El Salvador es el país más pequeño entre los que se independizaron de la República Federal de Centroamérica en el siglo XIX. Sin embargo, ya se ha derramado mucha sangre en este pequeño trozo de suelo latinoamericano. El país pasó por dictaduras, décadas de guerra civil , fue considerado el más violento del mundo , sufre la violencia de las maras y ahora está gobernado por un milenio de ímpetu populista-autoritario . Ante tanta muerte, una secuencia de sacerdotes y obispos de la Teología de la Liberación adoptó una postura profética para combatir la opresión.
Uno ya es santo: Óscar Arnulfo Romero . El obispo de San Salvador, asesinado el 24 de marzo de 1980, manifestó que se inspiró en el padre jesuita Rutilio Grande , otro mártir, quien fue asesinado junto con dos compañeros, el 12 de marzo de 1977, y que será beatificado en 2022. fin de la guerra civil que duró 13 años (1979 a 1992), el 16 de noviembre de 1989, otra masacre, ésta en la Universidad Centroamericana - UCA : los jesuitas Ignacio Ellacuría , Segundo Montes , Ignacio Martín-Baró , Amando López , Juan Ramón Moreno , Joaquín López y López , empleado de residencia, Elba Julia Ramos, junto con su hija de 15 años , Celina , fueron brutalmente ejecutados por soldados del Ejército Nacional.
La masacre de los jesuitas de la UCA fue el detonante para que la comunidad internacional prestara la atención necesaria a la guerra en El Salvador . El Ejército Nacional, sin embargo, recibió el apoyo de las élites del país, y durante décadas ocultó quiénes eran los agentes y verdugos de la acción. Solo el coronel Guillermo Alfredo Benavides fue detenido en 1992, condenado a 30 años de prisión. Hace dos años, otro ex coronel, Inocente Montano , fue condenado a 133 años de prisión, en España, porque entre los jesuitas muertos también había españoles. Como Ignacio Ellacuría , entonces rector de la UCA.
Ellacuría , aunque española de nacimiento, había vivido durante 40 años en El Salvador. Se convirtió en uno de los teólogos y filósofos más importantes del continente, y en el año de su muerte cumplió diez años al frente de la rectoría de la UCA en San Salvador . Su producción intelectual fue vasta y su inserción no fue solo académica. Testigos informaron que fue asesinado como enemigo del gobierno de Alfredo Cristiani por denunciar violaciones de derechos humanos y por buscar el diálogo entre los dos bandos de la guerra para sellar la paz. “Dicen que Ellacuría negoció y se reunió con el gobierno y la 'guerrilla', con las pandillas, con los obispos, con los filósofos y con los que necesitaban intentar mediar a favor de la paz. Dicen que le costó la vida. Ellacuría subió a la cruz. Y no es de extrañar. No hay discordia con la vida donada de un hombre de Dios que soñó y defendió la Civilización de la Pobreza ”, escribe el jesuita José María Segura , en un artículo publicado por el IHU .
El filósofo español António González explica que “ Ellacuría demostró con su vida (y - ¿por qué no considerar? - también con su muerte) que la función social de la filosofía no es primordialmente una función académica, mucho menos una función legitimadora de uno u otro poder. ". Citado en artículo de Agustín Ortega Cabrera , publicado por el IHU , Gonzálezexplica lo que sería la Filosofía de la Liberación en el pensamiento Ellacuriano: "esta función liberadora [de la Filosofía] no consiste, en primer lugar, en la transmisión de una cierta filosofía, una cierta tradición y un cierto conocimiento filosófico, sino, por el contrario, , cómo este fue también el caso de Sócrates, en una tarea mayéutica y crítica ..., en un sentido más cercano a la expresión griega original maieuomai (ayudar con el parto, desatar). del Tercer Mundo , de pie parcialmente al lado de aquellos que tratan de evitar que la muerte triunfe y junto a la nueva vida que, a pesar de todas las dificultades, lucha por nacer ”.El problema de la ideología estaba muy presente en la filosofía ellacuriana. Carlos Ayala Ramírez , director de Radio Ysuca, UCA, exalumno de Ellacuría, informa que en las clases del docente la mayéutica siempre estuvo presente, con dos objetivos: "llegar a un producto filosófico sobre el problema de la ideología y su vinculación con la inteligencia". , e iniciar o avanzar en el proceso de filosofar personal "y que al finalizar el curso" el Padre Ellacuría enseñó a los alumnos a aprender a pensar y a aprender a conocer. Dos aspectos que son condición de posibilidad para una inteligencia que pretende ser críticos, creativos y libremente parciales a la causa de los pobres ".
Cabrera también explica el sentido teológico que Ellacuría le dio a la praxis liberadora : " Ellacuría comprende el propósito de la filosofía en su función liberadora, en la búsqueda del verdadero ser y sentido de la realidad, promoviendo la vida, la libertad y la justicia liberadora con los pobres, con una tarea". Desideologizar lo real. Se trata de buscar la verdad aprisionada por la injusticia ( Rm 1 , 18 ), desenmascarar los ídolos de la muerte que niegan la vida de los pueblos y de los pobres, del capital, el poder y la violencia estructural, para que las mayorías populares (empobrecidas) tienen ser, vida y vida en abundancia ( Jo 10 , 10 ), ante la nada, el no ser, que sufren los pueblos crucificados ".
Ellacuría fue contemporánea de los otros mártires salvadoreños, Romero y Rutilio , así como una Iglesia renovada por el Concilio Vaticano II , las Conferencias de Medellín y Puebla , y un nuevo pensamiento latinoamericano ligado a experiencias revolucionarias y antiimperialistas. El teólogo Juan José Tamayo señala que en sus obras se evidencian dos cosas. Primero: Lo que descubrimos con la publicación de sus escritos y estudios sobre su figura es que Ellacuría tuvo excelentes maestros: Rahner en teología, Zubiri en filosofía, Don Oscar Romero en espiritualidad y compromiso liberador y compañeros como Jon Sobrino , colega de la UCA y profesor de cristología. Con ellos aprendió a pensar y actuar alternativamente ”. Y segundo:“ Pero su discipulado no fue académico, sino creativo, ya que, inspirado por sus maestros, desarrolló su propio pensamiento y se convirtió en maestro. Ellacuría forma parte del pensamiento de sus maestros, pero él no se queda con ellos; los avanza, los va más allá, los interpreta en el nuevo contexto y, en gran medida, los transforma. Su relación con ellos es, por tanto, dialógica, colaborativa y mutuamente influyente. Sus trabajos lo demuestran y los estudios sobre él lo confirman ”, escribe Tamayo en un artículo publicado por el IHU .
realidad y radicalidad
Xavier Zubiri siempre estuvo muy presente en los escritos de Ellacuría. Juan Manuel Hurtado López ejemplifica esto a través de la concepción de la realidad. Para Zubiri , existe una relación dialéctica muy fuerte entre el hombre y la realidad en la que está insertado. En Ellacuría, esto se materializa de la siguiente manera: "asumir la realidad en El Salvador en la década de los ochenta es enfrentar una realidad crucificada, con pobreza y violencia, con desigualdad y corrupción del poder, con muertes cotidianas injustas. Según esta concepción de la realidad asumida. . de Ellacuría en El Salvador uno no podía simplemente estar allí, vivir como una entidad separada de lo que estaba sucediendo allí. Pero la realidad fue mucho más allá; La realidad es la historia de lo que sucedió allí, es la historia del sufrimiento de los pobres, de la violencia y la muerte que a diario asolaban por doquier. La persona - y en concreto el cristiano - no se puede definir ni entender como tal, sino únicamente como esencialmente vinculada al acontecer, a la realidad. Ser persona, ser cristiano en El Salvador es ser persona, pero como parte de lo que está pasando, como parte de la realidad. Y lo más real es lo que pasa en la realidad, la historia ”, explica en un artículo publicado por el IHU .
Otro de sus mentores, Jon Sobrino , teólogo salvadoreño, gran amigo de Ellacuría, escribió una carta / oración abierta con motivo del 22º aniversario de la masacre. Sobrino señaló cómo el legado de tantos mártires aún resuena en medio de tanto sufrimiento que se perdió en la escasez de profecía del tiempo presente. En la carta publicada por el IHU , Sobrino afirmó: “Ya no se habla mucho de 'pueblos crucificados' como ustedes y monseñor RomeroAl llegar a esta ingeniosa formulación, creo independientemente unos de otros y guiados por el mismo espíritu salvadoreño y cristiano. La razón de este silencio no es que el pensamiento utópico de Ernst Bloch, filósofo, o Teilhard de Chardin, teólogo, vuelva a estar de moda. El mundo tampoco está mejorando, ya que sigue gravemente enfermo, como dijiste en tu último discurso. Creo que la razón es que hoy hay menos profetas y que la honestidad con lo real ha empeorado ”.
La ética de Ellacuría y sus compañeros también es definida por Luis Armando González como: "fuertemente ligada, por un lado, al compromiso con el conocimiento científico, filosófico, teológico y humanístico; y, por otro, a sus vivencias con la gente. , por su práctica docente o por su ejercicio pastoral ". Los valores que de ella se derivan son "la verdad, la honestidad, la actitud crítica, el bien común, la justicia y la responsabilidad", y sus "fuentes y tradiciones están en los primeros cristianos, con referencia a Romero y Rutilio Grande ", analiza en artículo publicado por IHU .
Psicología de la liberación de Martín-Baró
Con formación en psicología y filosofía, Ignacio Martín-Baró fue otra víctima del escuadrón de la muerte. Nacido también en España, fue enviado a El Salvador en la década de 1960 y fue vicerrector de la UCA. Como su colega Ellacuría , fue un adepto del pensamiento latinoamericano poscolonial que estaba emergiendo en ese momento, y creó una rama de la Psicología Social: la Psicología de la Liberación .
Su hermano, Carlos Martín-Baró, en una entrevista publicada por el IHU , cuenta cómo Ignacio vivió el proceso de conversión cuando llegó a América Latina a los 18 años y cuánto se comprometió con la causa de los pobres y la liberación en el continente. : "[Nacho] vio que el mundo era completamente diferente. Creyó que iría a salvar almas, con un espíritu religioso tradicional. Pero se dio cuenta de que tenía que hacer un trabajo mucho más humano y comenzó un proceso de mestizaje. Salvadoreño dedicado a los problemas de su pueblo ".
El pensamiento de Martín-Baró estuvo directamente ligado a autores como Paulo Freire, Enrique Dussel y Augusto Boal, como señala el psicólogo italiano Mauro Croce . Y al igual que estos autores, la relevancia de su trabajo traspasó fronteras. Se produjeron grupos de estudio, líneas de investigación y libros en todo el mundo para profundizar y continuar la Psicología de la Liberación . En un libro del mismo nombre, con textos de su autoría organizados, comentados y traducidos al italiano por Mauro Cruz y Felice di Lernia , se comprende claramente la intención de su proyecto: “Si la psicología, destaca Martín Baró , quiere ser parte del servicio de la causa de la liberación del Los pueblos latinoamericanos , sin embargo, no solo tendrán que reconsiderar su bagaje teórico y práctico, sino que tendrán que hacerlo desde abajo, desde la vida, sufrimientos, aspiraciones y luchas de los pueblos oprimidos, desde el punto de vista de los dominados. del de los dominadores. Donde hablar de punto de vista significa que “no se trata de pensar para ellos, de transmitirles nuestros esquemas o de resolver sus problemas; se trata de pensar y teorizarnos junto con ellos y desde ellos ”. Y eso significa intentar 'pensar la psicología educativa desde la perspectiva de los analfabetos', ' la psicología clínica desde la perspectiva de los marginados' y, en particular, 'la psicología del trabajo desde la perspectiva de los desempleados'reseña la periodista Claudia Fanti, en un artículo publicado por el IHU .
Agustín Ortega Cabrera traza la relación entre el pensamiento de Ellacuría y Martín-Baró . El problema de la ideología y la relación del hombre con la realidad está presente en ambos, así como la necesidad de una filosofía y una psicología propuestas para transformar la realidad de los pobres. En un artículo publicado por el IHU, Cabrera explica : " Martín-BaróDestaca toda una psicología y espiritualidad de la esperanza donde los pobres se convierten en sujetos transformadores de la realidad social e histórica. Lo establecido o presente del mal y la injusticia no es la única realidad cierta, sino otra realidad y es posible un futuro en el que se promuevan todas las capacidades y potencialidades de las personas. Y por todo eso, tenemos que rescatar la memoria de los pueblos, sus historias, tradiciones y hechos emancipadores, sus valores y virtudes que les permitieron llevar una vida solidaria, de lucha y de liberación. Debemos promover la organización de comunidades y pueblos, encarnar y comprometernos con aquellos movimientos u organizaciones que promueven la justicia y los derechos humanos ”.
Ante el escenario de guerra, Ignacio Martín-Baró, pocos días antes de ser asesinado, se mostró preocupado, asustado y consciente de que el Ejército Nacional los perseguía, según informó su hermano Carlos.
Los homenajes del IHU a los mártires de la UCA
El Instituto Humanitas Unisinos - IHU mantiene viva la memoria de los mártires de la UCA tanto en la producción y traducción de artículos y entrevistas, como en su salón de eventos llamado Ignacio Ellacuría y acompañantes en 2009, ubicado en Unisinos - Campus São Leopoldo .
El filósofo Héctor Samour , entonces coordinador del Doctorado en Filosofía de la UCA, fue entrevistado por el IHU en el 18º aniversario del martirio de Ellacuría y compañeros . Para él, la Compañía de Jesúslos recuerda como "comprometidos con la liberación y con una universidad totalmente orientada al cambio social. La docencia, la investigación y la proyección social de la universidad deben orientarse hacia un conocimiento riguroso y profundo de la realidad nacional e internacional, con el objetivo de construir conocimiento crítico y creativo que se enfocó en la marcha histórica de nuestros países en un sentido liberador, para iluminar caminos de transformación y liberación para que fueran recorridos por los 'pobres con espíritu' y por todas aquellas fuerzas sociales que lucharon por la liberación ".
En 2009, la IHU entrevistó al Padre Francisco das Chagas , quien en ese momento impartía la asignatura La Teología de Ignacio Ellacuría: Relevancia cristológica y eclesiológica , en la Facultad de Teología y Filosofía de los Jesuitas - FAJE. Chagas afirmó que “la historia de Ellacuría , así como su testimonio, su reflexión que vincula la teología con la realidad, es algo muy actual que debe continuar porque el cristianismo debe ser una forma de vida en la que el testimonio de Cristo se dé a través de la práctica del amor en esta realidad concreta que vivimos. Estos temas son fundamentales que deben ser retomados para la humanidad de hoy. Son temas universales, ya sea desde el punto de vista antropológico o desde el punto de vista de la fe ".
En 2014, la sala fue el espacio que acogió la celebración eucarística de los 25 años de martirio, presidida por el decano de Unisinos, Marcelo Fernandes de Aquino .
Aún así, en 2019, en sus 30 años, el Instituto Humanitas Unisinos - IHU publicó un informe detallando e ilustrando cómo ocurrieron los hechos el día de la masacre en San Salvador. El informe se puede ver a continuación:Asimismo , el próximo miércoles 17-11-2021, el Centro de Promoción de Agentes de Transformación - CEPAT , socio estratégico del IHU, promoverá el evento " Mártires Jesuitas de El Salvador : Semillas para América Latina ", con José María Tojeira , sj, director del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana - IDHUCA , en El Salvador, quien era el provincial de los jesuitas de Centroamérica en el año del atentado. El evento puede ser seguido por el canal CEPAT en Youtube y por la página de inicio de IHU .
A continuación, consulte un memorial de los mártires preparado por IHU y otros artículos e informes publicados por el portal.
Mártires
El padre Ignacio Ellacuría (1930-1989) nació el 9 de noviembre de 1930 en España. Se unió a la Compañía de Jesús en 1947 y trabajó en El Salvador desde 1949 hasta su muerte. Se incorporó a la Universidad Centro Americana - UCA "José Simeón Cañas" en 1967, de la que fue rector desde 1979 en adelante. Doctor en Filosofía, hizo un importante aporte a la Filosofía de la Liberación Latinoamericana. Ellacuría argumentó que el conflicto armado en El Salvador fue el resultado de una injusticia estructural vivida por el pueblo salvadoreño, y la única forma de terminar la guerra era eliminar las situaciones de injusticia.
El padre Ignacio Martín-Baró (1942-1989) nació el 7 de noviembre de 1942 en España. Se unió a la Compañía de Jesús en 1959 y poco después fue enviado a Centroamérica. Licenciado en psicología y filosofía, aplicó el concepto de "conciencia" de Paulo Freire a la psicología social, promoviendo una psicología de la liberación. Trabajó en la UCA desde 1967, inicialmente como profesor y luego como vicerrector. En 1986 fundó el Instituto de Opinião Pública , cuyo objetivo era evaluar las opiniones y actitudes del pueblo salvadoreño.
El P. Segundo Montes (1933-1989) nació el 15 de mayo de 1933 en España. Ingresó en la Compañía de Jesús en 1950. Fundó el Instituto de Derechos Humanos de la UCA, que dirigió hasta su muerte. Se hizo muy conocido en El Salvador y Estados Unidos por su trabajo con los refugiados salvadoreños en América Central y del Norte.
El P. Amando López (1936-1989) nació el 6 de febrero de 1936 y se incorporó a la Compañía de Jesús en 1952. Fue trasladado a El Salvador en 1954. Licenciado en Teología y Filosofía, fue profesor de Filosofía en la UCA entre 1973 y 1974. en la Universidad de Centroamérica en Managua entre 1975 y 1983, de la que fue rector tras el éxito de la Revolución Sandinista . Regresó a El Salvador en 1984, enseñando teología y filosofía en la UCA y trabajando en trabajo pastoral en comunidades de las afueras de San Salvador.
El P. Juan Ramón Moreno (1933-1989) nació el 29 de agosto de 1933 en España. Se unió a la Compañía de Jesús en 1950 y, poco después, fue enviado a El Salvador. Entre 1970 y 1976 dirigió el seminario jesuita de El Salvador y fue profesor en la UCA. Entre 1976 y 1980 trabajó en Panamá, donde creó el Centro Ignaciano para Centroamérica y fundó la revista de espiritualidad y liberación Diakonia . Regresó a El Salvador en 1985 para organizar el Centro de Reflexión Teológica de la UCA . También enseñó filosofía y supervisó la construcción del Centro Pastoral Monsenhor Romero .
El P. Joaquín López y López (1919-1989) nació el 16 de agosto de 1918 en Chalchuapa, El Salvador. Se incorporó a la Compañía de Jesús en 1983. Colaboró en la creación de la UCA y fue fundador de la organización Fé e Alegria, destinada a la formación y educación en comunidades empobrecidas, que dirigió hasta su muerte.
Julia Elba Ramos (1947-1989) nació en Santiago de María, El Salvador, el 5 de marzo de 1947. Luego de un período de trabajo en el campo, comenzó a trabajar en la residencia de los jesuitas a partir de 1985. Estaba casada con Obdulio, vigilante y jardinero de la residencia universitaria.
Celina Meredith Ramos (1976-1989), hija de Elba y Obdulio, nació en Jayaque, El Salvador, el 23 de febrero de 1976. Murió antes de cumplir los 15 años.
Cuantos casos similares ha habido en nuestra Latinoamérica? Aquí la historia nos dice que el abanico comienza allá al sur del río Bravo y recorre hasta Tierra del Fuego. Ahora querrá el poder despótico seguir agregando casos? Seguirán estos casos en el anonimato y la impunidad? Cuantas preguntas y pocas respuestas.
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