lunes, 16 de agosto de 2021

IHU. Adital.- No todo lo que dice Francisco se publica: inmigrantes, que ganan 3 euros la hora, permaneciendo 10 horas bajo el sol. Sí, son formas de esclavitud.

 Francisco argumenta: "La pluma y el ordenador nos ofrecen otra posibilidad: denunciar, escribir incluso cosas incómodas para estimular las conciencias". 

 Mario Tronti, uno de los últimos intelectuales de la izquierda italiana, siempre un espíritu crítico pero no destructivo del universo político, lee así la carta de Francisco:"Él es el Papa de este último y debemos agradecerle su llamamiento, pero ¿quién lo escuchará? Soy escéptico porque en temas de trabajo las palabras rituales a menudo se repiten. Empezando por la izquierda, que debería ocuparse de estos temas: no estoy diciendo que no diga nada al respecto, pero ciertamente no pone el tema del trabajo en el centro de su atención y su política".     Nacido en 1931, antiguo profesor de Filosofía Política, uno de los principales teóricos del marxismo obrero, a la izquierda Mario Tronti es uno de los interlocutores naturales de un Papa como Francisco.    La entrevista a Mario Tronti es de Fabio Martini, publicada por La Stampa, 13-08-2021. La traducción es de Luisa Rabolini.               La entrevista.        El Papa utilizó una expresión fuerte que corre el riesgo de disiparse en la charla diaria de los medios de comunicación: la esclavitud, también en referencia a la industria cultural. ¿Te parece apropiado o excesivo?

Sigue siendo impresionante leer sobre los trabajadores, en su mayoría inmigrantes, que ganan 3 euros la hora, permaneciendo 10 horas bajo el sol. Sí, son formas de esclavitud. Desafortunadamente, hablar de trabajo esclavo tiene sentido en esta sociedad que en muchos sentidos es libre sólo en apariencia.

 Maggiani y el Papa reflexionan sobre el tema: ¿vale la pena producir belleza, es decir, cultura, gracias a los esclavos?

En el pasado existía la cultura deltrabajo, que atravesaba los partidos de izquierda comunista y socialista, y los intelectuales trabajaban en contacto con el mundo del trabajo: hoy esta cultura ya no existe. Por eso hay una falta de sensibilidad hacia estos temas.

 Francisco argumenta: "La pluma y el ordenador nos ofrecen otra posibilidad: denunciar, escribir incluso cosas incómodas para estimular las conciencias". ¿Por qué los reflectores se centran en estos temas?

Estoy impresionado por la secuencia de muertes en el lugar de trabajo que ocurren a diario y se intensifican. Nos enfrentamos a uno de los fenómenos más trágicos de nuestro tiempo. Un problema muy grave que debería incluirse en el orden del día. Veo que el gobierno ha prometido tratar más al respecto y aunque el problema viene de lejos, nunca se convierte en un tema estratégico.

 

¿Dice el Papa lo que debe decir una izquierda digna de ese nombre?

Francisco viene de lugares alejados del centro de la civilización occidental, habiendo madurado en su país de origen una sensibilidad social que trajo a Roma,en el centro de la Iglesia, y representa una gran oportunidad para todos.

 Ciertas declaraciones del Papa parecen casi de la izquierda revolucionaria: ¿no debería bastar una izquierda estrictamente reformista?

¿A la izquierda? Yo diría que de manera más general, toda la clase política habla de muchos problemas, nunca sobre el tema del trabajo. Muchas personas mueren o se cansan demasiado e incluso son explotadas: la izquierda debería partir de nuevo de la defensa del trabajo, como tarea central y no como una de tantas, que ciertamente no debe olvidarse.

 El partido que representa a la izquierda está en el gobierno ...

Ciertamente, el Ministro de Trabajo debería gritar más fuerte y tomar las medidas necesarias. El Gobierno tiene muchas cosas que hacer, pero en este ámbito se pueden tomar las iniciativas que sean necesarias. Comenzando con una mayor presencia de inspectores de trabajo en áreas silvestres.

 

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