En sus 10 años en la silla de Pedro como el primer Papa latinoamericano de la historia , Francisco ha ayudado a cambiar el equilibrio geográfico dentro de la Iglesia Católica . El informe es de Loup Besmond de Senneville , publicado por La Croix International , el 03-06-2023. La traducción es de Moisés Sbardelotto .
Decenas de miles de personas inundaron la Plaza de San Pedro , convocadas por la famosa humareda blanca que, apenas una hora antes, había subido desde el techo de la Capilla Sixtina . ¡Había sido elegido un nuevo Papa! En esa noche fría y lluviosa, el 13 de marzo de 2013, el hombre que apareció en el balcón de la Basílica de San Pedro era desconocido para la mayoría de las personas en la plaza de abajo. Fue Jorge Mario Bergoglio , el entonces cardenal jesuita de Buenos Aires , quien eligió “ Francisco ” como su nombre papal. “Sabes que el deber del cónclave era dar un obispo a Roma ”, dijo en sus primeras palabras como Papa. “Parece que mis hermanos cardenales fueron a buscarlo casi al fin del mundo”, agregó, en clara referencia a su Argentina natal , en Sudamérica . Y este nuevo Papa era de hecho un extranjero o forastero, de tres maneras diferentes. Primero, él no era de Europa . En segundo lugar, no era de Italia . Y tercero, era un extraño a la cultura de la Curia romana , una antipatía que nunca disfrazó de cardenal-arzobispo en la capital argentina. De hecho, los sentimientos de Bergoglio sobre la burocracia vaticana eran tan conocidos que algunas personas esperaban, y otras temían, que él sería el responsable del gran cambio de la Iglesia Católica del norte al sur
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