Anthony de Mello, cuenta que
un pastor había delegado en su sub-alterno la tarea de saludar a la
feligresía al término de la celebración
dominical. Su señora algo más atenta
le persuadió de que el saludo lo debía realizar él en persona. ” Sería muy malo
que al cabo del tiempo no conocieras a tus feligreses”.
De modo que el domingo siguiente terminado el
servicio, el pastor se encaminó al frente del templo para realizar el
saludo. Saluda a una, a otro, sale
una señora con aspecto humilde pero muy bien vestida, el pastor pensó se trataba
de una nueva feligresa.
¿Cómo está
usted? Me siento muy feliz de
tenerla con nosotros” le dijo el pastor
mientras le tendía la mano.
“Muchas
gracias” replicó la señora, un
tanto desconcertada.
“Espero verla a menudo por acá. Nos encanta
ver caras nuevas”
“Sí
señor…”
¿ Vive usted lejos de la parroquia?
La
señora cada vez más desorientada no acertaba qué decir.
“Si
me da usted la dirección, una tarde de estas iremos a visitarle mi señora y yo”
“Señor
no tendrá que ir muy lejos, Soy su
cocinera”.-
Al dar lectura al comunicado de la CEU, recordé este cuento de Anthony; qué despiste demuestran nuestros clérigos
sobre la realidad del mundo y la que los rodea. Hay temas que no tienen marcha atrás, es como
sacar pasta dental del estuche y querer volverle a colocar! Humildemente sería mucho más positivo
encarar de una buena vez la
reformulación de nuestras parroquias que languidecen por falta de ardor
evangélico, donde una y otra vez somos
menos y siempre los mismos. Nos han
colonizado con catecismos de la conquista y no nos damos cuenta que estamos en
el siglo XXI, queremos detener el
tiempo, parafraseando al poeta “si no nos despeina el viento, nos despeinará la
historia”
Leíamos
hace unos días a C.G. Jung donde denunciaba; “Una iglesia que se estructura en
torno al poder
sagrado, donde predomina el poder ahí no hay
amor ni ternura” es lo que ocurre con este comunicado, piramidal, machista, rígido, falto de un baño
de auto-revisión. Mucho se cita al
Obispo de Roma, Francisco; olvidando que
predica hasta el cansancio “la ternura y el encuentro afectuoso”……
A pesar de que este tema seguramente no
figurará en el encuentro de laicos de mayo, es imperioso lo tratemos con la
seriedad, la profundidad, la humildad que se debe.
En el acierto u error es nuestra opinión. Que el Espíritu Santo vuelva a nosotros, la
hora lo amerita.
Blog Ceb.SanFelipeySantiago
No hay comentarios:
Publicar un comentario