Buenas tardes hermanos: Habiendo dado una rápida lectura a la larga
exposición de motivos presentada por Hugo,
se me ocurre que nadie de la Ceb.
estará en contra, con matices y algunas discrepancias; si todos pensamos igual sería muy aburrido. Dado merece una respuesta decimos:
Los primeros
tres puntos reseñados, dos de ellos en humilde opinión en más de cincuenta años
de “caminada” con aciertos y errores los
hemos transitado, el tercer punto también
diría lo realizamos unos más que otros dada la la infraestructura que posea. (ayer el parrillero de casa estuvo a
disposición infinidad de veces para las compartidas, hoy lamentablemente, se
terminó, pero hemos utilizados otros lugares para hacerlo S,J. de Carrasco) en casa de Hugo muchas veces, alguna ocasión Osvaldo) Entiendo
que Hugo se refiera a otros bienes,
digo que también esos han servido en su momento, sin
que la mano izq. sepa que hizo la otra.
Fortalezas.-
se describen varias que podemos
compartir y otras no entendemos.
Volvemos al principio quién de
nosotros está conforme con la
actual situación?, qué según las autoridades está casi normal, si claro
se ha normalizado el número de muertos
diarios, es un paso.
Podemos cambiar el esquema pregunto, nuestras edades lo ameritan?
Este punto
merece pararse, quién diría hace 10 años
nosotros nos reuniríamos desde nuestras casas utilizando medios no
convencionales (con ayuda hija/os
nieta/os sí, pero lo hacemos) creo debemos dar infinitas gracias por poder
sortear hasta donde nos den las fuerzas este SIGNO DE LOS TIEMPOS,
de justicia, solidaridad y
fuerza para con nuestras infinitas
limitaciones intentar mejorar aunque sea
un poquito el entorno. Social,
comunitario y familiar que vaya
si tenemos trabajo, cada cual sabe, no demos explicaciones.
Coincidimos
en que nadie desea olvidar los encuentros comunitarios, sociales,
ni familiares, más bien todos los
añoramos. No coincido en la “nueva normalidad” porque
si es nueva ya no es normal, lo
será con el tiempo y esa la
construiremos nosotros desde ayer, hoy, mañana, sin ignorar que el término de esta pandemia sanitaria puede
ser menor, a la pandemia que deberemos enfrentar a posteriori, que
ya la vemos, ciudadanos deambulando, familias fracturadas
por pérdidas de familiares, “Grandes”,
medianos y pequeños; hambre, desalojos,
pérdidas de trabajos que creíamos estables, empleados trabajando desde sus casas cargando
con los gastos que deberían ser de la empresa, sin amparos, sin convenios
salariales, sindicatos disminuidos por todo lo mencionado,
lo hemos pensado, o nos seguimos
mirando el ombligo. Parece que decir
esto no tiene nada que ver con la Iglesia, esa que somos todos, pero
es el mundo que debemos
transitar, y seguiremos como estábamos en febrero del 2020, seguiremos con los mismos ritos, seguiremos volviendo a los templos con los sobrevivientes de siempre ¿? Acá
recuerdo al Cristo preguntándose
a la entrada del templo, “ algo debo haber explicado mal, al templo entran los ricos, los pobres quedan fuera”……
Seguidamente
Hugo menciona la panacea descrita por las autoridades que todo va bien y pronto
volveremos a la normalidad, no soy nada
más que un simple ciudadano, si ayer se detectaron 4282
casos esos 4282, con cuantas
personas han compartido los últimos 8 días,
a ciencia cierta podemos esperar un paraíso para dentro de unos días?
Personalmente una vez que
estamos todos reunidos me olvido que estamos en la pantalla, estamos REUNIDOS
y TODOS, no falta ninguno, y ESO ES PARA DAR GRACIAS , GRACIAS ¡!¡¡
Ahí, como
siempre discutimos, estudiamos en
casa, eso si, reflexionamos y como siempre vamos desarrollando la
celebración. El domingo pasado
justamente Jesús nos
muestra el camino, cuando les dice a sus amigos, palabras más
palabras menos,” vayan y sigan a un tipo
que va con un farol cuando llegue
a la casa, a la casa, (no a un templo) pidan una mesa para reunirnos”
COMUNIDAD, REUNIÓN , CASA.
Hugo, dices “ celebraciones que parecen parodias, diferente a lo que nos
enseñaron” Agregas y me parece
correcto no quieras hacer algo que no entiendes y lejos
creo de todos querer imponer prácticas reñidas con la sensibilidad de algún
compañero. Acá me
viene a la memoria Graciela, tu hermana, nuestra hermana, que luego de leer un artículo de Tamayo de cómo entendía la celebración
en el siglo XXI, quedó reconfortada por leer algo que hacía tiempo pensaba.
Hace unos días pusimos en el blog
un artículo de las Comunidades de Andalucía y como celebran la Eucaristía. Lo volverá
a colgar. Antes que nada compartimos casi todo, con algunas
discrepancias nos colocamos en un punto
medio de sus apreciaciones. Es decir,
respetamos tu fundamentada,
honesta opinión como siempre ha sido. Esto no quiere decir claro está compartamos el
posicionamiento en toda su extensión
como en el acierto u error creemos fundamentar.
El tratar de orientar a quién lo necesite creo
se cumple sin haberlo explicitado, como algo natural.
Siempre tuve la inquietud
de formar un centro de
compras de primera necesidad para el
hogar, (especie de pequeña cooperativa,
era otro tiempo tenía otra movilidad) lo plantee en cierta ocasión, no recibí
ni apoyo ni rechazo,
quedó en el limbo.
En cuanto a las reuniones y su desarrollo
coincidimos en catalogarlas
en participativas o formativas. El
año pasado ensayamos varios formatos dentro del primer desarrollo,
con resultados positivos y
no tantos, se trató de dar participación
a toda/os creo
estemos contestes, se cumplió el
objetivo, cada uno tendrá su
opinión. En
cuanto a la libertad para expresar
temas que ocupan y preocupan, en todo ese período no
recuerdo ningún
planteamiento, por lo que no impide otro tipo de reuniones; es una
visión. No
insistiré en realizar nada fuera de lo pactado.
La Ceb.
en mi humilde opinión no
debe tender a encerrarse, más
bien a abrirse, dar
y recibir, compartir
lo caminado y escuchar
lo andado por otros.
Refrescarse con opiniones,
tareas, que compartiremos o discreparemos pero las escucharemos. Ahora
bien quién ha querido realizar este
tipo de
tareas he sido yo, la última tentativa
quedó en el camino, como dice Hugo
no podemos “obligar cosas que no entendemos”.
Es muy
bueno poder reflexionar sobre temas que hacen a nuestro
caminar comunitario.
En cuanto al deficiente funcionamiento
por ZooM
es otro forzoso sistema
que no podemos torcer mientras la realidad nos marque
su espelúznate número de infectados y lo peor LAS MUERTES,
muchas de ellas evitables. Lo peor
naturalizar la muerte de 60
compatriotas por día “por no ser
responsables,” dicen las autoridades.
Ahora reitero; NO TENEMOS NADA QUE DECIR LOS CRISTIANOS ANTE ESTA REALIDAD??
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