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El arzobispo de Malta, monseñor Charles Scicluna concluyó ayer, miércoles 28 de febrero, la misión encomendada por el Santo Padre en Santiago de Chile, en un clima de diálogo sereno y buena actitud de escucha y confianza.
El arzobispo de Malta, monseñor Charles Scicluna concluyó ayer, miércoles 28 de febrero, la misión encomendada por el Santo Padre en Santiago de Chile, en un clima de diálogo sereno y buena actitud de escucha y confianza. .
Respecto de estos últimos temas, ajenos a su encargo, precisó el portavoz, monseñor Scicluna, además de agradecer el testimonio de las personas con las que se reunió, les aportó información y consejo desde las normas y procedimientos canónicos. Asimismo, en las situaciones que le parecen pertinente, él mismo hará llegar los antecedentes respectivos a la Santa Sede.
El comunicado de la CECh precisó que, con la ayuda del presbítero Jorge Bertomeu, quien lo asistió y continuó la escucha de las personas durante la ausencia de monseñor Scicluna por razones de salud, completarán el informe que el arzobispo de Malta entregará al papa Francisco respecto del encargo que se le hizo.
Finalmente, la Conferencia Episcopal Chilena hizo saber que monseñor Scicluna reiteró su agradecimiento al nuncio apostólico, al personal de la nunciatura y colaboradores, al equipo de la clínica UC y a tantas personas que, de diversos modos, le manifestaron sus expresiones de cercanía y confianza. Además, un particular agradecimiento expresó por la colaboración de cada una de las personas con quienes él y el presbítero Bertomeu se encontraron en estos días.
Por último el arzobispo de Malta agradeció por el clima de diálogo sereno, y la buena actitud de escucha y de confianza que acompañó estos encuentros. +
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