Discutir y compartir acerca de cuántos son los abusos sexuales dentro de la Iglesia es absurdo e irresponsable. Como se ha dicho Francisco , uno de los casos es demasiado, y "es grave no sólo el problema sino también el hecho de que algunos no han hecho conscientes del problema."
La revisión es publicado por Il sismógrafo , 29/10/2018. La traducción es de Moisés Sbardelotto .
Desde diversos análisis periodístico relacionado con las decisiones del Sínodo XV que acaba de concluir, parecería que, en términos de la pedofilia clerical , había una especie de "división" o "diferencia abismal". Varios padres sinodales , procedentes principalmente de Asia y África , en el tema de los abusos sexuales dentro de la Iglesia, han expresado dos perplejidades.
El primero se refiere al espacio excesivo y amplificación que, en su opinión, el sínodo habría dado sin duda un problema muy grave, pero no lo suficiente como para justificar una especie de preocupación "inflado" por la atención de los medios globales para algunos "Compulsiva y mórbida". En la práctica, los padres sinodales sienten que no habría una exageración del problema bajo la presión de los medios.
La segunda perplejidad deriva una observación repetida por estos padres sinodales en varias ocasiones: la cuestión del abuso infantil de oficina sería sustancialmente un fenómeno de "Western". En zonas como África y Asia - defender - la frecuencia y la gravedad de este fenómeno serían mucho menores e insignificantes en comparación con lo que se registra en el hemisferio occidental del mundo ( Europa , EE.UU. , Australia ).
Se debe notar que hasta ahora no ha habido ninguna información oficial y de autoridad sobre ese debate y sobre las diversas posiciones entre los Padres sinodales. Parece que algunos participantes en el Sínodo , en algunas conversaciones con los periodistas, abordaron la cuestión fuera .
Sin embargo, se sabe desde hace mucho tiempo que esta "divergencia" de visiones existe, y se encuentran pruebas de ello en diversas declaraciones, análisis, entrevistas y comentarios de prelados asiáticos y africanos.
Cautela y discernimiento
En ese asunto, hay mucha cautela, además de discernimiento. Es cierto que en Asia y África , los casos de abuso sexual por parte del clero son mucho más bajos que los conocidos en el Oeste . Pero eso no autoriza a nadie a concluir superficialmente que la pedofilia clerical no es un problema africano o asiático.
Se puede decir con certeza casi científica de que la pedofilia en estos dos continentes, tiene las mismas dimensiones y características que en el Oeste . Al igual que todos los fenómenos sociales, el abuso sexual de menores y personas vulnerables sigue la tendencia socioestatística de "distribución normal", es decir, la probabilidad de que el fenómeno es la misma en todos los grupos sociales, siguiendo un comportamiento que tiene una forma de campana, conocido por los especialistas como " curva de campana ".
Si esta supuesta divergencia o hablado de división es real, la forma en que se describe en los medios de comunicación en estos días, hay que decir inmediatamente que podría convertirse en un serio obstáculo para el éxito de la reunión de los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo que el Francisco llamada en el Vaticano del 21 al 24 de febrero de lado, para discutir el flagelo de la pedofilia clerical .
Por la voluntad del Santo Padre , más de 120 obispos presidentes de las Conferencias Episcopales discutirán y reflexionar sobre la manera de abordar orgánica y metódicamente el reto de la pedofilia clerical, tanto desde el punto de vista de la lucha contra todos los abusos y la ocultación, como el punto de vista de la prevención.
La situación en que la Iglesia se encuentra, ante la cuestión de los abusos, es muy delicada, precaria y también dramática. Dividiendo por lo tanto, de los que piensan que la pedofilia clerical es un fenómeno cuantitativamente irrelevante y los que piensan que es una realidad con mucho cuerpo es la principal trampa que debe evitarse. Sólo enfrentando la cuestión de manera unida y compacta, sin diferencias de visión y sin subestimar la gravedad de la situación, es que la Iglesia podrá superar la grave crisis que el escándalo de los abusos ha generado.
Discutir y dividirse sobre cuántos son los abusos sexuales de menores y de vulnerables en la Iglesia es absurdo e irresponsable. Como se ha dicho Francisco , un caso es demasiado.
El 21 de septiembre, 2017, en su discurso a los miembros de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores , el Francisco destacó enérgicamente: "Incluso un solo abuso de menores, si se ha establecido, es suficiente para obtener una condena sin apelación", y "Si hay pruebas, es definitivo. ¿Por qué? Simplemente porque la persona que hace eso, hombre o mujer, está enferma. Es una enfermedad. Hoy, él se arrepiente, va adelante, nosotros lo perdonamos, pero después de dos años él recae. Debemos poner en la cabeza que es una enfermedad ".
Después, el Santo Padre concluyó: "En este momento, el problema es grave". y "no es grave sólo el problema, sino también el hecho de que algunos no hayan tomado conciencia del problema". Por lo tanto, "es bueno que (el tema de la pedofilia ) permanecen en (Congregación para la) doctrina de la fe , hasta que todos en la Iglesia tenga en cuenta."
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