lunes, 12 de junio de 2023

PARROQUIA STA CRUZ. Buenos Aires. Revista semanal COMUNICANDOnos, rinde homenaje al cura barrendero.....

    Un agradecimiento al Área Politica y Ciudadanía,  especialmente a la docente Alicia De Sa Torres, invalorable hermana en la construcción de nuestra amistad.-

Haciendo memoria,  para tener siempre presentes los valores de la democraciaSemblanza del hermano Mauricio Silva a 46 años de su desaparición forzada.              Conocí a Mauricio Silva en un viaje a Uruguay, cuando él todavía era salesiano. Recuerdo bien que me llevó a dar una vuelta por Montevideo en un automóvil, seguramente encontrado en un “cementerio de autos” porque mostraba abolladuras de todo tipo. Recuerdo que tenía que girar a la derecha para que el auto tomase la curva hacia la izquierda. A pesar de tratar de esconder mi miedo, él - dándose cuenta- interrumpía cada tanto su discurso para tranquilizarme.

Durante el camino, me habló de su aspiración de una vida más pobre y más cercana a los pobres. Desde entonces comenzó nuestro mutuo conocimiento, que se fue profundizando durante su noviciado en Suriyaco, Provincia de La Rioja.

Mauricio manifestaba una necesidad casi impaciente de dedicar su vida a los pobres, las víctimas de cualquier opresión; una vida por los otros. Y una tendencia a formas de expiación que, para mí y a los otros hermanos, parecía excesiva…Esta tendencia al sacrificio, al sufrimiento tan evidente, yo no lograba entenderla del todo.

Hoy pienso que lo importante no es saber siempre, claramente, si nuestras elecciones tienen motivaciones diferentes de aquellas que nosotros vemos aparecer…

Recuerdo que una noche, salimos juntos y le hice notar que la profesión de cura-barredor de calles, para los militares era seguramente una prueba de “subversión” Mauricio se defendía diciendo que no, que jamás había tenido contacto con los movimientos objeto de persecución militar…Yo no me di por vencido, pero a pesar de nuestra insistencia, no pudimos detenerlo…

Pocos días después de haber vuelto a su trabajo, Mauricio desapareció.

Su hermano Jesús, que mientras tanto lo había seguido consagrándose hermano en la misma congregación, inició su búsqueda con la misma obstinación de otros familiares de desaparecidos…

Yo cultivo el recuerdo y lo hago presente en mi oración, pidiendo que el sacrificio de todos ellos dé frutos de paz para el pueblo argentino, con el estaré siempre unido en mi corazón.     Hermano Arturo Paoli   Italia, 22 de junio de 2007

NUNCA MÁS!!!

Desde el Área Política y Ciudadanía, convocamos a la celebración de la misa en memoria del solidario y comprometido cura barrendero, Mauricio Silva, Hermanito del Evangelio detenido desaparecido por la dictadura cívico militar el 14 de junio de 1977:  “un Ford Falcon blanco se detiene bruscamente frente a su casa, a pocos metros. Tres hombres trajeados se bajan del auto y se dirigen con paso firme y decidido hacia el barrendero. Un breve intercambio de palabras es suficiente para convencer al hombre que deja el carro y la escoba a la vera del cordón. No hay gritos, ni metralla, ni órdenes. El barrendero, alto, canoso, grande, se dirige escoltado hacia el auto.

Ingresa él y desaparece sin más rastros. El ruido del motor acelerando es la última voz antes que se pierda para siempre de la esquina de Terrero y Magariños Cervantes, el barrendero del barrio. Eran las ocho y media de la mañana del 14 de junio de 1977”.

Morir en soledad

Señor, yo sé que Tú estás en la fe luminosa

de una noche de estrellas, de un día radiante

de azul y de sol.

Yo sé que Tú estás, en la espera gozosa de un niño que viene, de una carta que llega, de un amigo que vuelve.

Tú estás, yo sé que Tú estás en el amor inmenso de unas manos que abrazan y en puro cariño del beso que me dan. Más también sé que estás en la fe desprovista y desnuda cuando un día y otro día le cuenta su rutina de

trabajo y pobreza y mi alma se hunde en tiniebla total.

Yo sé que Tú estás cuando la esperanza es cuesta empinada la cumbre es incierta y las fuerzas muy pocas. Tú estás.

Yo sé que Tú estás cuando amar es un surco humilde y oscuro, que reclama al grano para ser fecundo y morir en soledad.

Yo sé que Tú estás, Señor que te creo,

Señor que te espero, Señor que me amas,

Yo se que Tú estás.        Mauricio

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Multimedia


PARTE 1

PARTE 2

Bielli - Bernada