¿CÓMO SE MIRA QUE NO SE VE?
María Rosa https://youtu.be/-jpVaXniYjQ Contemplando la vida y escuchando a Jesús de Nazaret -siempre convocados por Fede y Carlitos- se me ocurrió mirarnos a los ojos si estamos con otro o mirarnos con esta mujer Wichi. Fijar los nuestros y los de ella. Hacer silencio. Mirarla y mirarte viendo. Dejarme mirar. Adivinarnos, descubrirnos, dejarnos penetrar en ese maravilloso mundo de los adentros de cada una y de cada uno. “Mirarte María Rosa -dulce mujer Wichi- es ver tu alma limpia, despojada, amorosa, pacifica de serena paz. Transmitis una increíble calma. Siento que me estas invitando a detenerme de esta inútil rapidación que vivo como atrapado en un mundo sistémico ‘buscando apurados quien sabe qué’. Luego escuche este canto de Teresa, correntina maestra de la vida donde todo es desaprender para aprender. Sus cantos son salmos de alabanza a esta humanidad que somos. ¿Que me llamo mas la atención? Pues todo. Nada esta demás. ¿Qué me provoca?; ¿qué me hace pensar? - En primer lugar mirarnos con María Rosa provoca en mi descubrir una vez mas la belleza interior de estas mujeres del silencio que con miradas y paciencia transmiten Paz y buscan los abrazos humanos, los que expresan el corazón - Toda esta profunda reflexión me lleva a los adentros del alma de los pobres y en especial de los Pueblos Indígenas siempre invisibilizados, estigmatizados y ningueniados como los nadies de este mundo cruel para quienes son un estorbo - Me provoca esperanza de espera activa de ese otro mundo que tenemos que forjar en la inspiración, complicidad, y transpiración o sea ponernos de pie, jugarnos, salir de este sistema individualista que nos atrapa y hace que reproduzcamos las nuevas esclavitudes coloniales para con nosotros y la madre tierra - Escuchar al compañero Marcos y su comunidad -siempre vivos en el evangelio viviente- es descubrir a un Jesús poeta soñador de ese otro mundo de iguales -el Reino-. “Cuánta poesía tiene la vida” bella y diversa. Nos regala dos actitudes: Ser lo que uno es, no fingir. Ser humildes como la viuda, como María Rosa habladoras de gestos, aman amando. (Mt.12, 38-44) - Finalmente -aunque esto no tiene fines- me impulsa a “volver a nacer cada mañana” porque la vida hasta el ultimo respiro, es humanizarnos, abrazarnos saber que nunca estamos solos porque la vida es un nosotros. Cuánta poesía tiene la vida que no se ve Cuánto milagro, pan cotidiano que no se ve Vaya a saber cómo se mira que no se ve Cuánto se olvida que no se ve cuánto se pierde que no se ve Vamos buscando tan apurados quién sabe qué Hasta que un día nos damos cuenta cuánto se fue vaya a saber con qué v que no se ve Nos perdonamos más de una vez lo que dejamos que no se ve Sé que no es tarde, que nunca es tarde para aprender que si te quiero debo decirlo más de una vez Vuelvo a nacer cada mañana vuelvo a nacer Voy tras de aquello que no se ve Qué maravilla canto a la vida vuelvo a nacer Desde el oeste de Formosa, 8 de noviembre 2021
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