miércoles, 1 de agosto de 2018

COMENTARIOdelBLOG. Dgo 18.Tpo Ordinario


Dgo. 18   Tpo. Ordinario. Ciclo B  (jn6,24-35)
    El domingo próximo pasado vimos cómo la multitud congregada sació su hambre;  Juan  cuenta que  luego se produjo una desbandada quedando sólo unos pocos luego de la comida.   El ser humano  ha conquistado inmensidad de logros desde aquellos días hasta hoy, pero nos seguimos comportando  exactamente igual.    Es  notoria  la   poca participación  en nuestras filas, el desgano la displicencia la monotonía muchas veces de quienes participamos.   Hace unos cuantos años  teníamos problemas económicos, sociales, coartadas las libertades esenciales…al volver las cosas  a sus cauces,  mejorando sustancialmente las condiciones económicas,  multiplicándose los medios de esparcimiento,   Dios  ya no es útil, prescindiendo inconscientemente de Él. 
  Hoy la sociedad mide todo desde el mercado, lo útil y lo desechable, desde la producción  y el consumo. 

  Mirar una puesta de sol es perder el tiempo, ser honrado es de otro tiempo, tener relación amistosa con otros es perder el tiempo, con estos criterios tener una vivencia religiosa tampoco nos da utilidades.  Perdimos  la  noción de  gratuidad, nos faltan  testimonios  vivos, somos incapaces de darlos por ello mismo.
  Jesús,  sirvió al Padre incondicionalmente, recibió algún beneficio?    Fue  torturado, masacrado, crucificado con los delincuentes.  El Padre dejó patente con su resurrección  que siempre  había permanecido con Él.   Qué nos reporta la fe?    Nos da a Cristo, su amistad, da sentido a la vida, nos alienta con la esperanza de una vida definida y plena, nos enseña  a  amar.    El Evangelio es el manifiesto de la gratuidad. Jesús proclama que en la relación humana lo que verdaderamente humaniza y engrandece es el dar  y darse  desinteresadamente a Dios y a los demás, sin esperar recompensa
  Los cristianos, las comunidades y grupos estamos llamados a ser  escuelas de gratuidad en una sociedad  mercantilizada en la que todo se mide por el costo y el beneficio.
  Jesús nos dice a todos:  que en contraposición  con los criterios humanos, lo que no tiene precio es,  justamente,  lo que vale!!!  
Comentario de   ElDondelaPalabra   de Atilano Alaíz, en versión libre autorizada por el autor realizada por José Eduardo Bernadá

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