LOS NIÑOS DE GAZA Y EL CAFÉ DE LOS PODEROSOS
Jesús
dijo: "lo que hagan a uno de estos pequeños, a mí me lo hacen" (Mt.
25:40). esas palabras resuenan con fuerza cuando vemos las imágenes de
Gaza: niños cubiertos de polvo, heridos, muertos en los brazos de sus
madres y padres o solos. son niños como los que Jesús abrazaba. son los
preferidos del Reino. y hoy, el mundo les ha dado la espalda.
Mientras
estas criaturas inocentes mueren bajo el fuego cruzado del odio y la
ambición , en otra parte Donald Trump sonríe y se sienta a tomar un café
con los reyes del petróleo. Conversan de negocios, de poder, de
alianzas estratégicas. no hablan de esos niños muertos, y hoy si no es
por las balas, es por el hambre.
El café está caliente, sus corazones
helados.
Como cristianos no podemos quedarnos en silencio. No podemos ver esas muertes inocentes como números de estadística.
Cada
niño que muere en Gaza es una herida abierta en el costado de Cristo.
No
hay justificación geopolítica que valga más que una vida humana. No...!
No
hago un llamado al odio, como cristiana, hago un llamado a la
conversión del corazón, Jesús también murió víctima del poder
indiferente.
También fue abandonado por las multitudes. También escuchó
el silencio de los que no podían hablar y no hablaron.
Hoy
más que nunca necesitamos una fe que llore con los que lloran, que
defienda la dignidad de cada niño sin importar la nacionalidad o
religión.
Que Jesús que nos ama más de lo que imaginamos tenga misericordia de todos nosotros.
Madilene.
Dios quiera que esta reflexión se haga viral y descongele el corazón de los que se creen dueños del mundo, a los que Jesús llamaría " sepulcros blanqueados"