Me ha quedado claro que la principal dificultad para que cuaje la primavera de Francisco es que gran parte de la jerarquía quiere y apuesta por una Iglesia de la Religión y le repele y le cuestiona la vida una Iglesia del Evangelio. No renunciarán a sus privilegios ni a su vida acomodada. Ya casi no les queda poder social, pero se aferran con uñas y dientes al poder espiritual.
Ahora entiendo mejor lo difícil que le está resultando a Bergoglio la reforma de la Iglesia y por qué tiene tantas resistencias. Los hombres de la religión, los funcionarios de lo sagrado no quieren cambios, no quieren perder ni un ápice de su poder ni de sus riquezas.
Un libro que habla de Francisco como del Papa del comienzo del giro eclesial de la religión al evangelio. ¿Cuajará ese giro o los hombres de la religión volverán a imponer el inmovilismo y la involución?
No hay comentarios:
Publicar un comentario