jueves, 5 de diciembre de 2024

Desde Viedma aportan Silvia-Eduardo. " S a l u d o s a Jesús " (Del libro de Madilene, sobre O.Yorio)

 De libro de Madilene 👇🏼, a raíz de lo que dice la poesía: todo viejo debe tener visiones...                      “Saludos a Jesús”

Hoy es Pascuas de Resurrección, abril de 2021 y me vino al corazón un recuerdo muy lindo y misterioso de nuestro querido Orlando. De cómo el Padre celestial ya le tenía preparado el encuentro pleno y definitivo, y le dio a conocer a una ancianita moribunda y fui testigo  ese día.

Frente a nuestra casa vivía la bisabuela de la amiguita de nuestra hija Laura, la llamábamos “Tata”, nunca supe su verdadero nombre.    Su hija Elba, con quien conversaba a menudo como buenas vecinas, no iba a la iglesia, pero se decía creyente, y cómo sabía que yo sí, siempre hablábamos algo de Jesús.

Un día la abuela Tata se cayó y se fracturó la cadera, cosa que, a su edad, era fatal, más de 80 tenía seguro. Su salud se deterioró rápidamente y un día Elba me pidió si le podía traer un cura que ella deseaba hablar algo porque se sabía cercana a la muerte.

Yo, como siempre fui a decirle a Orlando, si bien eran del barrio no integraban la comunidad, pero ni necesité explicarle mucho y en seguida me dijo que sí. Obviamente que a Orlando no le importaba la burocracia, ni los protocolos, cuando el asunto era la persona, él iba directo al ser humano. A ayudar.

Así fue entonces que, al día siguiente, lo acompañé hasta la casa de la abuela Tata. Estaba acostada en su camita, pero muy lúcida, totalmente consciente, me reconoció. Saludó y le presenté a Orlando, quien se sentó al borde de su cama, y con Elba salimos del cuarto y los dejamos a solas.

Al rato Orlando abrió la puerta del cuarto y nos dijo que entráramos, así lo hicimos, al entrar percibí en el aire una paz, una sensación muy  agradable. Se despidieron y acompañé a Orlando a la salida. Cuando ya estábamos en la puerta del cuarto, Tata, con una voz fuerte, lo llamó a Orlando, este paró y se dio vuelta para mirarla.     Luego de una pausa.-   y con una mirada, casi diría pícara y brillante, le dice… -    "Saludos a Jesús"-.

Orlando se rio con complicidad, y a los pocos días falleció. También se fue Tata. Y siempre recordé ese momento, pues me quedó en el corazón, grabado. ¿habría tenido la abuela Tata una revelación? ¿Una visión? ¿Un presentimiento? de que Orlando se encontraría cara a cara con Jesús y le daría sus saludos? Quedan abiertas las preguntas a cada uno, yo por fe creo que de alguna manera aquella anciana lo supo antes que Orlando.

Yo creo que Orlando vio a Jesús cara a cara. Y que Dios revela su grandeza a los más pequeños y agradezco las  veces que fui testigo de esos misterios.

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