Buen fin de semana hermana/os, buen fin de semana para reflexionar. Recuerdan en vida de Atilano, el me autorizo a publicar sus comentarios, en versión libre, reducida y adaptada a nuestro vocabulario. Pués bien hoy vuelvo a intentar una reflexión a partir de su pluma tan florida y llena de citas de autores célebres.
Domingo 3 de CUARESMA. Según la comunidad de JUAN 4,5-42
....La historia de la Samaritana tiene incontables versiones a lo largo de los siglos. Intentaremos traerla a marzo del 2023.
La Samaritan es un símbolo social del pueblo samaritano. Los seis maridos serían sus seis divinidades a las que sucesivamente el pueblo samaritano se había acogido y salido defraudado-
La Samaritana es también el símbolo de nosotros el pueblo cristiano, no siempre fiel, ya que hemos simultaneado el culto al Dios Padre-Madre, a Jesús, con el oculto , inconsciente, a veces consciente a diversos dioses que mandan en la sociedad y que nos tientan como lo hicieron con Jesús hace unos días. Nos decimos cristianos pero vivimos en concubinato con los dioses del mercado, siendo primero individualistas, en la medida de nuestros medios consumistas, al marginado lo vemos y nos acostumbramos verlo como parte del entorno; cada uno de nosotros, pensemos un instante encontraremos algun que otro motivo a corregir.
Es aleccionador escuchar testimonios de quienes han contactado con el tercer mundo....un mandatario les decía a su pueblo.. "No es más feliz el que tiene mucho, sino el que necesita poco, porque tiene el corazón lleno".... éste señor no se dice cristiano, pero tiene claro el concepto...
Hemos de hacernos esta pregunta con frecuencia; ¿ soy yo, acaso, la Samaritana? No importa que seas un cristiano practicante.....Algunos pastoralistas deducían de un estudio sociológico; " las iglesias están llenas de infieles" Un cristiano rutinario, convertido afirmaba; "Creer que creía me ha hecho más daño que un insulto" Es obvio; nos creemos creyentes, hace que no busquemos.
Todos en algún momento sentimos el aguijón de la inquietud, no sabemos interpretarlo, nos sentimos insatisfechos, no sabemos porqué. Otras veces rehuimos encontrarnos con nosotros mismos, para no hacernos plateos serios. Somos la Samaritana al encuentro con Jesús; distraemos la atención. Jesús nos advierte; "Si conocieras el Don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú a Él y Él te daría agua viva" Necesitamos en algún momento ponernos a solas con Dios y con nosotros mismos, como hizo el hijo derrotado al llegar a la Casa del Padre; "Entró dentro de si", recapacitó, se dio cuenta de su miseria y de la abundancia de bienes de la casa paterna.
Pablo les recuerda a los corintios que les ha desposado con Cristo para que sean felices.
Sólo Él es el agua viva que sacia nuestra fe profunda.
Del Don de la Palabra. Ciclo A. autor AtilanoAlaiz. Fragmento, adaptado, autorizado por el autor.-
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