El corresponsal del periódico Le Monde en Brasil , Bruno Meyerfeld , pregunta en un análisis publicado el martes (19) si Lula será el salvador o "sepulturero" de la izquierda e incluso de Brasil.
Festival Lula Livre en Recife. Foto: Ricardo Stuckert
El artículo es publicado por Radio France International , 19-11-2019.
A pesar de que se le asignó la misión imperiosa de "salvar el país", después de salir de prisión el 8 de noviembre, el ex presidente Petista no ha sido exonerado y no es elegible por ahora, señala Le Monde . Entre varias consideraciones que el corresponsal del respetado periódico francés propone analizar, la pregunta más incisiva es si Lula aprendió las lecciones del pasado.
Para sus partidarios, Lula representa más que una alternativa al gobierno de extrema derecha de Jair Bolsonaro , dice el texto. "Es más que un líder, que un salvavidas: es una pasión", dice el corresponsal de Monde . Pero a los 74, 40 años de carrera política y ocho años de gobierno en su haber, ¿puede Lula encarnar el futuro de Brasil?
En opinión del periodista, Lula que dejó la prisión ya no es la "paz y amor de Lulinha", generosa e incluso ingenua, como a veces demostró. "Es un hombre humillado y enojado, más complejo y tormentoso que nunca, diferente del que dirigió Brasil a principios de la década de 2000". Lula ha cambiado y Brasil ha cambiado.
El líder de la izquierda promete distribuir libros, trabajos y acceso a la cultura, pero si regresara al poder encontraría una situación muy diferente del crecimiento cómodo que presenció cuando era presidente. Tendría que enfrentarse a un país endeudado sumido en una depresión económica. Según el periódico, sería muy difícil aplicar una política de "distribución" en este contexto. Además, el Partido de los Trabajadores tendría que enfrentarse a los poderosos grupos de presión de evangélicos, ruralistas y militares que se agruparon en torno a Bolsonaro . Otro desafío, quizás el más difícil, sería gobernar contra una gran parte de la población, radicalizada y experta en las ideas de la extrema derecha, "que vomitan que Lula y la izquierda son sinónimo de corrupción e inseguridad".
En la evaluación de Le Monde , para encarnar algo nuevo y representar una esperanza contra la extrema derecha, la izquierda brasileña necesitaría hacer una gran introspección, tal vez crear un nuevo partido, con nuevas caras. Explore las causas de la grave derrota de 2018 y haga un balance de los últimos 14 años en el poder, incluidos los gobiernos de Dilma Rousseff .
Por prisa o prudencia, la izquierda brasileña no ha atacado problemas fundamentales de educación, medio ambiente, salud, seguridad, estructura policial, instituciones políticas y medios de comunicación. A pesar del progreso, 40 millones de personas salieron de la pobreza durante los gobiernos del PT, la izquierda no ha llevado a cabo las reformas estructurales que el país necesitaba.
La vertiginosa depresión por la que atraviesa Brasil también es una herencia abandonada, concluye Le Monde .
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