EL PERFIL GLOBAL- THE NEW YORK TIMES
23/8/2024
‘Eres libre cuando escapas a la ley de la necesidad’: Pepe Mujica
¿Cómo está su salud?
Me hicieron un tratamiento con radiología y según los médicos, anduvo bien,
pero yo estoy deshecho.
(Sin que se le preguntase al respecto, añadió que cree que la humanidad, tal como va,
está condenada)
¿Por qué lo dice?
Porque gasta mucho tiempo inútil. Se puede vivir más tranquilo. Mira, Uruguay
tiene 3 millones y medio de habitantes. Importa 27 millones de pares de zapatos.
Hacemos basura. Trabajamos en pena. ¿Para qué? Eres libre cuando escapas a la ley de la necesidad, cuando gastas tiempo de tu
vida en lo que a ti se te ocurre. Si las necesidades se te van multiplicando, gastas
el tiempo de tu vida en cubrir las necesidades. Ahora, los humanos podemos crear necesidades infinitas. Resulta que el mercado
nos domina y se queda con todo el tiempo de nuestra vida.
La humanidad necesita trabajar menos y tener más tiempo libre y ser más sobria.
¿Para qué tanta basura? ¿Por qué hay que cambiar el auto? ¿Cambiar de
heladera?
Porque la vida es una y se va. Hay que darle sentido a la vida.
Hay que luchar por
la felicidad humana. No solo por la riqueza.
¿Cree que la humanidad puede cambiar?
Podría cambiar. Pero el mercado es muy fuerte. Ha generado una cultura
subliminal que domina nuestro instinto. Es subjetivo. No es consciente. Ha hecho
de nosotros voraces compradores. Vivimos para comprar. Y vivimos para pagar.
Y el crédito es una religión. Entonces estamos como enroscados
.
Pareciera que no tiene muchas esperanzas.
Yo —biológicamente— tengo porque creo en el hombre. Pero cuando pienso, soy
pesimista.
Sin embargo, sus discursos suelen tener un mensaje positivo.
Sí, porque la vida es hermosa. Con toda sus peripecias, amo la vida. Y la estoy
perdiendo porque estoy en el tiempo de irme. ¿Cuál es el sentido de la vida que le
podamos dar nosotros? El hombre frente a los otros animales tiene la capacidad
de encontrar una causa para su vida.
O no. Si no la encuentra, el mercado lo va a tener toda la vida pagando a costo.
Si la encuentra va a tener algo para qué vivir. El que investiga, el que le gusta la
música, el que tiene una pasión deportiva, algo. Algo que le llene la vida
.
¿Por qué decidió vivir en su propia casa durante su presidencia?
Porque quedan resabios culturales del feudalismo. Dentro de la República. La
alfombra roja. Los que tocan la corneta. Y al presidente le gusta que lo adulen. Una vez fui a Alemania. Me meten en un Mercedes-Benz. La puerta pesaba como
3000 kilos. Me ponen 40 motos atrás y otras 40. Una vergüenza tenía.
Tienen una casa para el presidente. De cuatro pisos. Para tomar un té tienes que
caminar tres cuadras.!! Inútiles. Sería bueno para hacer un liceo.
¿Cómo le gustaría que le recordaran?
Ah, como lo que soy: un viejo loco.
¿Eso es todo? Hizo muchas cosas.
Tengo una cosa. La magia de la palabra. El libro es el invento más grande del
hombre. Lástima que la gente lee poco. No tiene tiempo.
Hoy en día la gente lee mucho en el teléfono.
Hace cuatro años lo tiré. Me tenía loco. Todo el día hablando pavada.
Porque quiero hablar conmigo. Aprender a hablar con el que llevamos dentro. Que fue el que me salvó la vida. Y como estuve muchos años solo, me quedó. A veces ando con el tractor. Me paro, a ver un pajarito cómo hace su nido. Porque
él nació con el programa. Ya es arquitecto, nadie le enseñó. ¿Conoces
los horneros? Son albañiles perfectos los tipos. Admiro la naturaleza. Casi tengo una especie de panteísmo. Hay que tener ojos
para ver. Las hormigas, son la cosa más comunista que puede haber. Son mucho
más viejas y nos van a sobrevivir. Todos los seres colmenares son muy fuertes.
Volviendo a los teléfonos: ¿Está diciendo que son demasiado para nosotros?
La culpa no la tiene el teléfono. Somos nosotros los que no estamos a la altura de
la tecnología. Hacemos un uso desastroso. Porque un muchacho anda con una
universidad en el bolsillo. Es maravilloso. Pero no, avanzamos más
tecnológicamente que en valores.
Sin embargo, es en el mundo digital donde se vive gran parte de la vida
actualmente.
Nada sustituye esto. (Nos señala a los dos hablando). Esto es intransferible. No se
habla solo con palabras. Nos comunicamos con los gestos, con la piel. La
comunicación directa es insustituible. No somos tan robóticos. Los humanos son animales muy emotivos, que
aprendieron a pensar, pero primero son emotivos. Y creen que deciden con la
cabeza. Muchas veces la cabeza encuentra los argumentos para justificar las
decisiones que tomaron las tripas. No somos tan conscientes como parecemos. Y está bien. Porque ese mecanismo sirve para vivir. Es como la vaca que va al
verde. Si hay verde, hay comida. Y va a ser difícil renunciar a lo que son.
Usted ha dicho en el pasado que no cree en Dios. ¿Cuál es su visión de Dios en
este momento de su vida?
El 60 por ciento de la humanidad cree en algo y hay que respetarlo. Es que hay
preguntas sin respuestas. ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿De dónde venimos, a
dónde vamos?
No nos resignamos a que somos una hormiga en la infinitud del universo.
Necesitamos la esperanza de Dios porque quisiéramos vivir.
“Con toda sus peripecias, amo la vida”, dijo Mujica. “Y la estoy perdiendo porque
estoy en el tiempo de irme”.
¿Tiene algún tipo de Dios?
No. Yo respeto mucho a la gente que cree. Es como un consuelo ante la idea de la
muerte.
Porque la contradicción de la vida es que es un programa biológico que está hecho
para que luches por vivir. Pero desde el momento que arranca el programa estás
condenado a morir.
Parece que la biología es una parte importante de su visión del mundo.
Interdependemos. No podríamos vivir sin los procariotas esos que tenemos en el
intestino. Dependemos de una cantidad de bichos que ni vemos. La vida es una
cadena y todavía está llena de misterios.
Espero que la vida humana se prolongue, pero tengo miedo. Hay muchos locos
con armas atómicas. Mucho fanatismo. Tenemos que hacer molinos de viento,
cambio energético. Y no, gastamos en armas.
Qué animal, ¿eh? Qué animal complicado el hombre: es inteligente y burro.