Un lugar para comenzar es con la declaración de los obispos regulares en la política, la ciudadanía fiel [ciudadanos fieles], que los críticos ven ahora cómo fuertemente orientados a temas específicos y extremadamente ligero en relación con lo que significa vivir con la polaridad.
En segundo lugar, los datos también confirman una clara división entre los católicos blancos y todos los demás, pero principalmente con el floreciente círculo electoral católico hispánico.
De hecho, los datos muestran elección es un retrato de dos católicos de Estados Unidos , predominantemente blanco, rico y republicano, y otra en su mayoría de América (con importantes focos de los afroamericanos, asiático-americanos e inmigrantes recientes de lugares como África y el Oriente Medio ), a menudo pobres y demócratas.
En otras palabras, es el contraste entre un catolicismo de cuello blanco y un catolicismo de cuello azul. La oscilación entre estos dos polos ha sido la historia del "voto católico" en el Estados Unidos , y en este momento, el péndulo parece estar volviendo a girar hacia el cuello azul.
Parece que nos estamos convirtiendo en dos iglesias en los Estados Unidos - uno de los condominios cerrados, conservadores y decadentes; la otra, de la clase trabajadora y de las minorías, generalmente progresistas.
En cualquier circunstancia, tal fisura en el corazón de la Iglesia sería algo a considerar, pero, en un ambiente político cada vez más tóxico y acrimonioso, probablemente sea algo que los obispos van a querer ponderar -o, al menos, así se pensaría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario