Hoy me permití hacer un alto en la tarea y leí a vuelo de pájaro los últimos artículos del blog, que son abundantes y jugosos. Lo único que me permito decir porque no me dan los tiempos para ahondar en temas de tamaña envergadura, es que se percibe un clima muy "caliente" como es esperable cuando se abordan temas nodales para el discernimiento del cristiano.
Lamentablemente la iglesia institución no siempre contribuye a sanar las dolorosas heridas que aquejaron y todavía aquejan a la sociedad. Por fortuna, el blog ostenta la suficiente variedad de voces como para que cada uno se exprese conforme a sus convicciones y el debate siempre aporta luz.- Mi condición de argentina no me autoriza a opinar sobre la realidad uruguaya pero estimo que ambos países atravesamos en otro momento realidades similares, que abrieron las mismas heridas. Nosotros avanzamos en algunos tema, ustedes en otros, pero aún nos queda un largo camino por recorrer, para despejar el horizonte en esos nichos de prejuicios y exclusión que lamentablemente se alimentan desde ciertos sectores eclesiales. Abrazo fraterno Alicia
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