Queridos amigos y hermanos:
en la misa de medianoche del 24 la homilia que pretendia hacer fue
interrumpida por el llanto de Graciela, una mujer en sillas de rueda, con una
enfermedad que la deteriora día a dia (sus meses están contados, segun los
médicos...se verá qué dice Dios...)y sin embargo la palabra de DIos, además de
las lecturas y el sacramento, fue el mismo Jesus presente entre nosotros/as:en
la fe de quienes nos acercamos a celebrarlo, en los niños que nos ayudaron en
algo a revivir el misterio del Niño Dios, en Graciela como signo de todos los
sufrientes del mundo que se aferran a Dios (y a quienes le hacen presente a
Dios) para subsistir a pesar de todos...Y la Navidad fue hermosa, tambie´n con
la presencia y el recuerdo de quienes caminamos en el tiempo y ahora no estaban
con nosotros/as. Pero estaban...
Y el 25, siguió viniendo otra gente, y quizas conmenos esplendor,
seguimos celebrando.Cuando mucha gente busca celebración de otras maneras.
Porque en Jesus se recrea nuestra vida. Y lo vivimos y celebramos en
comunidad...
Juan José Chaparro
No hay comentarios:
Publicar un comentario