Este es el comentario que les ha merecido, lo compartimos:
Ayer nos prestaron Eduardo y Cristina la película
“Con los pies descalzos en la tierra roja”.
Pedro Casaldáliga, un profeta de nuestros tiempos.
La vimos con Juan, mi esposo.
Quedamos
pegados al sillón sin pestañear, ni decir palabra, parecía que estábamos en el
cine frente a un gran estreno (de esos al que no vamos por razones óbvias), es
que la historia a la que estábamos asistiendo, nos llenaba todo.
Yo,
que soy brasileña, sé de esas realidades, y hasta había leído alguna cosa sobre
Casaldáliga y de cuánto la gente lo quería y lo quiere, es un santo para los
“poseiros, los pueblos originarios y los pobres (del Evangelio) que allí viven,
porque no tienen opción. Pero ver las imágenes relatando su lucha y su
despertar de una iglesia “del vaticano” a una iglesia del pueblo, fue
inspirador y esperanzador, de que se puede no quedar solo en las palabras pero
que la acción junto con las palabras y acompañados de una fe firme, se puede
anunciar la Buena Noticia a los pobres y darles dignidad y esperanza.
Él
decía: __” lo contrario a la fe no es la duda, es el miedo. El miedo al miedo.”
Cuanta
verdad en esas palabras. Cuantas cosas no decimos o no hacemos, por miedo. El
miedo nos paraliza, pero, frente a la injusticia social no debemos temer. el no
temió a la institución, no le tembló la voz y nos dejó ejemplo de predicación, acción,
dijo:
__”el
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo es el pecado del imperio, del
capitalismo, que esclaviza, oprime y mata. Es un crimen colectivo contra los
pobres del Evangelio”
Si
la iglesia quiere estar del lado de los pobres, debe enfrentarse a los ricos.
No
habrá paz si no hay justicia.
¿tanto
le teme al comunismo, o la sedujo el capitalismo?
No
se puede ser tibio. O se está de un lado o se está de otro. Pero el ejemplo es claro.
Por alguna razón misteriosa, después de ese llamado de atención que le hizo
el entonces prefecto para la doctrina de la fe a Dm. Casaldáliga, nunca más lo llamó, durante todo su pontificado.
Algo para pensar....
Casaldáliga ofreció su vida en esa lucha, pero no en vano, porque podemos tomar ejemplo de
sus pasos, de su valentía, de su fe.
No
para luchar en nuestro medio con los grandes
hacendados, que viven del campo, no en el campo; en el campo sobreviven familias enteras
trabajando de sol a sol como gustan decir, por un miserable rancho y un guiso
como paga, donde los animales son más
cuidados que los peones; pero no callar tantas y tantas cosas no hechas y
tantas omisiones y silencios, frente a un pueblo de Dios que sufre y Jesús
sufre con Él
¡No
teman, porque Yo estoy con ustedes hasta el fin del mundo!
Con
fe no temeré, en el momento preciso Jesús pondrá palabras en mi boca. El Espíritu mostrará qué acciones habrá que
tomar, para no callar el anuncio ni que quede entre 4 paredes.
Gracias
hermanos por haberno regalado la posibilidad de asistir, no sin lágrimas en los
ojos, a la vida y obra de Dm. Pedro Casaldáliga en Mato Groso,
Brasil.
Oremos
¡!! por algún Dm. Pedro más por estas tierras.!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario