Hemos sentido un cierto alivio y una cierta esperanza cuando el
día 10 de octubre se puso en marcha el llamado plan de Trump
sobre Gaza. El cese de los bombardeos, el intercambio de
prisioneros y rehenes y la entrada de una parte al menos de la
ayuda alimentaria necesaria, provocó celebraciones lo mismo en
Israel que en Palestina.
Pero pronto llegaron las decepciones: Israel ha seguido matando
palestinos pese al alto el fuego. Ya van más de 100, muchos de
ellos niños.
Y es que el «plan de paz de 20 puntos» de Trump, lejos de ser
una garantía de paz, es una monstruosidad que garantizará más
conflictos, mientras que la difícil situación del pueblo
palestino seguirá siendo sombría, porque situaría a Gaza bajo la
dictadura de un consejo de administración en el que estarían
Donald Trump y Tony Blair, el carnicero de Irak.
Muchas gracias amigos por la difusión. Saludos cordiales
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