Recorriendo las páginas de esta revista encuentro la siguiente reflexión dentro de un reportaje realizado al Pbro.dn Cristiano Bettega, director de la oficina del Ecumenismo y diálogo interreligioso
.."..no podemos confinar nuestro testimonio cristiano a una hora los domingos entre los bancos de un templo..."
..le preguntan...
¿cuáles iniciativas podrían motivar a los cristianos " de base " a envolverse en el camino ecuménico?
"todo aquello que se asemeje a un puente, todo aquello que tiene sabor a encuentro Desde el diálogo, hasta la oración común, no solamente en aquellas "semanas " dedicadas a algo específico, sino en también en todas aquellas optunidades de intercambio, aún en las mas sencillas: alrededor de una mesa, en el pabellón de un hospital, en un centro de ayuda, en un asilo de ancianos, en el puesto de trabajo, estudio, en el sindicato. Si la vocación de todo cristiano es aquella de buscar transformar su vida en una oportunidad de testimonio, entonces éste no es un discurso de dejar a los que específicamente se dedican al trabajo ecuménico, ni de confinar en una semana al año unicamente para recordarnos que entre las labores de la iglesia está también la del ecumenismo.
NO !!, indiscutiblemente NO podemos confinar nuestro testimonio cristiano a una hora los domingos entre los bancos de un templo: lo que allí celebramos, meditamos, deberá devolverse alimento para los días de la semana, para las situaciones normales y cotidianas.
Creo que un cristiano que no dialoga y no busca apreciar la riqueza y la belleza del otro, seguramente será un buen cristiano, pero no será plenamente cristiano."
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