C.E. de Base San Felipe y Santiago: LO MEJOR DE LA SEMANA. de JUAN CEJUDO. articulos para la reflexión, podemos estasr de acuerdo o no.-

El problema está en la teología

24.02.14 | 10:47. Archivado en Teología

El problema capital, y la raíz de los demás problemas que se nos plantean a los católicos en este momento, no está en la reforma de la Curia Vaticana, ni en el cambio de tales o cuáles cargos en el gobierno de la Iglesia, ni en el nombramiento de nuevos obispos con una mentalidad distinta de la que muchos tienen ahora, ni siquiera en que el papa Francisco se mantenga firme en la conducta y en la imagen pública, tan ejemplar en tantas cosas, que estamos viendo en este hombre tan singular, que es el papa Bergoglio.

Por supuesto, todo lo que acabo de indicar es importante. Pero nada de eso es lo verdaderamente decisivo.

La Iglesia tiene su origen y su fundamento en Jesús de Nazaret y en su Evangelio. Como es lógico, y esto supuesto, el problema capital de la Iglesia, y la raíz de todos los problemas que la Iglesia tiene que resolver, está en que sea siempre fiel y coherente con su origen y su fundamento. Es decir, que la Iglesia piense como Jesús pensó. Hable como Jesús habló. Y viva como Jesús vivió. Pero resulta que, con el paso de los tiempos, en la Iglesia se han ido elaborando y afirmando una serie de ideas, de normas, ritos y tradiciones a los que se les concede más importancia que al Evangelio. De ahí, que haya tanta gente, que piensa e incluso dice: “Jesús, sí; Iglesia, no”. Que es tanto como afirmar: “Evangelio, sí; Teología, no”.

Es evidente que, mientras este estado de cosas se mantenga, la Iglesia lo tiene difícil. Y los cristianos, más difícil aún. Porque viviremos divididos dentro de nosotros mismos. Y divididos entre nosotros. Organizados y aparentemente unidos con las enseñanzas de unos concilios y unos dogmas que en realidad no nos unen, ni responden a las preocupantes preguntas que mucha gente se hace. En muchas cosas, tenemos una teología que responde a las preguntas que se hicieron las gentes de otros tiempos. Pero que, en este momento, no sólo no nos dicen nada, sino que incluso nos provocan desinterés o incluso fastidio.
Un ejemplo nada más: a mí me fastidia tener que decir en el “Credo”: “Creo en Dios Padre Todopoderoso”. Porque “Todopoderoso” es la traducción del texto original del concilio Nicea, que afirmó su fe en Dios Padre “pantokrator”, el título imperial que se adjudicó la dinastía de los “antoninos” (del 96 al 192). En semejante “dios”, yo no creo. Y como ésta, tantas otras....

Muchas veces pienso en el papa Francisco. Estoy seguro que a él le gustaría ser menos “personaje sagrado” y más “hombre sencillo” y humilde. Esto, por supuesto. Pero el papa Francisco, como seguramente les pasa a muchos obispos, curas, monjas y laicos, se tiene que sentir - también él - partido en su intimidad secreta. Partido, y no sé si roto, por un Evangelio y una Teología que, seguramente, están en su corazón como dos grandes realidades yuxtapuestas, pero no fundidas. Porque es imposible fundirlas. Por eso el papa se ve, seguramente, en la durísima situación de tener que ser fiel a ambas. Él no puede evidentemente modificar el Evangelio. Pero tampoco puede cambiar la Teología, de la noche a la mañana. De ahí, la contradicción de un hombre que es, al mismo tiempo, tan humano, tan sencillo y tan cercano a los más humildes. Pero que, a veces, cuando tiene que hablar como papa y desde la teología establecida, tengo la impresión de que los humildes ya no lo entienden, ni quizá se interesan mucho por lo que les dice. El papa tiene que vivir y hablar de acuerdo con el Evangelio y de acuerdo con la Teología. Pero, ¿puede hacer ambas cosas íntegramente y sin fisuras?

Hermano Papa Francisco, tú fuiste jesuita y yo también. Tú me conoces y yo te conozco. Desde mi modesto y humilde punto de vista, desde lo que veo y oigo a la gente, creo que soy fiel a la realidad si te digo que, en este momento tan duro que estamos viviendo, si en pocos meses has llegado a ser considerado como uno de los hombres más importantes del mundo, semejante importancia sólo se debe a una cosa: tu desconcertante humanidad, tu sencillez y tu bondad. Al decir esto, afirmo, como es lógico, la primacía del Evangelio sobre la Teología. Pero no sólo eso. Además de eso, afirmo también que, por este camino, la Teología se pone al día por sí sola.

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Comentarios

Comentario por Maria Pilar 01.03.14 | 15:01

Muchas Gracias. Voy, vamos , siguiendo sus escritos: quot laetitias...! Para cuandol la reforma del Credo? Se nos hace tan difícil la llamada transmisión de la fe!
Comentario por franz 28.02.14 | 16:58

Francisco con su congruencia entre Evangelio y su estilo de vida está recién ha creando el ambiente propicio para exponer la teología tradicional a la luz del Evangelio. Su apertura a otras religiones, su recomendación al diálogo sobre el autoritarismo, su humildad su sencillez van todos a esta dirección. Sabemos que las tradiciones se han cristalizado en un fuerte poder. Dejémosle tiempo al tiempo. "la paciencia es la fuerza del débil; la impaciencia la debilidad del fuerte" (I.Kant). Sembrado está, la cosecha vendrá.
Comentario por Ramón Hernández Martín, Asturias 28.02.14 | 12:33

Durante lo años que estudié "Ecumenismo" en París y Ginebra (1967-1970) llegué a defender abiertamente que "el problema de la desunión de los cristianos era la teología". De hecho, la conflictiva trayectoria del pueblo judío generó la Biblia; la escandalosa trayectoria de los cristianos, la desunión. Los dogmas, tan circunstanciales, imperfectos e interesados, fueron parte fundamental de la trayectoria cristiana. Por eso sugerí que la "unión de los cristianos" (como ahora los frutos de una anhelada "nueva evangelización") solo puede venir de un larga trayectoria juntos de acción y oración: la unión (no uniformidad) pasa por actuar y orar juntos. Será la única forma de limar las cortantes aristas de los dogmas y las tiránicas imposiciones canónicas del catolicismo. Vuelta al rico y polivalente mensaje evangélico del amor, válido para cristianos y no cristianos, para creyentes y ateos. El papa Francisco es solo una circunstancia favorable.
Comentario por Cristiano Universal 26.02.14 | 12:03

Os dejo una entrada de hoy al blog que por pura casualidad tiene que ver con la discusión de este. Por si a alguno le interesa:
http://www.meditaya.com/respuestas_corazon/senales_camino/

Que tengais todos un buen día
Comentario por Maruja 26.02.14 | 00:19

Yo he leído esos mismos comentarios de la prensa de BsAs sobre el papa Francisco, y la verdad es que no son nada halagadores. Pero una cosa es ser cardenal durante una dictadura y otra ser Papa de la Iglesia católica. La gente puede cambiar. Los gestos que ha hecho y sigue haciendo día tras día Francisco, no nos engañemos, no son nada fáciles de hacer, y van mucho más lejos de un montaje teatral que hace para la galería. Yo, por ejemplo, sería incapaz de hacerlos, y me considero una persona bastante abierta y con pocos miedos (algun miedo siempre nos queda). A mi me admira cada vez que le veo salir por ahí.

Claro que habrá un deseo de detener la sangría de fieles y reconquistar a los que se han ido, pero eso es normal. La verdad es que por lo menos las simpatías de la gente las está consiguiendo. Ahora, de ahí a que esta gente se vuelva gente de Iglesia hay un abismo. Porque la Iglesia sigue obsoleta, lógicamente con mucha teología, no toda, también obsoleta.
Comentario por GIORDANO BRUNO 25.02.14 | 20:31

Aquí hay opiniones distintas sobre el papa Bergoglio.Parece que en Buenos Aires lo conocen muy bien.Y la prensa de allí ha dicho de las dos caras de este papa.Un teólogo dice: ¡¡¡Jamás sonrió!!!.Dos cuadras le separaban de la plaza de las Abuelas-Madres, que allí se reunían con las fotos de sus seres queridos desaparecidos por la Dictadura de Videla, Masera y cia.¡¡Jamás se le ocurrió NUNCA, llegarse hasta allí.
¿Los zurditos que él decía?. Ahora sonríe betíficamente. Otra cara, otros gestos, otras actitudes, otras poses...para la galería muy al estilo Woytila.Malo.¿Que hechos sustanciales y profundos?. Ni uno. Unos zapatos, una residencia, una visita a Lampedusa.... ¿y qué?. Si, hay un hecho: ha escogido a un cardenal hondureño MARADIAGA, afín al golpe contra Zelaya y muy en sintonía con Washington.¿No estamos asistiendo a una desesperada "reconquista" de los fieles que se han ido a otras confesiones?.
Lo vamos a ver.El poder cambia,¿para bien, para mal?.
Comentario por GIORDANO BRUNO 25.02.14 | 20:30

Aquí hay opiniones distintas sobre el papa Bergoglio.Parece que en Buenos Aires lo conocen muy bien.Y la prensa de allí ha dicho de las dos caras de este papa.Un teólogo dice: ¡¡¡Jamás sonrió!!!.Dos cuadras le separaban de la plaza de las Abuelas-Madres, que allí se reunían con las fotos de sus seres queridos desaparecidos por la Dictadura de Videla, Masera y cia.¡¡Jamás se le ocurrió NUNCA, llegarse hasta allí.
¿Los zurditos que él decía?. Ahora sonríe betíficamente. Otra cara, otros gestos, otras actitudes, otras poses...para la galería muy al estilo Woytila.Malo.¿Que hechos sustanciales y profundos?. Ni uno. Unos zapatos, una residencia, una visita a Lampedusa.... ¿y qué?. Si, hay un hecho: ha escogido a un cardenal hondureño MARADIAGA, afín al golpe contra Zelaya y muy en sintonía con Washington.¿No estamos asistiendo a una desesperada "reconquista" de los fieles que se han ido a otras confesiones?.
Lo vamos a ver.El poder cambia,¿para bien, para mal?.
Comentario por Xose 25.02.14 | 16:13

El problema que divide la subjetividad es la obediencia ciega. Aliena y somete. No hay división si dentro o fuera de uno y de la Iglesia se proclama a Cristo resucitado en y entre nosotros. No hay sujeción si la única vara que mide es el amor a Dios y el amor al prójimo. Todo lo que no se sujeta a estas dos cosas no sirve para nada. No es el problema como se hace Teología, se hace y muy buena . El problema, desde mi punto de vista, es el poder. El Poder es lo que divide, amordaza la Teología y pervierte el mensaje esencial del Evangelio. El Poder desde el punto de vista del Evangelio, es: el primero sea el último y que el que manda se haga el servidor de todos. Esto es lo que en la estructura de la Iglesia se ha olvidado y se ha invertido. En lugar de ser un servicio desde arriba hacia abajo se ha transformado en un servilismo desde abajo hacia arriba. Cualquiera que resulte una amenaza para este modo de ver las cosas es excluido se llame Martín Lutero o Papa Francisco.
Comentario por CORSINO FERNANDEZ (PASTOR EVANGELICO) 25.02.14 | 13:43

ESTANDO TODAVÍA TAN CERCANA LA SEMANA DE ORACION PARA LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS. YO MISMO PARTICIPÉ EN LA CIUDAD DE GIJON (ASTURIAS) Y ME CORRESPONDIÓ COMPARTIR LA HOMILIA EN DICHO EVENTO. COMENTAR DESDE LA PRESPECTIVA DE LOS CRISTIANOS EVANGELICOS AL ACERCANOS AL DIALOGO QUE EL PROBLEMA RADICA QUE EL MENSAJE DE HOY NO ES CRISTOCRENTRICO, SINO MÁS BIEN ANTROPOCÉNTRICO Y ECLESIACÉNTRICO DONDE IMPERAN LAS TRACICIONES Y AÑADIDOS DE LOS HOMBRES Y SE NECESITA VOLVER A LOS ORIGINES Y COMENZANDO POR LAS SAGRADAS ESCTITURAS PREDICAR AL CRISTO CRUCIFICADO, MUERTO , SEPULTADO Y TAMBIÉN RESUCITADO PARA LA EXPIACIÓN DE NUESTROS PECADOS. SALUDOS A TODOS
Comentario por Jose Herrero Giron 25.02.14 | 13:31

Estoy completamente de acuerdo que el problema de la iglesia catolica es la reforma profunda de la teología. ¿De que sirve por ejemplo la teología de la liberación, si una vez liberados de algunas esclavitudes externas, caemos en una especie de teocracia, que nos gobierna en el exterior y en el interior, controlandonos con un concepto de Dios cruel y que da miedo? A mí me infundieron mucho miedo de pequeño, y creo si la iglesia no cambia esa actitud va a proocar una huida general de ella.
Comentario por Guzman Viejo 25.02.14 | 11:49

Me hiciste ver el centro del problema! Debemos dar a conocer a los demás a Jesús de Nazareth, y no preocuparnos por los dogmas que tanto nos han inculcado. La verdadera y unica verdad es el amor de quien "nos amó hasta el fin".
Comentario por Maruja 24.02.14 | 19:41

Con Francisco ¿no está pasando un poco lo mismo? Jesús, sí, Francisco, sí; Iglesia, no. Es decir convence Jesús y la gente que sigue su camino, pero la institución-Iglesia es un peso pesado un tanto anacrónico y difícil de tragar hoy en día.

Hay que aligerar de mucho peso a esta Iglesia si queremos que sea Luz del mundo, porque hoy día no lo es. Muy bonita la ceremonia de los cardenales, pero sigue siendo muy lujosa y muy costosa, y a fin de cuentas, para nada. Se podía haber hecho de una manera verdaderamente sencilla. Y haber nombrado algunas cardenalas, que, como siempre, faltaron, y una institución dirigida solo por hombres será siempre machista.