jueves, 13 de abril de 2023

COMENTAMARILENE. Dgo2° de CUARESMA. Reflexión sobre el Evangelio de la comunidad de Juan

 

“, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos”   El miedo.   El miedo que nos paraliza.   Nos encierra en nosotros mismos y nos perdemos la experiencia con el otro. El miedo que no nos permite el encuentro con Jesús, ese Jesús que se presenta en nuestra vida y nos regala Su Paz.  Ese Jesús que nos dice muy seguido: …."no teman, Yo estoy con ustedes siempre" … es buen momento para preguntarnos  ¿Cuáles son nuestros miedos?  Qué hacemos con ellos? confiamos realmente que Jesús está en nosotros sin importar lo difícil de la situación a la que nos enfrentamos?

¿Sera que necesitamos ver sus manos y su costado para confiar en su amor y misericordia, en su compañía bondadosa?

«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».
Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: reciban el Espíritu Santo….Pues  Jesús cumplió su promesa y junto al Padre nos regala su Espíritu y nos envía.   Ahora conviene preguntarnos   ¿Qué he hecho con ese envío?     Cuánto le creo al Espíritu Santo en mi vida cotidiana?
cómo es mi relación con Él?

«¿Porque me has visto has creído?    Bienaventurados los que crean sin haber visto».
 Nosotros.?

   Yo tengo testimonios de vida que pueden parecer absurdos, pero es mi experiencia con el   Espíritu Santo Paráclito.

“Necesitaba imperiosamente trabajar por razones de sobrevivencia,  y como no lograba conseguir nada, me fui a la facultad de Humanidades cursar la licenciatura en lengua de señas, y así ocupar la mente y el tiempo (setiembre del  2012).    Pues Jesús dispuso que a mi lada se sentara una señora, que sin conocerme me dice, a la semana de estar allí…te gustaría trabajar de intérprete en la enseñanza pública?     Obvio que sí, le dije.    Entonces me comento de una chica que a esa altura estaba en el liceo 8 sin interprete, que fuera y me presentara en secundaria.

Al día siguiente agarre mi carpeta y cuando me baje del ómnibus empecé a rezar y durante esas dos cuadras invocaba al Espíritu Paráclito  que me acompañara.        Me presenté.    Al llegar veo un cartel que decía, se atiende solo los miércoles, ese día era miércoles, sin embargo el inspector, me atendió tomó mi carpeta y me dijo que me fuera.      Y me fui.

Al siguiente miércoles, volví acompañada del Paráclito y, nada.      Pero no me di por vencida y volvimos al tercer miércoles, y ese día cuando dicho inspector me estaba “despachando”, se oyó una voz de mujer adentro de la oficina que decía: --

         ¿qué pasa? En ese momento entré a la oficina y esa señora era superiora del inspector y le ordena hacer una nota para llevar a la oficina en donde otorgaban los cargos. Así hice y me tomaron los datos nada mas.         Pero yo estaba muy confiada en la ayuda del Espíritu Paráclito.         El día viernes de esa semana, me llamaron y me otorgaron el cargo, que ejercí hasta jubilarme.”

“Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.”

Solo tenemos que creerle a Jesús y su Espíritu Santo, y en su envío a dar testimonio de ellos, y las maravillas que hacen día a día en nuestras vidas. (si uds callan, gritarán las piedras.   Orlando Yorio). 

Madilene da Costa.

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