viernes, 27 de julio de 2018

COMENTARIO DEL BLOG. Dgo 17. (Jn 6,1-15) EL PROYECTO DE JESÚS.-

   Cuando nos reunimos en nuestras comunidades,  por cierto en la nuestra desde hace más de 50 años es infaltable  luego de la reunión, la celebración o lo que fuere que nos toque en esa fecha la terminamos con una mesa compartida.  Lo hacemos   siempre en una casa distinta,   en determinado momento una integrante  deslizó la idea de no hacer la mesa compartida, recuerdo al  cura  Antonio,  el gran Antonio Ramirez  defendíó  esta parte de la reunión,    "Jesús lo que más gustaba era compartir la mesa con sus "amigos" ,  con lo que fuere  pero  poniendo todos,  lo poco  o mucho que hubiere y quién no puede  arrimar nada,  nadie pregunta,  COMPARTE.-

  El MILAGRO  AYER y HOY   es que cuando Jesús es el  organizador  y  parece que no hay nada, todos  empezamos a sacar  algo para compartir,  pasando de   LO MIO    a   LO NUESTRO,  este milagro es mucho más fácil en las pequeñas   COMUNIDADES,   las Cebs.
  
  La Eucaristía tiene que ser para los creyentes una invitación continua y constante a crear fraternidad y a vivir compartiendo, aunque sea poco,  aunque más no sea "cinco panes y dos peces" .  Eucaristía es un gesto revolucionario, radical que implica una humanidad nueva, una nueva y amistosa convivencia fraterna.  Jesús en su docencia pide a los apóstoles que formen grupos,  sugiriendo una formación básica y orientadora de una comunidad naciente.  En esos grupos es más fácil dialogar, participar, compartir, relacionarse y comunicarse de cara a cara, sin integrar la gran masa.   

  Atilano siempre insiste  que si celebramos la Eucaristía sin voluntad de vivir en comunidad, sin voluntad de compartir, es una contradicción, una mentira teológica.  La Eucaristía reclama también compartir  los bienes materiales.

Muchas veces nos fijamos en los ritos, si comulgar con la mano, con el cura o el laico, si la mano o la boca, niñerías lo importante de la Eucaristía es si es signo o no de verdadera fraternidad  e  impulso para construirla.

  EL PROYECTO DE JESÚS... no es que digamos  hay obligación de oír misa,   la celebración nunca debe ser   una obligación,  sino  una necesidad.  Ir  por   "PRECEPTO"    NO  tuvo  ni tendrá  sentido,  Dios  quiera  que  llegue el día que  sepamos organizar y vivir las comida del Señor como una verdadera fiesta  campestre de amigos-hermanos!  este es EL PROYECTO DE JESÚS.!!
Comentario basado en "ElDondelaPalabra" de Atilano Alaiz, en versión libre autorizada por el autor, realizada por JoséduardoBernadá.-

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