IHU..- Adital.-Cristianismo de liberación y revelación como proceso pedagógico. Artículo de Jung Mo Sung.

 "Necesitamos recuperar nuestra capacidad de pensar racionalmente, o mejor dicho, pensar con argumentos razonables, ya sea en la sociedad o en la Iglesia. En el contexto específico del  cristianismo , creo que es muy importante repensar los fundamentos básicos de la tradición cristiana" , escribe Jung Mo Sung , teólogo y científico de la religión.

Aquí está el artículo.

Uno de los grandes problemas de nuestra civilización es la velocidad con la que las cosas están cambiando, ya sea en el campo de la tecnología, que ha modificado profundamente las relaciones sociales y laborales, o en el campo de los valores morales, o incluso en las cuestiones familiares y las relaciones de género y sexualidad .

Me remontaré a la época en la que mis padres escribían cartas a sus familiares en Corea del Sur y esperaban unos meses para recibir las respuestas. Luego, cuando tenía casi treinta años, y pasaba un semestre estudiando en Costa Rica , tuve que ahorrar dinero para hablar con mi esposa y mi hija en llamadas internacionales. Y hace unos años, usé WhatsApp en Corea del Sur para hablar y ver a mi esposa gratis mientras impartía un curso a estudiantes de África  y el suroeste de Asia.

Junto a estos avances tecnológicos que están cambiando la vida cotidiana y la forma de trabajar, también estamos viviendo revoluciones silenciosas en el ámbito de la familia y la moral sexual. Los desfiles que comenzaron como “ desfile del orgullo gay ” y pasaron a denominarse “ orgullo LGTBQ+ ” son signos visibles de estas transformaciones culturales. Estos cambios son demasiado rápidos para casi todas las personas y grupos. Y estos generan reacciones humanas y sociales.

En los sectores llamados conservadores, la gente intenta reconstruir su mundo con un mínimo de seguridad y orden. Señalan a los culpables, especialmente a los “gays” y comunistas, con discursos religiosos y autoritarios. El discurso religioso les ayuda a tener un sentido de orden, por ejemplo, el orden moral “eterno” dado por Dios, y de autoridad. Porque el orden inmutable presupone una autoridad incuestionable, Dios y sus representantes.

En tiempos de crisis e inseguridad, la gente no quiere democracia porque presupone el diálogo con otros, incluidos los enemigos, lo que crea confusión e inseguridad. De ahí el atractivo de un cristianismo autoritario , ya sea protestante, evangélico o católico.

Por otro lado, los “progresistas” y los de izquierda, cristianos o no, quieren destruir lo que la modernidad llamó “progreso” o romper con el mito del desarrollo social con nuevas relaciones económico-sociales, nuevas concepciones morales, sin claridad ni gobierno y con la naturaleza. Sin embargo, como todavía no sabemos exactamente qué horizonte utópico propone este grupo, lo que sí tenemos es claridad sobre quiénes son los enemigos, pero no mucho más que eso.

En resumen, vivimos en una época de lucha entre proyectos de civilización opuestos u opuestos en los que no podemos ver claramente los proyectos o caminos, aparte de quiénes son nuestros enemigos. Por eso el sentimiento de odio y los discursos irracionales impregnan a ambas partes. Incluyendo luchas dentro de las iglesias cristianas.

Necesitamos recuperar nuestra capacidad de pensar racionalmente, o mejor aún, pensar con argumentos razonables, ya sea en la sociedad o en la Iglesia. En el contexto específico del cristianismo , creo que es importante repensar los fundamentos básicos de la tradición cristiana. Empezando por la noción de “ revelación ” de Dios . En sectores conservadores de la Iglesia católica , los valores morales y familiares tradicionales son vistos como pilares de revelación, como la verdad absoluta que hay que defender, incluso si esto conduce a una ruptura con el Papa actual o futuro. En los sectores del cristianismo de liberación o de la iglesia de los pobres , también tenemos ciertos “dogmas” incuestionables en cuestiones económicas, sociales o políticas dentro de sus luchas.

No deseo discutir aquí estos detalles, pero sí señalar que, en nombre de reconstruir o fortalecer lo que en el pasado se llamó “ cristianismo de liberación ”, es necesario repensar algunos de los puntos fundamentales de esta teología. Por eso, quiero iniciar un diálogo sobre una tesis de Juan Luis Segundo , uno de los principales teólogos de la liberación: “La 'revelación divina' no es un depósito de información correcta, sino un verdadero proceso pedagógico” ( El dogma que libera ).

Las personas honestas, o más o menos honestas, con las que podemos dialogar, tanto conservadores como progresistas/liberadores, en su mayoría, justifican su praxis y sus posiciones en nombre de teorías o teologías “verdaderas”, es decir, en nombre de información correcta. Y lo que Juan L. Según , y otros en esta dirección, afirman que la revelación tiene que ver con el proceso pedagógico y no con información veraz.

Esta tesis implica que, para repensar el futuro del cristianismo de la liberación , debemos comenzar a discutir la relación entre pedagogía y teología de la liberación. Aquí la pedagogía no es sólo una aplicación práctica de la teología de la liberación, sino más bien una parte estructurante de la teología de la liberación y el cristianismo.