
A muchos
compatriotas el nombre del ciudadano RÓMULO
MANGINI, no les dice nada. Fue un montevideano que se instaló en Paso
de los Toros allá por 1924, trabajando en el comercio de su esposa, un hombre inquieto que al poco tiempo se
dedicó a fabricar soda, agregándole sabores,
también fabricó un jabón Teru, Teru.
Paso de los Toros
un centro neurálgico del ferrocarril Central,
congregaba personal inglés, Jorge Jones
uno de estos personajes, al probar las bebidas le desafió que imitara un agua
muy consumida por ellos, importada de Inglaterra llamada Bull Dog,
que él le
podía dar algunos de los componentes de la misma, pero que desconocía las
proporciones. Del dicho al hecho pasaron
unos pocos meses ROMULO MANGINI, conseguía al decir de Mr. Jones una bebida superior a la inglesa. Días y noches de febril búsqueda de hierbas
silvestres, frutas ninguna se salvaba de ser exprimida, diluida, mezclada,
agitada, calentada, enfriada una y otra vez hasta conseguir el paladar exigido,
meses de trabajo que daban a luz un AGUA
TÓNICA, bautizada en principio
como “Príncipe
de Gales”. Puesta a la
venta entre los pobladores de Tacuarembó, fue adquiriendo relevancia pasando a
los departamentos limítrofes. Los
pedidos crecían y ROMULO dejó de fabricar jabón dedicándose a la fabricación de
la TONICA.
El vertiginoso
camino necesitaba de mas capital, dos
conocidos comerciantes duraznences, se asocian y la TONICA llega
Montevideo, con gran éxito, primero un viaje a la semana para pasar a
tres y cuatro. Por ese entonces ya había
adoptado el nombre con el que le conocemos hoy AGUA TÓNICA PASO DE LOS
TOROS.
Paso seguido
para la ampliación de la fábrica, adquirir máquinas mas acordes con la demanda
los socios fundan la S.A. Paso de los Toros,
poniendo en venta acciones que se vendieron rápidamente entre los
pobladores de Paso de los Toros.
Todo marchaba
perfecto hasta que aparece en escena una multinacional
interesada en la compra de la fórmula y por ende de la fábrica, los principales
accionistas no están acordes en vender, en verano no se daba abasto con los pedidos de todos lados,
especialmente Montevideo. La multinacional en conocimiento que en el
pueblo muchos accionistas pueden estar interesados en vender las mismas
comienzan una batalla silenciosa, golpeando puertas que en muchos casos ni se
acordaban donde estaban las acciones, pero al verse tentados en recibir una
fuerte suma fueron sucumbiendo. Así
el capitalismo salvaje en poder de la mayoría de las acciones el 14 de febrero de 1955, dio el mazazo final al
luchador incansable, ROMULO MANGINI, Presidente en minoría, sentía que la
empresa de su vida, “ ya no era SU empresa”.
Años después no conformándose con este final muere en Paso de
Los Toros.-
(historia resumida, del periodista
LeonardoHaberkon, publicada en el libro Tacuarembó, ilustrado entre otros por
Pablo Bielli. Obsequio de Hugo Bielli)
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