IHU. Adital. El papa FRANCISCO el sábado pasado: " “La liturgia no es una propiedad, no, no es una profesión: la liturgia se celebra . Y sólo se participa activamente en la medida en que se entra en su espíritu. No se trata de ritos

 

Participación activa en la vida litúrgica.

 Con respecto a la formación para vivir y promover la participación activa en la vida litúrgica , Francisco dijo:

 "La clave aquí es educar a las personas para que entren en el espíritu de la liturgia. Y para saber cómo hacerlo, es necesario estar imbuidos de ese espíritu " . liturgia , para sentir su misterio, con una maravilla siempre nueva".

 “La liturgia no es una propiedad, no, no es una profesión: la liturgia se celebra . Y sólo se participa activamente en la medida en que se entra en su espíritu. No se trata de ritos , es el misterio de Cristo, que de una vez por todas ha revelado y cumplido lo sagrado, el sacrificio y el sacerdocio. adorar en espíritu y en verdad”.

 “En este punto, quisiera subrayar el peligro, la tentación del formalismo litúrgico : ir tras las formas, las formalidades y no la realidad, como vemos hoy en aquellos movimientos que intentan retroceder y negar el mismo Concilio Vaticano . caso, la celebración es recitación, es algo sin vida, sin alegría".

comunión eclesial

 Refiriéndose al segundo aspecto , Francisco dijo que la dedicación al estudio litúrgico aumenta la comunión eclesial, ponderando:

 “Dar gloria a Dios en la liturgia se refleja en el amor a los demás, en el compromiso de vivir como hermanos y hermanas en las situaciones cotidianas, en la comunidad en la que me encuentro, con sus méritos y limitaciones. Este es el camino a la verdadera santificación . Por tanto, la formación del Pueblo de Dios es una tarea fundamental para vivir una vida litúrgica plenamente eclesial”.

 misión evangelizadora

 En cuanto al tercer aspecto, que establece que cada celebración litúrgica termina siempre con la misión , el Papa recordó a los presentes:

“Lo que vivimos y celebramos nos lleva a salir al encuentro de los demás , al encuentro del mundo que nos rodea, al encuentro de las alegrías y necesidades de tantos que tal vez viven sin conocer el don de Dios. La auténtica vida litúrgica , especialmente la Eucaristía, nos impulsa siempre a la caridad , que es, ante todo, apertura y atención a los demás”.

 Luego, luego de abordar las tres dimensiones fundamentales, dijo:

 “Recalco una vez más que la vida litúrgica y su estudio deben conducir a una mayor unidad eclesial . No es posible adorar a Dios y, al mismo tiempo, hacer de la liturgia un campo de batalla para cuestiones no esenciales”.

 Recomendando finalmente:

 “Los desafíos de nuestro mundo y del momento actual son muy fuertes. Hoy, como siempre, la Iglesia necesita vivir de la liturgia. Los Padres del Concilio hicieron un gran trabajo al asegurarse de que así fuera. Debemos continuar esta tarea de formar la liturgia para ser formados por la liturgia. La Santísima Virgen María, junto a los Apóstoles, rezaba, partía el Pan y vivía la caridad con todos . Que por su intercesión la liturgia de la Iglesia haga presente hoy y siempre este modelo de vida cristiana ”.