Después de la campaña electoral, el mapa de Rio Grande do Sul aparece pintado en rojo en su totalidad. No, no es el resultado de que las urnas señalen victorias de la izquierda, incluso porque no sucedieron. Es el rojo de la pandemia , una alerta máxima, considerada una fase de alta contaminación, escasa o nula disponibilidad de camas en UCI .
El informe es de Edelberto Behs , periodista.
Caminando por el paseo marítimo de Capão da Canoa , el fin de semana, un paisaje llamó la atención: alrededor del 97% de las personas estaban sin máscara protectora. Mejor dicho, mejoremos el porcentaje: el 2% llevaba la mascarilla en el cuello, mentón, codo o mano. Ciertamente saben que el covid-19 no se inserta en el cuerpo humano a través de la garganta, ¡y mucho menos el mentón o el codo!
Brasileños - este es un pueblo que merece un análisis psicológico, físico, mental, estructural ... para comprender este descuido de una amenaza tan grave como el covid-19 , de la muerte encogida de hombros. En parte es comprensible, después de todo, el ejemplo no viene de arriba. El Presidente de la República es el primero en contradecir las reglas de convivencia de esos tiempos, y el Ministerio de Salud , bueno ... esto actúa en el tono del talante presidencial.
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