Una vez más me conmovieron las palabras de Rosa sobre lo que le inspiró el libro de Enric Benito. No solo porque su mirada reflexiva la lleva a expresar lo más hondo de su ser discípula (sé hacerlo y por eso "me toca", dice) sino porque en el tema de los cuidados paliativos no ve solo el aspecto científico, sino que lo contempla desde lo social (¿tienen acceso a ellos todos los que los necesitan...?)
Su sensibilidad la lleva también a reconocer que el amor humano es capaz de atravesar límites inexplicables, prolongando la vida más allá de lo que la ciencia puede admitir.
Por
último, se expresa con valentía respecto a un tema como la eutanasia, y
va más allá de lo que las normas jurídicas y religiosas establecen. Lo
hace como cristiana y sin dudar, porque sabe que el Dios en el que cree es un Dios misericordioso.
En definitiva, sus reflexiones siempre nos dejan pensando, sintiendo, coincidiendo... ¡Gracias!
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