No es lógico que, con la excusa de tener que defenderse de ataques terroristas Israel asesine en Gaza a más de 44.000 personas, la gran mayoría niños y jóvenes, población civil inocente. Se está cometiendo un verdadero genocidio.
Es como si aquí en España, para acabar con ETA, el Estado español hubiera decidido bombardear todo el País Vasco, destruir escuelas y hospitales, dejarles sin alimentos ni agua, ni electricidad a toda la población civil inocente. Persigan uds. a los que consideran terroristas, pero deje en paz a la población civil.
Israel en Gaza ha destruido más del 60% de las viviendas y el 85% de las escuelas.
Israel se salta todas las leyes internacionales habidas y por haber y está haciendo lo que le da la gana. Sabemos porqué. Porque tiene como fiel aliado a EEUU, que le apoya en todo lo que haga. Y Europa, aliado de EEUU, colabora y apoya. Aquí en España hemos vendido más de 1.200 millones en armamento a Israel, sabiendo todo lo que está haciendo. Barcos con armamento para Israel atracan en nuestros puertos sin problema, aunque la población civil se manifiesta en contra.
Israel no solo ataca en Gaza, también en Cisjordania, Siria, Yemen, Irán o ahora Líbano al que invade sin que la opinión pública, controlada por el sistema que domina el Mundo, diga nada. ¿Cómo se puede invadir otro país? Así el conflicto se extiende ya por todo Oriente Medio, con el riesgo evidente de una conflagración mundial de consecuencias incalculables para toda la Humanidad.
A España le pedimos que no envíe más armas a Israel, aunque la prensa decía hace unos días que el expresidente Rajoy había firmado un contrato con Israel para garantizar de por vida el suministro de armas a este país...
Uno mi pequeña voz a la de tantos y tantos que piden la paz en la región, como el buen papa Francisco, que viene haciéndolo desde hace muchos meses y al que los poderosos no le hacen caso. El camino para la paz lo marcó muy bien Francisco en su última encíclica "Fratelli tutti". Ojalá le hicieran caso
Gracias amigos...se agradece la difusión. Un abrazo
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