viernes, 21 de agosto de 2020

REFLEXIÓN Temas que se entrecruzan me recordaron esta historia, leída en la "Oración de la Rana" de Anthony de Mello. Noches gélidas, encuentros de candidatos a la intendencia con el cardenal......

      De Mello relata,  palabras más palabras menos este hecho.    

       Una fría noche un  jóven en situación de calle golpea la puerta de la capilla del pueblo.  Ante la insistencia el cura acude pensando alguien solicitaba sus servicios por algún enfermo.  Al abrir se encuentra con un jóven con pocas ropas tiritando de frío.  Este le pide alojamiento, luego de un cambio de palabras el cura acaba accediendo.  Le aclara que éste es un templo no una posada, a primera hora deberá sin palabras abandonar el lugar. 

      El muchacho hecho un ovillo se acomada en un banco del templo.         A media noche el sacerdote escucha algún ruido extraño, acude rápidamente al templo y vaya sorpresa !!  el muchacho había encendido una fogata con la imagen de San Roque para calentarse.       Ante la furiosa reprimenda del cura el muchacho solo atina a decir:   me  estaba muriendo de frío!

     Pero sabes lo que has hecho! Has quemado un santo!!  Acto seguido abre el portal y lo despide violentamente. 

     A la mañana todo el pueblo se entera lo sucedido, llegando al obispo la noticia.  Este  lo  llama pase por el  obispado.    Concurre y le relata el hecho con lujo de detalles.   

    Al finalizar luego de un silencio el obispo le dice: 

  "lamento decirte eres un mal presbítero,  has dado más valor a una imagen de madera muerta que a un hermano vivo"

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