Bolsonarismo y agronegocios
El bolsonarismo,a su vez, no duda en apostar todas sus fichas a los ataques contra los derechos territoriales indígenas, la ocultación o falsificación de datos sobre deforestación,la autorización para el tráfico ilegal de madera y para el uso de más pesticidas, el avance del acaparamiento de tierras y la minería ilegal. En cierto modo, el agronegocio es el principal garante de este gobierno, es el ADN del fascismo neocolonial y del capitalismo asfixiante y de las" pacificaciones". La Fiocruz acaba de publicar una investigación que muestra la relación entre la propagación del Covid-19 en la Amazonía y la expansión de la frontera agrícola,la ganadería y el extractivismo.
Por otro lado, la industria agrícola es un sector que da testimonio de una de las tasas de suicidio más altas de Brasil entre sus trabajadores. En Brasil,de 2007 a 2015, se registraron 77.373 suicidios, unos 8.597 por año en este sector. Algunos estudios han señalado la relación entre las sustancias químicas presentes en los pesticidas que actúan en el sistema nervioso central,lo que puede desencadenar depresión y ansiedad entre los trabajadores. Hay registros de un uso creciente de pesticidas para el suicidio por envenenamiento por parte de los trabajadores que los manejan. Aún así, todos estos materiales que ayudan a compensar la catástrofe ambiental-sanitaria-socio-extractiva en la que vivimos hoy parecen no tener cabida en la escena política.
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