IHU, Adital.- Omnes fratres , es decir, Fratelli tutti : este será el nombre de la encíclica que el Papa Francisco firmará el 3 de octubre en Asís .

"La encíclica es el acto típico con el que en los dos últimos siglos el papado ha asumido una posición teológica o política. Con una  encíclica , el pontífice puede marcar un punto de inflexión, puede anunciar temporadas de represión, puede marcar una ruptura o convertirse en el lugar donde se yuxtaponen las tesis divergentes de todos los que aman citarse a sí mismos, siempre con la premisa 'como dice el Papa' ”, escribe Alberto Melloni , historiador italiano, profesor de la Universidad de Modena-Reggio Emilia y director de la Fundación de Ciencias Religiosas João XXIII. , de Bolonia , en un artículo publicado por Domani , 15-09-2020. La traducción es de Luisa Rabolini .

Aquí está el artículo.

Omnes fratres , es decir, Fratelli tutti : este será el nombre de la encíclica que el Papa Francisco firmará el 3 de octubre en Asís . Formalmente es el tercero, pero (excluyendo Lumen Fidei , firmado por respeto al antecesor, Joseph Ratzinger , que casi lo había completado) es solo la segunda vez que Jorge Bergoglio recurre a este género literario. Y, como en el caso de Laudato Si ' , toma prestado el incipit de San Francisco : esta vez de la Admonición VI , fechada hacia 1221 y contenida en el código 338 de la biblioteca del Sagrado Convento .

La encíclica es el acto típico con el que en los dos últimos siglos el papado ha asumido una posición teológica o política. Con una encíclica , el pontífice puede marcar un punto de inflexión, como sucedió con la Rerum Novarum en 1891. Puede anunciar temporadas de represión como la inaugurada por Pascendi de Pío X en 1907 (aunque el padre Olinto Morella , una de sus víctimas, sea beatificado el 4 de octubre) o la de Humani Generis en 1950, una de las cuarenta y una encíclicas de Pío XII que, en nombre del totalitarismo doctrinal , castigaba a teólogos católicos (como von Balthasar , Congar , Daniélou, De Lubac , Grillmeier , Ratzinger que se convertirían en cardenales después del Concilio ). Puede marcar una ruptura como lo fue en 1969 para Pablo VI con la Humanae vitae sobre la anticoncepción, o convertirse en el lugar donde, como solía hacer Karol Wojtyla , se yuxtaponían las tesis divergentes de todos los que aman citarse a sí mismos, siempre con la premisa " como dice el Papa ".

Bergoglio se movió por este género literario con libertad. No hizo una " encíclica programática ", sino que firmó la extraordinaria exhortación apostólica Evangelii Gaudium . Publicó Laudato Si ' , que es una encíclica verde, pero en la que acepta la teología escatológica de la creación del patriarca ecuménico Bartolomeu . Y ahora ha preparado el más largo, " sobre la fraternidad y la amistad social ". No será la encíclica la que ondeará la bandera blanca frente al Islam , como susurran los sitios reaccionarios huérfanos de Steve Bannon , el profeta de una conversión fundamentalista anti-par del catolicismo , ahora en prisión. Pero sera elencíclica que defiende la unidad de la familia humana , principio que las personas de fe no pueden permitir que sea corroído por el cinismo metafísico, que considera los males del mundo global demasiado llamativos para ser tomados en serio, y por el racismo disfrazado de quienes consideran la miseria fatal. medio mundo.

Antes de esta encíclica hay dos eventos.

La primera es la declaración sobre la fraternidad humana , firmada el 4 de febrero de 2019 en Abu Dhabi junto con el gran imán de la mezquita al-Azhar , una figura de respeto por la que todos perdonan unas declaraciones durante la intifada y que no es para todos. Musulmanes la representatividad que los católicos le atribuyen. Un acto importante para hacer de los Emiratos un lugar de diálogo, la afirmación es blanda en algunos pasajes, como cuando explica que la crisis en el mundo es causada por una "desviación de los valores religiosos" derivados de "filosofías materialistas", propone dar una " moral sólida "para los niños y repite el fácil refrán sobre la violencia fundamentalista como "desviación" y "abuso político" de la religión.

Pero tiene un incipit deslumbrante, profético y conmovedor con el que las personas de fe toman la palabra no en nombre de un "dios único" genérico, insoportablemente abstracto para la tradición bíblica y coránica, sino en nombre de la igualdad y libertad de cada miembro. la familia humana , las víctimas de la guerra y las bases de la justicia para los pobres y torturados, los fugitivos y los asesinados. Hacer de ese incipit un pensamiento completo es el origen y desafío de Fratelli tutti .

¿Rezar todos juntos?

El segundo hecho es la pandemia y el desafío de una amenaza en la que la opulencia se ha encontrado frágil y las dictaduras menos efectivas de las democracias: fue precisamente al predicar un pasaje del profeta Jonás a mediados de mayo cuando Francisco relanzó la idea de una comunión en la oración. de los fieles. Y respondió a los que advirtieron que se cuestionaría que no se puede rezar juntos porque eso implicaría " relativismo religioso ". Y él respondió: “¿Pero cómo no sería posible orar por el Padre de todos? Todos estamos unidos como seres humanos, como hermanos, orando a Dios. Según la cultura, según la tradición, según las creencias: pero hermanos ”.

La pregunta era delicada porque tocaba uno de esos puntos doctrinales en los que el magisterio católico no cambia de posición, sino de paradigma. De hecho, hay todo un magisterio que el integrismo reaccionario levantará contra la encíclica de Francisco : Pío X que atacó la "construcción puramente verbal y quimérica" ​​en la que vio "las palabras de libertad, justicia, fraternidad y amor, igualdad y exaltación humana, todo basado en una dignidad humana mal entendida ”( Notre charge apostolique , 1910); Pío XI, que en 1928 se había burlado del diálogo con "los infieles de todo tipo, los cristianos e incluso los que apostataron de Cristo o que persistieron obstinadamente niegan la divinidad de su Persona y su misión"; y se recordará que Benedicto XVI había escrito en 2005 que “debe quedar claro que no hay religiones en general, que no hay una idea común de Dios y una fe común en él, que la diferencia no solo afecta el alcance de las imágenes y formas conceptuales cambiante, pero las decisiones finales en sí mismas ”.

En el medio, sin embargo, estaba el Vaticano II , la declaración Nostra aetate y el descubrimiento del judaísmo como sacramento de toda alteridad, que enseña a la Iglesia que en todo lo que es irreductible a cualquier asimilación está la raíz de una comprensión diferente de sí misma, en que Línea señalada por el Papa Juan quien, a quienes lo criticaban por haber cambiado demasiado, les respondía "no es el Evangelio el que cambia, somos nosotros los que empezamos a entenderlo mejor".

Quizás no sea casualidad que Fratres sumus que sacó del episodio bíblico en el que José se encuentra con los hermanos que lo habían vendido (Génesis 42.13), fuera un leitmotiv , también citado en el famoso discurso " haz una caricia a tus hijos ". , que hoy retoma sabor en las palabras del Papa Francisco y en la recepción del Vaticano II . Una acogida "creciente", es decir, que aprehende puntos de fuerza del magisterio conciliar y los conduce a su realización, en lugar de contentarse con citas (que) nunca faltaron en una época que creía que el Vaticano II era parte del pasado remoto del Iglesia.

El tema de la hermandad humana estuvo en el corazón de la declaración histórica , firmada el 4 de febrero de 2019 en Abu Dabi por el Papa junto con el gran imán de la mezquita al-Azhar .