Vale la pena conocer
esta brecha que abre el Papa Franciscos. Ojalá podamos, cada uno desde su ser
Iglesia, aplanar dicha brecha convirtiéndola en en camino común....
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http://bit.ly/1RgPxcj Papa Francisco: En la Iglesia la única autoridad es el servicio y el único poder la cruz VATICANO, 17 Oct. 15 / 07:49 am (ACI).- Luego de escuchar las intervenciones de algunos obispos participantes del Sínodo de la Familia, el Papa Francisco ofreció un discurso en el que les pidió ser humildes ya que en la Iglesia “la única autoridad es la autoridad del servicio, el único poder es el poder de la cruz”.
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Papa Francisco: En la Iglesia la única autoridad es el servicio y el único poder la cruz
Por Alvaro de Juana
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Foto: Daniel Ibáñez /
ACI Prensa
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VATICANO, 17 Oct. 15 /
07:49 am (ACI).-
Luego de escuchar las intervenciones de algunos obispos participantes del
Sínodo de la Familia, el Papa Francisco ofreció un
discurso en el que les pidió ser humildes ya que en la Iglesia “la única autoridad es la
autoridad del servicio, el único poder es el poder de la cruz”.
Durante la ceremonia de
conmemoración del 50ª aniversario de la institución por parte de Pablo VI de
los Sínodos de los Obispos, que tuvo lugar esta mañana en el Aula Pablo VI del
Vaticano, el Pontífice afirmó también que en la Iglesia “aquellos que ejercitan
la autoridad se llaman ‘ministros’: porque, según el significado original de la
palabra, son los más pequeños de entre todos” y deben ponerse al servicio.
Sobre la jerarquía
eclesiástica, dijo que en la Iglesia “entendemos que en su interior ninguno
puede ser ‘elevado’ por encima de los otros”. “Al contrario, en la Iglesia es
necesario que alguno ‘se abaje’ para ponerse al servicio de los hermanos en el
camino”.
“Jesús ha constituido la
Iglesia poniendo en su vértice al Colegio apostólico, en el que el apóstol
Pedro es la ‘roca’, aquél que debe ‘confirmar’ a los hermanos en la fe”.
“Pero en esta Iglesia,
como en una pirámide invertida, el vértice se encuentra debajo de la base” por
lo que “aquellos que ejercitan la autoridad se llaman ‘ministros’: porque, según
el significado original de la palabra, son los más pequeños de entre todos”.
“En un mismo horizonte,
el mismo Sucesor de Pedro no es más que el servus
servorum Dei (siervo de los siervos de Dios)”. Algo que, según
afirmó, no se puede olvidar jamás.
“Para los discípulos de
Jesús, ayer, hoy y siempre, la única autoridad es la autoridad del servicio, el
único poder es el poder de la cruz, según las palabras del Maestro: ‘Ustedes
saben que los gobernantes de las naciones dominan sobre ellas y sus líderes les
oprimen’”.
“Entre nosotros –dijo–
no será así, sino que quien quiera ser grande entre ustedes, será su servidor y
quien quiera ser el primero de entre ustedes será su esclavo”, dijo recordando
las palabras de Jesús en el Evangelio de San Mateo.
“Entre ustedes
no será así: en esta expresión se llega al corazón mismo del misterio de la
Iglesia y recibimos la luz necesaria para comprender el servicio jerárquico”.
El
Pontífice explicó que en una Iglesia sinodal “no es oportuno que el Papa
sustituya a los Episcopados locales en el discernimiento de todas las
problemáticas que se proyectan en sus territorios”. Por lo que “advierto de la
necesidad de proceder en una saludable ‘descentralización’”.
Francisco
también afirmó que el Sínodo representa al “episcopado católico” y “se
convierte en expresión de la colegialidad episcopal en el interior de una
Iglesia toda sinodal”.
También
señaló la importancia de que esta Iglesia sinodal sea ecuménica y aseguró estar
convencido de que en ella “también el ejercicio del primado de Pedro podrá
recibir mayor luz”.
“El
Papa no está, por sí mismo, por encima de la Iglesia, sino dentro de ella como
Bautizado y dentro del Colegio episcopal como Obispo entre los Obispos, llevado
al mismo tiempo como Sucesor del apóstol Pedro a guiar la Iglesia de Roma que
preside en el amor a todas las Iglesias”.
“Mientras
revalido la necesidad y la urgencia de pensar en ‘una conversión del Papado’,
repito las palabras de mi predecesor el Papa Juan Pablo II: ‘El Obispo de
Roma sabe bien (…) que la comunión llena y visible de todas las comunidades, en
las cuales en virtud de la fidelidad de Dios habita su Espíritu, es el deseo
ardiente de Cristo”.
El
Papa aseguró que “nuestra mirada se alarga también a la humanidad” y afirmó que
“una Iglesia sinodal es como estandarte alzado entre las naciones de una forma
que –aun invocando participación, solidaridad y transparencia en la
administración de lo público– entrega a menudo el destino de poblaciones
enteras en las manos codiciosas de pequeños grupos de poder”.
El
Pontífice aseguró que “desde el Concilio Vaticano II a la actual
Asamblea sinodal sobre la familia, hemos experimentado de forma cada vez más
intensa la necesidad y la belleza de ‘caminar juntos’”.
El
Papa recordó que “desde el inicio de mi ministerio como Obispo de Roma he
tenido la intención de valorizar el Sínodo, que constituye una de las herencias
más preciosas del último encuentro conciliar”.
“Para
el Beato Pablo VI, el Sínodo de los Obispos debía reproponer la imagen del
Concilio ecuménico y reflexionar el espíritu y el método” y Juan Pablo II afirmó que “quizás este
instrumento podrá ser todavía mejorado”.
Francisco
dijo que en 2006 Benedicto XVI “aprobó algunas
variaciones” en el funcionamiento del Sínodo y reconoció que “debemos
proseguir sobre este camino”.
“El
mundo en el que vivimos, y que estamos llamados a amar y servir también en sus
contradicciones, exige de la Iglesia el potenciamiento de las sinergias en
todos los ámbitos de su misión”.
El
Pontífice afirmó que “caminar juntos” es “un concepto fácil de expresar en
palabras, pero no tan fácil de poner en práctica”.
Recordó
que “cualquier Bautizado, cualquiera que sea su función en la Iglesia y el
grado de instrucción de fe, es un sujeto activo de evangelización y sería
inadecuado pensar en un esquema de evangelización llevado adelante por actores
cualificados en el que el resto del Pueblo fiel fuese solamente receptivo de
sus acciones”.
“Ha
sido esta convicción la que me ha guiado cuando he deseado que el Pueblo de
Dios viniera consultado en la preparación del doble encuentro sinodal sobre la
familia”.
Por
eso dijo que hubiese sido imposible hablar de la familia sin interpelar a las
propias familias, “escuchando sus alegrías y sus esperanzas, sus dolores y sus
angustias” sin “los cuestionarios que le tocan de cerca y sobre los que tienen
tanto que decir”.
El
Sínodo “es el punto de convergencia de este dinamismo de escucha conducida a
todos los niveles de la vida de la Iglesia”. Por eso “el
camino sinodal inicia escuchando al pueblo” y “prosigue escuchando a los
Pastores”.
“A
través de los Padres Sinodales, los Obispos actúan como auténticos custodios,
intérpretes y testimonios de la fe de toda la Iglesia, que deben saber
atentamente distinguir de los flujos a menudo cambiantes de la opinión
pública”.
Francisco
recordó que “al final, el camino sinodal culmina con la escucha del Obispo de
Roma, llamado a pronunciarse como ‘Pastor y Doctor de todos los cristianos’: no
a partir de sus convicciones personales, sino como supremo testimonio de la fides
totius Ecclesiae (Iglesia de fe)”, que es “garantía de la
obediencia y de la conformidad de la Iglesia a la voluntad de Dios, al
Evangelio de Cristo y a la tradición de la Iglesia”.
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