jueves, 12 de octubre de 2017

COMENTARIO del blog. Versión libre autorizada por el autor de "El Don de la Palabra" de Atilano ALAIZ.

TENEMOS CONCIENCIA QUE SOMOS LOS COMENSALES INVITADOS..
Dgo 28° Tpo.Ord. C.A. (Mt.22,1-14) Comentario en versión libre actualizada autorizado por el autor de “El Don de la Palabra” de Atilano ALAIZ.
   Donde no hay fraternidad, ambiente cordial no  hablemos de Reino de Dios. El banquete supone alegría, armonía,  amistad sincera,  COMUN IDAD.  Podemos dudar que lo organizado por Jesús será escaso, NOOO ahí nada faltará. Palabra de Dios!!
  Eucaristía,  oración,   testimonio de vida de los hermanos en la fe,  liturgia, COMUNIDAD.  Lo del  encabezado  tenemos conciencia de ello?   El banquete supone celebración ,fiesta, alegría, canto,  agradecimiento,  si  esto  falta no hay Reino de Dios.  ¡ Vivimos la fe como una fiesta?   Todos tenemos  algo que ver con que  a veces no tengamos conciencia de esto, empezando por los clérigos, por no saber transmitir el mensaje con alegría y hasta veces con  excesos de dramatismo amenazante.   

 Este banquete tiene una singularidad,  Jesús pone todos los alimentos, pero la organización del banquete  y la fiesta corre por cuenta de los comensales, somos nosotros quienes hemos de constituirnos en  COMUNIDAD  festiva, alegre, compartidora,  que pone y sirve los manjares que pone la Familia Divina.   Como hacemos en las reuniones de comunidad donde todos colaboramos aportando  lo suyo  y participando personalmente en su desarrollo.
  De nosotros y nada más que de nosotros depende que la iglesia sea una comunidad en fiesta  o  un  conjunto de gente aburrida que no tiene nada que decir,  se pasa pendiente del  móvil  y bosteza sin cesar.    
 Hace unas horas se reunieron al aire libre miles de personas según los organizadores del acto en la rambla;   me pregunto donde están los días de celebración en los barrios toda esa gente, una cosa son las propuestas  de religiosidad popular multitudinarias y otra muy distinta es la que nos pide Francisco, dando testimonio  día a día en lugar que sea sin ruidos ni atascos de lujosos  automóviles.   
 Dice Atilano  “cuando invitamos a profundizar en la fe en pequeños grupos,  a  formar pequeñas comunidades de base donde se pueda dar el compartir de las vidas entre sus integrantes, la gran mayoría encuentra siempre excusas como los invitados al banquete, lo testifico,  reitera Atilano,  con tremendo dolor desde una amplia experiencia personal. “
 No saben lo que se pierden.!!!”
Versión libre actualizada autorizada, realizada por J.EduardoBernadá

   

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