Nuestra comunidad con esta reflexión intenta, instalar el tema, que nos convoca como cristianos de Montevideo, esperamos reflexiones en acuerdo u no sobre lo que en esta página se publicará, en sucesivos comentarios. También podemos sugerir candidatos entre los sacerdotes que según nuestro humilde saber y entender pueden ocupar este lugar de responsabilidad en la iglesia de Montevideo.
HOY OPINA, el hermano dr.Hugo Bielli.
Se ha comentado recientemente que
dentro de pocos meses tendremos nuevo arzobispo en Montevideo porque el hermano
Nicolás termina su ciclo por límite de edad.
Sería una magnífica oportunidad para
que el pueblo de Dios de Montevideo haga oír su opinión y proponga un sustituto.
Eso fue así durante siglos y en los
primeros años de la Iglesia como surge de los Hechos de los Apóstoles y de un
documentado artículo del teólogo José Enrique Galarreta " La Iglesia no siempre fue así" ( www.feadulta.com
)
Reconocemos en el arzobispo saliente
sus esfuerzos por afrontar los desafíos que le presentó la comunidad católica montevideana y que
siempre, en el acierto o en el error, supo hacer oír su
opinión pastoral.
Ello no significa que no hagamos esfuerzos por
acercarnos a la perfección a la que estamos llamados como comunidad de hijos de
Dios
El obispo, hermano mayor de la
iglesia local, es alguien que, como Jesús, camina con su gente, vive sus
angustias, comprende y evangeliza con su testimonio y sus actitudes las vidas de
los que sufren.
Que pasa por el mundo como Jesús
envió a sus apóstoles sin llevar" ni oro ni plata ni monedas de cobre, ni
provisiones para el viaje ni bastón, solamente la ropa y el calzado que llevan
puesto” ( Mat 10,
9-11).
Tal vez entre todos podamos
encontrar un líder que muestre el rostro de Jesús y como Ël proclame la cercanía del Reino con humildad, con
sencillez, con pedagogía de tal forma que ello se refleje en la Comunidad y así
muchos sientan el soplo del Espíritu y vuelvan a creer en la Buena
Noticia.
Cada vez serán menos los que huyen
despavoridos ante un cristianismo caricaturizado que termina con templos
despoblados y actitudes
indiferentes.
Si la iglesia de Montevideo lograra
movilizarse en este sentido daría la sensación de que estamos vivos y no nos
caería el reproche del Señor "Quien hecha mano al arado y mira hacia atrás no es
digno de mí"
Difundamos esta idea para que se
haga propia en muchos y esperemos que, como decía Wimpi " que todo sea para bien"
Hugo Bielli
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