lunes, 3 de noviembre de 2025

Para reflexionar, texto recibido de AtilanoALAÍZ, siempre vigente. SU PASIÓN: LA COMUNIDAD.....

 

                       LA COMUNIDAD. 

Jesús no es el hombre – Dios que pasó en determinado momento a la historia.  El se ha constituido en el único “ pastor “ de su comunidad a  la que alimenta con su Palabra y su cuerpo” al mismo tiempo ha constituido a  algunos hermanos en ser servidores de sus hermanos que guían y anima con su palabra y con su testimonio.       Desde el principio para que nadie pudiere decir   no sabía;     Jesús reúne a los discípulos y les sugiere  convivir  en familia.     Como siempre cuando debe comunicarse con el Padre: ora; “Padre, que seamos  uno, como tú y yo somos uno,, para que el mundo crea”. (Jn 17,23)    Recordemos  que los apóstoles se dispersaron miedosos, fracasados, después de la Pasión y Muerte,  al reencuentro con el resucitado  se vuelven a   re-unir   para convivir como hermanos,  “en el grupo de los creyentes todos tenían un solo corazón y una sola alma”.

   Hoy debemos recrear otros tipos de convivencia, pero siempre con el mismo propósito, porque éste es el único cristianismo posible; el cristianismo comunitario, aceptando la  FRATERNIDAD y  VIVIRLA.   No somos cristianos por tener tal  nivel de virtud,  espiritualidad, por un rezo más o menos, vivir en genuflexión, sino por estar ensamblados  en la Familia de Dios.   Cristianos somos si extendemos la mano,, si hacemos cadena con los demás hermanos.  Cristiano se es en la mesa  donde todos comen de la misma sopera y dejamos a Dios presidir la comida, recordando que Él tomó  la delantera del amor.     San Cipriano en el siglo IV dijo; “UN  SOLO CRISTIANO, NO ES NINGÚN CRISTIANO”.

   No podemos insistir en masificar a los cristianos, en concentraciones  que son pan para hoy y hambre para mañana, traicionamos la herencia de Jesús.    Salimos a reconquistar a los hermanos que se fueron, qué les ofrecemos de nuevo?  Muchos se fueron porque les resultaban monótonas, frías,  repetitivas ceremonias,  donde no reina, la amistad, la alegría,  el conocimiento mínimo de hermanos de una misma fe.   Tenemos algo nuevo , renovado, aggiornado que ofrecer ,  o es más de lo de siempre.  ¿? 

   Como laicos debemos reconocer que la situación de la iglesia  en la actualidad es nuestra pasividad.  La iglesia es un gran cuerpo parapléjico en el que la cabeza es todo.  Alguien ha dicho certeramente que los laicos hemos pasado de un pueblo de “sacerdotes” a  un pueblo de los sacerdotes.  Éste no es el proyecto de Jesús, ni es tampoco lo que nos quiere decir la alegoría del buen Pastor.    El filósofo cristiano Gabriel Marcel dice “no hay sino un dolor: ESTAR SOLO” Por eso la COMUNIDAD es, sin duda, el lugar de la alegría.   Tomás para volver a creer debió volver a la COMUNIDAD.-

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Multimedia


PARTE 1

PARTE 2

Bielli - Bernada