LOS CRISTIANOS ANTE EL
IMPERIALISMO
Pedro Serrano García
En este artículo analizamos brevemente algunas actitudes
de los cristianos ante el poder, tanto al principio de nuestra era como en la
actualidad.
En los siglos I y II
El movimiento
cristiano surge en el siglo I de nuestra era, en el marco de la dominación
romana sobre los pueblos que circundaban el mar Mediterráneo y algunos más. El
Imperio romano estaba compuesto por: 3% clase
dominante: emperador y su corte, la élite y el senado, terratenientes y grandes
comerciantes. 97% clase subalterna: 12% asistentes
(soldados, sacerdotes, criados y empleados); 70% marginados (64% campesinos, 3% comerciantes de baja categoría, 3%
artesanos –como José y Jesús-), y 15% impuros
(mendigos, bandidos, prostitutas…). En esa época no había clase media o era
insignificante.
Jesús propuso alternativas de vida a construir
(reinado de Dios-Padre, liberación de los oprimidos y bienaventuranzas de los
empobrecidos), frente a los sistemas de
muerte existentes en su época (imperio romano, explotación económica,
sociedad patriarcal, privilegios de castas, religión de intereses).
Roma amparaba todos
estos sistemas opresores a favor de los poderosos y contra las mayorías
marginadas. Es evidente que los
cristianos nunca consideraron la violencia como una opción para transformar las
estructuras de muerte en estructuras de vida.
En el Nuevo
Testamento, los cristianos adoptaron frente a la dominación romana diversas
posturas pacíficas, unas críticas y otras conformistas.
-Entre las actitudes de rechazo
destacamos: 1) El imperio es la gran bestia al servicio del monstruo demoniaco,
que merece el rechazo total. 2) Por su
maldad ya está sometida Roma al juicio divino que debemos mostrar al mundo. 3)
Habrá que esperar el desenlace final escatológico mediante la resistencia
pasiva. 4) Dada la tremenda injusticia
del Imperio romano, se forman comunidades alternativas cuyos miembros viven
conforme al amor solidario entre ellos y en medio de estilos de vida injustos;
las comunidades cristianas eran como una sociedad creyente dentro del imperio
idólatra. 5) Ante las mayorías
empobrecidas, y dada la imposibilidad de transformar la bestia imperial, la
ayuda solidaria a personas enfermas, empobrecidas y represaliadas.
-Entre las actitudes de respeto
señalamos: 1) Integrarse al Imperio para el lograr bienestar personal sin
abandonar la comunidad cristiana. 2) Aunque disconformes con el Imperio, por
supervivencia se someten a él. 3) dado el éxito que obtiene el imperio a nivel
político, militar, económico, cultural, religioso y social, aun tratando de ser
cristianos imitan costumbres y tradiciones romanas que consideran atractivas.
4) Sometimiento por miedo a la represión.
El NT da información
sobre estas y otras actitudes críticas y conformistas. Pero en nuestra época
moderna, ¿cómo nos comportamos los cristianos?
En los siglos XX y XXI
Hoy día y después del
desmantelamiento de la Unión Soviética solamente existe una superpotencia
política, militar, económica y científica en la Tierra: Estados Unidos, que ejerce su dominación mundial a través de la
alianza estratégica con la Unión Europea y la OTAN. Asimismo, se vale de otras
alianzas económicas y militares regionales, junto con más de mil bases
militares regadas por todo el mundo. Existen otras potencias regionales, tales
como China, Rusia, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido o India…, unas más
afines y otras más autónomas, pero todas ellas, han de respetar al imperialismo
norteamericano.
Estados Unidos, con
las potencias aliadas y a través del capitalismo neoliberal, promueve la
hegemonía en los diferentes Estados subordinados (democráticos o
dictatoriales), de las clases
enriquecidas (minoritarias) contra las clases
empobrecidas (mayoritarias). Según sea el desarrollo que alcanzan las
naciones, las clases medias
satisfechas serán mayores o menores. Pero
los Estados
independientes, tendrán que sufrir del Imperio bloqueos económicos o
guerras agresivas.
Aunque haya algunos
creyentes que piensan en la violencia para
mejorar el mundo, mayoritariamente en la Iglesia se sigue manteniendo la
actitud “no-violenta- activa”. Los cristianos ante el Imperio norteamericano se
clasifican:
-Transformadores. Son
minoría. Entre ellos están: 1) Opuestos radicales: Frente al
capitalismo imperialista tratan de construir otro sistema que sea solidario y
justo, donde todos los pueblos gocen de autodeterminación, sin ningún Estado
dominante; realizando su compromiso en organizaciones cristianas o en
organizaciones populares. 2) Opuestos moderados: Estando de
acuerdo que el Imperio capitalista es la causa de que haya en todos los pueblos
mayorías empobrecidas, se centran más en ayudar a las víctimas que en rechazar
el sistema opresor.
-Colaboracionistas. Son mayoría. 1) Integrados reparadores. Son los
cristianos simpatizantes con el sistema, aunque piensan que serían convenientes
algunas reformas de fachada para humanizar el capitalismo imperialista. 2) Integrados
satisfechos. Los creyentes colaboracionistas, bien situados o
enriquecidos. Estos cristianos no tienen en cuenta ni el profetismo bíblico ni
la Doctrina Social de la Iglesia. Para ellos el capitalismo neoliberal bajo la
hegemonía del Imperio norteamericano, es el mejor sistema conocido.
Esperanza
Pero las masas
empobrecidas y explotadas de los pueblos, aspiran a una vida digna. Si con
Jesús, hemos de trabajar en la liberación de los oprimidos junto a los
movimientos humanistas, ¿Cuáles son las actitudes de los cristianos hondureños
ante el poder?
Publicado en Diario Tiempo Honduras lunes 4 de enero del
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