Gabriel Retamoso2 de diciembre de 2023, 11:56
Da Vinci lo "escribió" hace varios siglos, varios aún antes la Cruz así nos lo trasmitió, solo nos basta con estirar nuestra falange y con ello, allí nos espera Dios, nos da su mano y aún más. Nos dio antes a su Hijo, gratuitamente. Solo nosotros no somos capaces de ese pequeño movimiento......
Cristina: 3 de diciembre de 2023, 7:13
Con ese pequeño gesto de estirar nuestros dedos al que camina a nuestro lado, demos comienzo al Adviento. No desperdiciemos este importante tiempo .
No hay comentarios:
Publicar un comentario