- Hacemos explícito que nos reunimos en Su Nombre.
En el Nombre de este Dios comunión, que nos convoca a la fraternidad-sororidad universal. Confiando en el amor incondicional del Padre-Madre, ... la inspiración del Hijo Crucificado-Resucitado y... el fuego del Espíritu. Amén.
- Como siempre le pedimos a la poesía y a la música que vayan despertando y templando nuestro corazón a traves de la canción: “Levántate y canta” de Héctor Negro y Cesar Isella.
Si algún golpe de suerte, a contrapelo
A contrasol, a contraluz, a contravida
Te torna pájaro que quiebra el vuelo
Y te revuelca con el ala herida.
Y hay tanto viento para andar las ramas.
Tanto celeste para echarse encima.
Y pese a todo, vuelve la mañana
Y está el amor que su milagro arrima.
Por qué caerse y entregar las alas
Por qué rendirse y manotear las ruinas
Si es el dolor, al fin, quien nos iguala
Y la esperanza, quien nos ilumina
Si hay un golpe de suerte, a contrapelo
A contrasol, a contraluz, a contravida
Abrí los ojos y tragate el cielo
Sentite fuerte y empujá hacia arriba.
Los invitamos a repetir alguna frase que nos toca más en este momento. Buscamos que ayude a templar el corazón para poder contemplar nuestra vida.
Tiempo personal:
- El poeta nos dice: “Si algún golpe de suerte, a contrapelo. A contrasol, a contraluz, a contravida. Te torna pájaro que quiebra el vuelo. Y te revuelca con el ala herida”. Narra algo de esos momentos que muchas veces vivimos de fracasos y frustración.
- Te invitamos a visitar alguno de esos momentos que has vivido de fracaso y frustración. ¿Qué paso?; ¿Cómo los vivistes?
- Después el poeta dice: “Por qué caerse y entregar las alas. Por qué rendirse y manotear las ruinas. Si es el dolor, al fin, quien nos iguala. Y la esperanza, quien nos ilumina”
- ¿Qué o quienes te ayudaron a atravesar ese fracaso, esa frustración, qué esperanzas te iluminaron?
Si te parece, lo podes escribir.
- Te proponemos compartirlo. Si estas sol@, lo podes hacer después.
Reflexión:
- Conviven en nosotros los tres tiempos a la vez: “Pasado”, “presente” y “futuro”. No es fácil vivir los tres tiempos con armonía. A veces vivimos anclados en el pasado, como aquel refrán: “Todo tiempo pasado fue mejor”. A veces vivimos demasiados ansiosos por el futuro, los deseos nos empujan hacia adelante, no los podemos contener. Nos cuesta vivir el presente, con memoria y con esperanza. Es un arte que nos lleva toda la vida. Una de las causas de “las frustraciones” y de “los fracasos”, como hemos contemplado, tiene que ver con esta tensión entre el pasado, el presente y el futuro.
También una y otra vez tenemos que asumir que mis decisiones están en diálogo, en confrontación, en tensión con las decisiones de otros. Con estructuras, formas de relacionarnos, de las cuales podemos o no estar de acuerdo. Así como me equivoco, los otros también se equivocan y mucho más.
- Constantemente estamos desafiados a intentar dar lo mejor cada día, poner en juego mis decisiones junto con las decisiones de los otros y los condicionamientos de la realidad. Tenemos que aceptar lo que se vaya dando... para poder transformar y recrear, si es posible. Porque en el fondo sabemos que: “Hay tanto viento para andar las ramas. Tanto celeste para echarse encima. Y pese a todo, vuelve la mañana Y está el amor que su milagro arrima”.
- Sabemos que las frustraciones y los fracasos son parte de la vida por eso es fundamental cultivar la confianza en la vida, en el Dios de la Vida siendo activamente pacientes. Seguir cultivando la confianza en los otros y en nosotros mismos, “recibiendo la vida como viene”, con sus inviernos y sus primaveras, con sus dolores y alegrías, confiando como Jesús que la vida siempre tiene la última palabra.
Esta reflexión, ¿Qué me provoca?, ¿Qué me hace sentipensar? a continuación Evangelio...-
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