Luis Palfy, y el NEGRO MIGUEL

EL NEGRO MIGUEL !!!

SOY EL NEGRO MIGUEL SI TE GUSTA BIEN Y SINO TAMBIÉN de Miguel Márquez Nací y vivo en un país chiquito, donde nació y vive, lamentablemente, mucha  gente con mente chiquita. Nací negro, oscurito, marroncito. En este país nacen, cada día, muchos iguales a mí. Me dice que soy un hombre “de color”, supongo que otros serán trasparentes. Fui el negro Miguel en la escuela, en el liceo, en mi trabajo. Soy un "negro divino" para mi mujer y mis amigos y un "negro de mierda" para los que quisieran ser tan felices como yo. Soy afrodescendiente, seguramente, pues mi bisabuela era negra como chupetín de alquitrán. Ahora quieren quitarme mi identidad, de la cual me siento muy orgulloso, es más, me hubiera gustado tener la piel mucho más oscura. Llamarme negro no me discrimina; yo tengo claro que lo soy y no trato de ocultarlo. Andan por la ciudad los llamados “taxis”, hombres y mujeres tan negros como yo teñidos de rubio. Las peluquerías,  a fuerza de laciados, transforman las motas en sedosas cabelleras. Tendidas al sol, en Punta del Este o Cabo Polonio, intentan quedar negras dos albinas. Hoy trabajé como un negro, ayer también y espero que mañana. Mientras tanto, muchos blancos no tienen trabajo. Erradicar del diccionario palabras no cambia nada, porque si así fuera, sería muy fácil erradicar: la violencia, la pobreza, el odio, la desigualdad, la inseguridad. Que todos somos iguales, es una gran mentira ! Yo no soy igual a nadie, YO SOY YO, con mis virtudes y mis defectos, no me metan en una casilla. Dicen que soy un negro fallado. Soy de Nacional, no toco el tambor, tengo una mujer y dos hijos rubios de ojos claros. Cuando por la calle gritan NEGRO, me doy vuelta. Nunca vote al partido nacional (para no ser blanco tal vez, pero eso no lo sé, jamás se me ocurririía). Hay cosas mucho más importantes para quemar las pocas neuronas que nos quedan ! Al pan, pan, al vino, vino ... al negro, negro ..............!

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Mirtha