Zenit. Noticias.// El recién nombrado cardenal Américo Aguiar, concedió una entrevista a la Radio Televisión de Portugal el 6 de julio acerca de la inminente Jornada Mundial de la Juventud.

ZENIT Noticias / Lisboa, 12.07.2023).- El presidente de la Fundación JMJ Lisboa, el recién nombrado cardenal Américo Aguiar, concedió una entrevista a la Radio Televisión de Portugal el 6 de julio acerca de la inminente Jornada Mundial de la Juventud.

En un clip de un minuto que circuló por las redes sociales, el Obispo auxiliar de Lisboa y nuevo cardenal afirma que «La jornada mundial de la juventud es un grito de esta fraternidad universal». A continuación, refiere que la JMJ «tiene que ser una escuela pedagógica para ver el gusto y la alegría de conocer lo diferente. Lo diferente tiene que ser entendido como una riqueza: católicos, no católicos, con religión, con fe, sin fe; lo primero es entender que es una riqueza la diversidad». Y posteriormente, tras hablar de la diversidad, dice una afirmación que contradice la idea original de san Juan Pablo II, creador de estas jornadas: «Nosotros no queremos convertir a los jóvenes a Cristo, a la Iglesia Católica. Nada de eso, absolutamente». Y agrega: «Queremos que sea normal que un joven musulmán, judío o de otra religión no tenga problemas en descubrir el decir quién es y que todos entendamos que la diferencia es una riqueza. Y el mundo será objetivamente mejor si somos capaces de colocar en el corazón de todos los jóvenes esta certeza de hermanos todos».

Tratando de aclarar la polémica, el obispo auxiliar de Lisboa hizo unas declaraciones a ACI Digital en las que, sin embargo, se sitúa en el no de la JMJ al «proselitismo»: «La JMJ nunca ha sido, no es, ni debe ser un evento de proselitismo. Al contrario, es y debe ser siempre una oportunidad para conocernos y respetarnos como hermanos».

Agregó que «la Iglesia no impone, propone. Es bueno que todos estemos disponibles para dar testimonio del Cristo vivo y confiar en la transformación que sólo Cristo vivo puede realizar en nuestras vidas».

El neocardenal electo dijo también que «la conversión pasa por el testimonio, no por la imposición. La conversión tiene lugar en el corazón, no en la razón. Porque se basa en el misterio mayor de la Encarnación y la Resurrección. Hablamos de Dios, anunciamos al Hijo, experimentamos al Espíritu. Y todos podemos ser, somos y tratamos de ser discípulos de Jesús que nos sigue diciendo que anunciemos su Palabra, que demos testimonio de su amor por todos. Hablar de Cristo es anunciar el Evangelio y anunciar el Evangelio es hablar de Cristo. Cada JMJ es un campo inmenso en el que se siembra la semilla. La semilla de la Palabra, del testimonio, de la alegría, de la paz, del encuentro, de la reconciliación… Creemos que la tierra es buena y la semilla dará fruto».