El encuentro pasado terminó con dos solicitudes, JORGE; prepararnos para PENTECOSTÉS, HUGO solicitó traer, ESPERANZA....(La hermana compa, Madilene aporta su reflexión)

 

El ESPÍRITU SANTO “PARÁCLITO”

 Estamos en Pentecostés, y muy importante que hablemos del Espíritu Santo.

Sabido es que el Espíritu Santo recibe varios nombres teológicos, yo quiero hablar del Paráclito. Palabra de origen griego, (parakletos) que significa literalmente “El que es llamado al lado del otro” o “El que asiste” .

Es uno de los títulos más ricos y teológicamente profundos que se le da al Espíritu Santo, especialmente en el evangelio de Juan 14,16 …

Una de sus traducciones habla del Defensor, el abogado. Mi testimonio habla de ese.

Año 2012, me encontraba desempleada y en dificultades con 53 años, difícil situación.

Había estudiado la lengua de señas por sentir un llamado de Dios y la ejercía solo en catequesis (honorariamente).

En esa ocasión me anoto en un curso (más) en facultad de Humanidades, y alos pocos días una chica que no conocía se sentaba a mi lado, me comenta,

__ te gustaría trabajar de intérprete? Respondí inmediatamente que sí, pero estábamos en setiembre. __ dónde?

Me dice que había una estudiante sorda y sin intérprete en un liceo. Al día siguiente fui a ver si era cierto. Y allí estaba la chica bastante desesperada, sin intérprete. La directora me dice que era muy complicado el trámite, pero me da el nombre del inspector que se encargaba de la educación especial.

Al día siguiente con mi diploma y curriculun bajo el brazo me presenté en su oficina, desde que bajaba del ómnibus y caminaba unas cuadras iba llamando al Espíritu Paráclito, era un miércoles, cuando llegué vi un cartel que decía se atiende solo los miércoles.. El señor Julio, apenas abrió la puerta de su oficina y me dijo que iba a ver que hacía que volviera el próximo miércoles.

El miércoles siguiente, me presento de nuevo acompañada del Paráclito, el señor abrió la ´puerta y me miró con cara de quién nunca me había visto. Y me volvió a decir no se podría otorgarme aquél cargo, pero que volviera.

El siguiente miércoles, me presente de nuevo, acompañada del Paráclito, ese día el señor Julio abrió la puerta y me dice que no se podía hacer nada, pero había una señora dentro y le dice: -- qué pasa Julio?

Cuando él se da vuelta para hablarle, yo aproveché y entré. Expuse la situación a esa señora que parecía tener mayor jerarquía. La señora lo mira y dice: Julio hágale una nota y envía a la señora al departamento docente. Julio hizo la notita de escasos 3 renglones y fui al departamento docente. Mostré la nota y me tomaron los datos. Era miércoles. Salí de allí sin nada concreto. Pero llegué a mi casa y dije, el viernes me llaman.

Confié todo al Paráclito. El viernes a las 3 de la tarde, sonó el teléfono (fijo de línea) y era del departamento docente, una voz diciendo: -- le fue otorgado el cargo presente-se el lunes.

Y así ayudé a esa chica a salvar sus estudios, y recuperé un empleo que me regaló los mejores momentos de mi trayectoria profesional.

Tengo muchos testimonios así del espíritu Santo Paráclito, este fue escrito para aumentar nuestra fe, y creer sin prejuicios. Él es nuestro abogado.

Madilene