Montevideo, 9 de mayo del 2017.
Querido
amigo-hermano;
Créeme, no sé si los años, la enfermedad dificultan, me emocionan para
poder darte un abrazote a la distancia. Mirando tu
primer libro “ NUESTRO TRABAJO DE CADA DÍA” evidentemente no
pensabas tendrías que agradecer a Dios por tantos años de incansables
laboreos por todos los rincones del mundo donde te envió, claro que no siempre
todo fue color de rosa, tuviste tus “calvarios” de ello
podemos dar testimonio, como compañeros de camino, tu dolor fue el
nuestro.
Como recuerdas en las primeras páginas de tu primer libro, donde dices
saludar a tus padres “..siempre infatigables, que ya se fueron al cielo
gozosos llevando sus gavillas”; a tus hermanos “fieles
discípulos; a tus formadores que te infundieron miedo a la
pereza”…cómo has hecho realidad estas improntas a lo largo de los 60
años..!
Llegar a los 60 años, como en cierta ocasión dijiste; “ a los
60 llega cualquiera,” pero pudiendo exhibir un
“Señor me llamaste, siempre dije presente, en el acierto u error
todo lo hice con amor…” de esto también somos
testigos, a pesar de los años y las distancias te
tenemos siempre presente, dejaste en cada uno de nosotros tu
impronta, hoy estamos como ayer y más que nunca junto a ti,
gracias Atilano; gracias Señor por el privilegio de compartir parte
de nuestra vida con él.
Cristina-Eduardo
Mercedes, Inés, Gabriel, Elena, Cristina y sus familias
Entrañable hermano amigo : Simplemente
te digo GRACIAS ;GRACIAS por que tú nos ayudaste a crecer en la FÉ ,nos
acercaste a nuestro Padre y a sentirlo caminar junto a cada uno de nosotros .Estaremos
unidos espiritualmente en vuestra celebración ,agradeciendo al Padre el haberte
puesto en nuestro camino.
Vaya para ti un apretado abrazo . Cristina
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