Dgo22°
Tpo.Ord.C.C (Lc.14,1.7-14
EL DON de la PALABRA, de Atilano ALAIZ
Versión
libre autorizada por el autor
LA MESA REDONDA de la FRATERNIDAD.
Lucas en este relato recuerda otro banquete, el de la Ultima Cena,
nuestros hermanos los apóstoles,
entraron a los codazos para ubicarse en los mejores puestos. Nos recuerda a nosotros algunas de nuestras
actitudes hoy? Jesús les da, nos da,
qué lección ¡! Se ciñe la toga, se
agacha y les lava los pies ¡! Hace muy poco
el papa FRANCISCO HIZO LO MISMO,
aún hoy algunos de sus laderos se lo reprochan!! Qué poco hemos entendido ¡! Ayer Jesús ,
hoy Francisco nos dan un mensaje ascético individual; es una llamada a
la humildad, al amor gratuito, a la
sencillez y sobre todo, es un relato parabólico que contiene un mensaje para
todo el Pueblo de Dios, bien
entendido laicos, sacerdotes,
religiosas. Jesús critica a la sociedad
pagana empecatada en su organización y desarrollo, frente a este
banquete lleno de rivalidades,
envidias, golpes bajos, sonrisas
fáciles, Jesús propone , nos
propone, el banquete fraternal.
En nuestro ambiente cualquier
reunión de gentes “ importantes “ empresarios, dirigentes políticos, artistas,
laicos promovidos, clero,
es de buena organización guardar los mejores puestos, en los cuales se colocan cartelitos,
no vaya a ser cuestión olvidar
las jerarquías. Jesús entiende
que no se trata de un incidente
irrelevante, sino que se revela algo mucho más hondo, una manera de entender la
vida y las relaciones humanas, el darse
importancia , figurar por encima
de los otros, la vida para ellos es una competición y que por consiguiente todos son
adversarios y competidores.
Las mesas están compuestas por gente distinguida, muy bien vestida; familiares pobres, amigos de infancia desafortunados ninguno,
acá se da cita la
crema, los de siempre los que tienen el sartén por el mango, los
que deciden que deben y no deben
hacer los mas, luego del
codazo inicial, se apoyarán unos a otros y se repartirán la “torta”.
Ante esta situación tristemente real de ayer y hoy, Jesús
ayer , Francisco hoy,
nos dicen no entren en el juego
sucio en el que juegan muchos ciudadanos e instituciones sociopolíticas, económicas, religiosas. Nos vuelve a insistir sean sal que escuece en esa herida que cada vez es más profunda, más injusta.
El papa Francisco en un encuentro en Santa Cruz hace bien pocos días,
exclamaba; “..”castas” eclesiásticas que están continuamente reprendiendo
al pueblo de Dios. Hay un profundo
desprecio al pueblo santo de Dios,
ya no son
pastores, son capataces…!!”
A nosotros los laicos, mayoría
entre el pueblo de Dios, nos llama
continuamente a ocupar los puestos que nos corresponden
siendo fieles testimonios de La Palabra que proclamamos celebración tras celebración, que
se vea en hechos de una vez por
todas, seamos comunidad signo,
comunidad parábola, maqueta
conforme al edificio de la ciudad mundana, que el
puesto de preferencia, el asiento más
alto sea para quién mas tenga que servir, pero no de retórica sino de hechos.
Que nuestras
comunidades, nuestras queridas Cebs,
vivamos peleando, pero
peleando por servir,
sobre todo y siempre al que no pueda devolvernos nada, porque “El
que se humilla será enaltecido,,
los últimos serán los
primeros”
El DON de la PALABRA, de Atilano Alaiz, comentario en versión libre
autorizada por el autor de José Eduardo Bernadá
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