Por qué el "acuerdo" propuesto por Trump y Netanyahu para Gaza es un ultraje. Lo que revela sobre la pequeñez moral del presidente estadounidense, la crisis interna de Israel y la necesidad de superar el "orden" internacional comandado por Occidente.
La entrevista es de Andrew Napolitano, publicada por Outras Palavras, 30-09-2025. La traducción es de Antonio Martins.
Pocas escenas expresan el declive político y ético de Occidente como el "acuerdo" de paz propuesto ayer por Donald Trump al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. Presentada ayer (29/9) en medio del genocidio contra la población de Gaza, la propuesta se produjo sin ninguna consulta con los líderes palestinos. Se lanzó en forma de ultimátum. O Hamas, que dirige el enclave, lo acepta, o Tel Aviv tendrá carta blanca para hacer que la carnicería sea aún más brutal, anunció Trump a un sonriente Netanyahu.
Los términos, descritos en un plan de 20 puntos, ignoran las resoluciones de la ONU y el creciente apoyo internacional a un estado palestino. En cambio, proponen la formación de un "gobierno tecnocrático" en Gaza. Estaría dirigido nada menos que por el propio Trump, con el consejo del ex primer ministro británico Tony Blair, uno de los principales responsables de la invasión de Irak, que mató a más de 1 millón de personas, y también ignoró a la comunidad internacional, pero terminó en un fracaso humillante para Estados Unidos.
Un atento estudioso de la geopolítica internacional, el economista estadounidense Jeffrey Sachs analizó la propuesta ayer, en una entrevista con Andrew Napolitano. Expuso su contexto caótico. Israel ha estado viviendo durante tres años, desde que comenzó el genocidio contra Gaza, en crisis económica. Una parte relevante de la población emigró, un fenómeno especialmente fuerte entre los jóvenes y las capas con formación tecnológica. El aislamiento internacional se está agudizando. Sin embargo, en un mundo en crisis, este declive no es capaz de detener la máquina de guerra. Al contrario: Sachs advierte a Irán sobre la inconveniencia de lanzar llamamientos a la paz. Serán interpretados por Tel Aviv y Washington como un signo de debilidad y una invitación a nuevos ataques mortales.
La entrevista, traducida por Outras Palavras y editada para eliminar las típicas repeticiones de la oralidad (originalmente se hizo en vídeo) nos invita a reflexionar sobre la necesidad de un nuevo orden internacional. El que fue comandado por Occidente en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, y especialmente después de la victoria de Estados Unidos en la Guerra Fría, está obsoleto. Y muestra repetidamente que llevará a la humanidad al desastre (A.M.)
Aquí está la entrevista.
Profesor Sachs, bienvenido. Vayamos directamente a la noticia del momento, que es el anuncio, hecho por el presidente Donald Trump, junto con el primer ministro israelí Benyamin Netanyahu, de un "acuerdo" para poner fin a la guerra en Gaza. Que quede claro: es un acuerdo entre Estados Unidos e Israel; no entre Israel y sus adversarios... Un plan para decirle a Hamas que no tiene más remedio que aceptar. Si no lo hace, el presidente Trump apoyará plenamente los esfuerzos de Netanyahu para destruir todo lo vivo en la Franja de Gaza. ¿A dónde conducirá esto?
Es uno en un acto típico de confusión trumpiana. Lo que podría producir paz está claro. Es un Estado de Palestina creado al lado del Estado de Israel: el fin de la negación del Estado palestino, junto con el fin de Hamas como fuerza militar. Habría un resultado político y un resultado de seguridad. Al vincular lo político y la seguridad, obtendría la aceptación de todos los países de la región.
Lo que Trump está ofreciendo no hace eso. El presidente dice que el movimiento debe rendirse por completo, liberar a los rehenes y luego... ¡Ver! Israel se retiraría militarmente de Gaza paso a paso, pero tendría arreglos generales de seguridad en el enclave. Lo que se está ofreciendo, desafortunadamente, porque Estados Unidos es un mediador deshonesto, un partidario del sionismo, es que Hamas ponga fin a su resistencia, y lo que vendrá políticamente... ¡Veamos!
Mira el contexto. El primer ministro Netanyahu dijo la semana pasada en las Naciones Unidas que bajo ninguna circunstancia habrá un estado de Palestina. La posición israelí es: sabemos lo que viene, nada. Hamas debe desarmarse. Israel debe mantener el control sobre Gaza. Incluso puede haber algún tipo de retirada gradual, pero nunca esperes un estado palestino. Esto fue reiterado el 29 de septiembre, en una reunión del Consejo de Seguridad, por el embajador de Israel ante la ONU.
En este acuerdo, Gaza estaría presidida nada menos que por el presidente Trump, supuestamente apoyado por el ex primer ministro británico Tony Blair.
También está claro, y se ha dicho, que Hamas no fue de ninguna manera parte de este llamado "acuerdo" entre Estados Unidos e Israel. No hubo negociación. Hace unos días, por el contrario, Israel intentó matar a los negociadores de Hamas que estaban en Qatar, considerando los términos de un alto el fuego. Es un arreglo típico de cómo funcionan las cosas actualmente. Todo queda ambiguo, porque Trump no está interesado políticamente, o no es capaz de claridad en casi nada de lo que hace. Esto requeriría monitoreo, coherencia, diplomacia. No funciona de esa manera. Por lo tanto, tenemos un acuerdo mal redactado que puede significar que no hay acuerdo en absoluto. Netanyahu puede simplemente rechazarlo cuando suba al avión, o aterrice en Israel, o afirme que Hamas no está de acuerdo en cierto punto.
Israel se reserva el derecho de no hacer nada. Lo más probable es que la lucha continúe. Si lo hicieran, lo que sería maravilloso, el verdadero problema sería que la comunidad internacional, aparte de Israel y Estados Unidos, reconozca abrumadoramente que debe haber un Estado de Palestina. No sé si fui claro.
Ciertamente. Es absurdo llamar a esto un acuerdo de paz. Es solo un acuerdo entre el Primer Ministro de Israel y el Presidente de los Estados Unidos. De hecho, fue condenado por los dos principales miembros de ultraderecha en el gobierno de Netanyahu: Bezael Smotrich e Itamar Ben-Gvir. ¿Y Tony Blair jugaría en qué papel? ¿Garante colonial?
Tony Blair, recuerden, fue el gran defensor de la guerra en Irak. Es el gran reflejo del pensamiento imperial británico, que permanece hasta el día de hoy a pesar del declive. Cuando escuchas a Donald Trump, Tony Blair y el Banco Mundial, es, básicamente, la continuación de cien años de intentos británico-estadounidenses de gobernar el mundo y permitir que Israel domine al pueblo palestino.
Lo peor es que todo esto tiene lugar en un contexto de asesinato en masa, de masacre. Todos queremos que haya un alto el fuego urgente. Esto debe ocurrir en las negociaciones políticas, de acuerdo con la justicia internacional, el derecho, las normas y la honestidad. Pero lo que se acaba de anunciar es, en el mejor de los casos, confusión. El presidente le está pidiendo al mundo: "Créanme, soy Donald J. Trump".
No hay detalles, no hay detalles. Salen de la conferencia de prensa en la niebla, en una situación tan opaca que parece extraña. Obtuvieron el titular que querían. Netanyahu está diciendo: "Apoyo el plan del presidente". Pero todo lo demás es una completa niebla.
¿Qué tan mala es la situación en Israel, después de lo que Netanyahu ha hecho pasar al país en los últimos dos años y medio?
Israel está hemorrágico en un estado hemorrágico. Está perdiendo talento: los jóvenes no quieren vivir allí. Y cientos de miles de personas están abandonando el país. El turismo, por supuesto, colapsó.
Cada vez más países simplemente interrumpirán las relaciones económicas con Israel. Ya tenemos más de tres cuartas partes de los países que reconocen el Estado de Palestina, al que Israel ha prometido oponerse. Así que casi no importa lo que suceda en los próximos días con este llamado plan de paz. Sea lo que sea, habrá sentimientos muy agresivos y un aislamiento de Israel.
Y solo podemos imaginar, en cualquier circunstancia, la tragedia que vendrá. Un oficial con el que hablé esta tarde predijo que la guerra no solo continuará, sino que se extenderá a Cisjordania. Israel hará lo que pueda para acabar con la Autoridad Palestina. Ya ha comenzado una campaña de propaganda para decir que la región es el semillero del terrorismo y los armamentos, y mucha propaganda que parece claramente dirigida a acabar con cualquier esperanza de un estado palestino.
Volviendo a su pregunta sobre la economía, Israel se aislará cada vez más y más y más personas se irán. Las consecuencias son muy malas, mirando a cualquier tipo de futuro previsible, hasta que haya una paz real y un Estado de Palestina. Esta es la única manera de promover la paz: el fin de la dominación, el asesinato y el régimen de apartheid de Israel sobre el pueblo palestino. Lamentablemente, nada de esto sucederá, según lo que hemos escuchado esta tarde. Y es posible sacar un veredicto muy negativo para la economía israelí.
¿Qué tienen ahora? Tienen espionaje. Son muy buenos en esto, en asesinatos y en sistemas de armas. Pero la mayor parte del resto de la economía, el sector servicios, el turismo... ¿Qué se puede decir de un lugar que está en guerra perpetua?
¿Cuál es su opinión sobre el presidente Masoud Pezeshkian de Irán, que promete no construir un arma nuclear? ¿Cuál es su sinceridad y significado, en el gobierno y la sociedad iraníes, de la dafatwa contra las armas atómicas?
Existe una fatwa, un decreto religioso emitido hace mucho tiempo, según el cual Irán no debe construir un arma nuclear. Han seguido esto.
El hecho, por supuesto, fue interpretado como una debilidad por Israel y Estados Unidos; por lo tanto, como una invitación a atacar a Irán repetidamente, incluidos los asesinatos de científicos, líderes políticos y militares iraníes.
No tengo ninguna duda de que Israel intentará asesinar a más líderes iraníes. Desafortunadamente para Irán, estas declaraciones de paz, que se hacen repetidamente y han durado más de una década, son un mensaje para Tel Aviv. Cuando Irán dice que quiere la paz, Israel reflexiona: "Genial, ahora vamos a matarlos. Esto demuestra que son débiles". Eso es lo que me preocupa.
Resulta que el presidente de Irán también es un médico que se toma muy, muy en serio su responsabilidad ética. Le oí hablar largo y tendido sobre esto: cuando tienes un paciente en la mesa y tienes que operarlo, no importa quién sea, es tu deber salvar a esa persona.
Hace unos días habló largo y tendido e hizo una declaración muy personal sobre este tema. Pero me temo que la CIA y el Mossad dirán: Eso es genial. Eliminémoslos". Creo que, sin duda, es lo que se está planeando en este momento.
¿Está Netanyahu en riesgo de perder su gobierno y su oficina? Podemos especular sobre lo que le sucederá en estas condiciones. En otras palabras, ¿Ben-Gvir y Smotrich y sus colegas dejarán el gobierno?
Netanyahu no permitirá que eso suceda. No es una persona de paz. Es un hombre con las manos manchadas de sangre y no tiene absolutamente ninguna intención de perder su puesto. Encontrarás una manera fácil de decir que, bueno, Hamas no anotó la i o no cruzó la t, o estornudó en el momento equivocado, y eso fue una señal para más terrorismo...
Inventará lo que quiera para no perder su coalición extremista y asesina, que se dedica sobre todo al control total de Israel sobre Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este.
En otras palabras, no hay posibilidad de un estado palestino a partir de este "acuerdo". Y si hay alguna duda al respecto, simplemente escuche de nuevo. Sugiero a cualquiera: escuche de nuevo el discurso de Netanyahu en la ONU, porque fue lo más claro posible: bajo ninguna condición... nunca habrá un estado palestino.
Y Netanyahu no permitirá ninguna distancia de sus compañeros extremistas, porque es igualmente extremo. Y lo que se ha dicho hoy no importará mañana a este respecto. Cualquier cosa que ponga en peligro esta coalición será bloqueada por Netanyahu. Y se está preparando para su próxima campaña electoral en algún momento.
Se presentará a sí mismo como la persona que hizo imposible el estado palestino para siempre. Ya sea matando a todos los palestinos o haciendo lo que sea que haga, eso es en lo que va a basar su campaña. Y pueden estar seguros de que lo que se acuerde ahora entre Israel y Estados Unidos tendrá esto como subtexto.
Qué vergüenza es este hombre. "Dejen ir a mi pueblo", dice el hombre que está esclavizando, encarcelando y asesinando a millones de palestinos. Se refiere a los 20 o más rehenes, no a los millones de personas que están muriendo de hambre, brutalizadas, encerradas en un gigantesco campo de concentración, expropiadas por él.
Es una gran perversidad, pero es lo que tenemos. Y sí, se ríe con satisfacción de la capacidad del Mossad para infiltrarse en los teléfonos de los libaneses. Continúa con el deleite infantil frente a los buscapersonas con trampas explosivas, que mutilaron y mataron a muchas personas inocentes en el Líbano hace meses en un ataque para tratar de asesinar a los líderes de Hezbolá. Lo hizo asesinando también a mujeres y niños, en tiendas y mercados o caminando por la calle. Están muy orgullosos de esta tecnología de muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario