martes, 31 de marzo de 2020

DETODASPARTESVIENEN. ESTA SELECCIÓN ES PARTE DE MATERIAL RECIBIDO, LO PONEMOS A DISPOSICIÓN SIN ABRIR PARA UTILIZAR MEJOR EL ESPACIO. Corr. JuanCEJUDO, Cadiz

40 ANIVERSARIO DE ÓSCAR ROMERO. Juan Cejudo
http://www.redescristianas.net/40-aniversario-del-asesinato-de-oscar-romerojuan-cejudo/


CORONAVIRUS: AUTODEFENSA DE LA PROPIA TIERRA. Leonardo Boff
http://www.redescristianas.net/coronavirus-autodefensa-de-la-propia-tierraleonardo-boff/


CASTILLO: "HA TENIDO QUE VENIR EL CORONAVIRUS PARA QUE LA GENTE CAIGA EN LA CUENTA DE LA DIFERENCIA ENTRE RELIGIÓN Y EVANGELIO"·
http://www.redescristianas.net/castillo-ha-tenido-que-venir-el-coronavirus-para-que-la-gente-caiga-en-la-cuenta-de-la-diferencia-entre-religion-y-evangelio/

RELIGIÓN Y EVANGELIO. José Mª Castillo
http://www.redescristianas.net/religion-y-evangeliojose-m-castillo-teologo/


EL CAPITALISMO EMBRUTECE. José Mª Castillo
http://www.redescristianas.net/el-capitalismo-embrutecejose-m-castillo-teologo/

A LOS 40 AÑOS DEL MARTIRIO DE MONSEÑOR ÓSCAR ROMERO. Comité Óscar Romero de Cádiz
http://www.redescristianas.net/a-los-40-anos-del-martirio-de-m-oscar-romerocomite-oscar-romero-de-cadiz/


EL ARZOBISPO QUE DESAFIÓ AL IMPERIO. Juan José Tamayo
http://www.redescristianas.net/el-arzobispo-que-desafio-al-imperiojuan-jose-tamayo-director-de-la-catedra-de-teologia-y-ciencias-de-las-religiones-ignacio-ellacuria-de-la-universidad-carlos-iii-de-madrid/


CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA: POR QUÉ MATARON A MONSEÑOR ROMERO. Juan José Tamayo
http://www.redescristianas.net/cronica-de-una-muerte-anunciada-por-que-mataron-a-monsenor-romerojuan-jose-tamayo/

CARLOS TAIBO: "NOS HALLAMOS ANTE LA CRISIS QUE SE SITÚA EN LA ANTESALA DEL COLAPSO"
http://www.redescristianas.net/carlos-taibo-nos-hallamos-ante-una-crisis-que-se-situa-en-la-antesala-del-colapsoboro-lh/

CON ALGUNAS DIFERENCIAS PERO LA CRISIS LA PAGAN SIEMPRE LOS MISMOS.........EL PUEBLO





PÁGINALITERARIA de Miguel A.MESA. Desde Madrid. dedicado a todas las personas que están falleciendo en estos días.-


Os envío un nuevo poema, que dedico a todas las personas que están falleciendo en estos días, solos, sin despedidas, en una situación terrible, que todos de alguna forma estamos viviendo cada día. 
Y en especial a mi querido amigo Ángel Frías que nos dejó ayer, sin nadie a su lado, pero acompañado y arropado por el inmenso cariño que tantas personas le teníamos.
Un gran abrazo de cercanía y amistad, en estos tiempos de aislamiento.
Miguel Ángel Mesa Bouzas 


EMBRIAGADO

Su agradecida mirada nos decía
que cuando atravesara el espejo intangible del sueño,
ya no quedaría nada de su imagen.

Que durante un instante
solo podríamos contemplar
su espalda tatuada de ardientes despedidas.

Y así ocurrió.

Cuando pudimos recuperar la palabra sin llanto,
fuimos reviviendo su memoria.
Y esa evocación nos devolvió
tantos brindis y lágrimas y risas y sueños.

Porque nadie se había embriagado y bebido
con tanta intensidad su entera existencia.   

Nos preguntamos si en algún momento
se diluiría su recuerdo
entre las brumas del tiempo y el olvido.

Y entonces comprendimos que nada ni nadie desaparece
cuando su mirada se transparenta
en los destellos y las resonancias
que las aguas nos devuelven
desde el curso del manantial de la vida. 

(Miguel Ángel Mesa Bouzas)   
 

domingo, 29 de marzo de 2020

Es hermoso ver a esa Iglesia (mayúscula) esa Iglesia la de Jesús!!!no la de los purpurados con sus séquitos, no curas por los barrios con la exposición del Santísimo, ACÁ ESTAN EXPONIENDO AL SANTÍSIMOS DE VERDAD SIN ESTUCHES DE ORO.!!!!

Adriano Marques Umbrales UruguaySantuario Nacional de Nuestra Señora de Lourdes lo que es justo es justo... la iglesia, y en silencio, también acompaña la crisis y reacciona ante la necesidad... quizás no es El Oro del Vaticano y se le puede pedir más, pero las bases de la iglesia, el pueblo católico,también muestra su solidaridad. En estos momentos se están repartiendo viandas en la gruta, si alguien necesita, solamente hay que arrimarse con el tupper

Alicia DeSa.- La lectura del Domingo.-"En una inmensa plaza vacía de una ciudad a la que llaman eterna, un hombre levanta un pedazo de pan revestido de oro.

#LaLecturaDelDomingo  En una inmensa plaza vacía de una ciudad a la que llaman eterna, un hombre levanta un pedazo de pan revestido de oro. En la ciudad y el mundo – urbi et orbi- miles lo siguen confinados en sus casas por una peste que sorpendió a los poderes, paralizó la economía mundial y descalabró las liturgias que sostienen la vida cotidiana de millones, pero también la letanía infinta con que se celebraba hasta hace poco el avance sin fin del capitalismo en su versión neoliberal. FactorFrancisco se pone la escafandra del Eternauta y transmite desde Roma para la Patria en #CuarentenaYSolidaridad http://www.factorfrancisco.org/urbietorbi-globalizacion-tempestad-y-salvacion/

sábado, 28 de marzo de 2020

IHU, Adital- CRISIS ? PARA QUIÉN? PARA QUÉ? EL CLICHÉ " DE ESTA SALIMOS TODOS DIFERENTES......TE PARECE??

"Sin pretender ser fatalista, ¿qué se puede esperar de estas nuevas medidas económicas? Ciertamente para aquellos que disfrutan del" banquete de consumo ", no faltarán oportunidades; por el contrario, las crisis económicas sirven para que algunos sectores se beneficien aún más por un porción significativa de la sociedad, lo que se ve es el aumento de ella pobreza y la desigualdad social ", escribe Raphael Colvara Pinto , PhD en Teología por la Pontificia Universidad Católica de Rio Grande do Sul ( PUCRS ).

Aquí está el artículo.

La noción de trabajo y su desconexión social se ha convertido en el foco reciente de la medida provisional que facilita las leyes laborales en nuestro país. Tal perspectiva no se limita solo a las interacciones del mercado y las relaciones económicas, sino también a la organización social. Tal tensión consiste precisamente porque las viejas estructuras sociales ya no responden.
Vale la pena reiterar que, en las sucesivas crisis del capitalismo , los modelos basados ​​en la producción en serie o el paradigma fordista se han vuelto obsoletos. Esta nueva situación redujo la sensación de durabilidad para sugerir nuevos niveles y, al mismo tiempo, disolver los lazos que daban una supuesta sensación de seguridad. Esto sucedió reemplazando gradualmente las estructuras sólidas por otras más flexibles o líquidas , para usar el concepto del sociólogo polaco Zygmunt Bauman .
Por ejemplo, la "ética del trabajo", que sirvió para el desarrollo de la Revolución Industrial , fue un instrumento importante para establecer los mecanismos de regulación del orden social en el mundo moderno. En él, los trabajadores tenían cierto poder de negociación, ya que su negativa era un instrumento de negociación e incluso la bancarrota de la propia fábrica. Hoy, en el contexto neoliberal, debido a que los trabajadores ya no tienen el mismo instrumento de presión social, se han vuelto invisibles e incluso desechables .
Zygmunt Bauman , en sus diversos trabajos, señala el desmantelamiento del Estado-nación como uno de los fenómenos de la globalización neoliberal ; Esto se debió a la pérdida de su credibilidad, que se mantuvo como rehén de los intereses económicos, trayendo problemas sociales relevantes. Este fenómeno condujo a lo que se llamó una " sociedad de consumo ", donde "comprar es poder". En él, los nuevos pobres emergen como un efecto secundario de inestabilidades económicas sucesivas.
Bauman , en su libro Liquid Times , habla de una segregación espacial y polaridad entre dos mundos o dos categorías de habitantes, llamados superior e inferior, que genera un nuevo tipo de pobreza que, además de ser económica, también es psicológica .
El sociólogo afirma que el mundo de antaño se caracterizó por un intento de hacer realidad la orden mediante la imposición de categorías sólidas. En una sociedad líquida, la precariedad se ha convertido en la marca y condición preliminar de ese tiempo, es decir, la supervivencia es lo que se afirma: trabajo y empleo, donde el individuo toma sus propias decisiones y vive para sí mismo y no para los demás. .
Bauman entiende que la individualización exacerbada, impuesta por el neoliberalismo , es en gran parte responsable de esta calamitosa situación; Esto se debe al hecho de que reemplazó las esferas de la comunidad con el individualismo . Según el autor, los nuevos pobres son un producto necesario de esta "sociedad de consumo". En él, los indigentes se clasifican como "consumidores defectuosos", ya que aspiran al éxito, pero como fracasan, se contentan con el sueño de que algún día también se volverán ricos.
Sin pretender ser fatalista, ¿qué se puede esperar de estas nuevas medidas económicas? Ciertamente para aquellos que disfrutan del "banquete de consumo", no faltarán oportunidades; por el contrario, las crisis económicas sirven para que algunos sectores se beneficien aún más, sin embargo, para una porción significativa de la sociedad, lo que se ve es el aumento de la pobreza y la desigualdad social .

Referencias

IHU.-Adital.-"Es casi un cliché decir que saldremos de esta crisis de una manera muy diferente a la que ingresamos. Quiero creer que aprenderemos la lección" " o seguir los acontecimientos y soportar las consecuencias "

Como filósofo y especialista en jardinería, el español Santiago Beruete ( Pamplona , 1961) sabía cómo cultivar una forma de pensar sobre los seres humanos en una relación armoniosa con la naturaleza , en contracorriente de un mundo depredador y casi suicida. En este planeta enfermo, la pandemia de coronavirus  parece ser un síntoma más. Y es sobre este mal que Beruete , autor de los libros " Jardinosofía " y " Verdolatría ", nos responde por correo electrónico en su aislamiento obligatorio, en su casa en Ibiza . Un encierro que, en sus propias palabras, "a veces es un maldito aislamiento y otras un bendito retiro".
La entrevista es de Juan Carlos Fangacio Arakaki , publicada por El Comercio , 25-03-2020. La traducción es de Cepat .

Aquí está la entrevista.

En una parte de su libro "Verdolatría", menciona que hemos sido una sociedad enferma durante mucho tiempo, y que "permanecer hasta cierto punto inadecuados" es una forma de mantenernos saludables. Eso es lo que estamos viendo más claramente con el coronavirus, ¿no?
Si queremos ser dueños de nuestras mentes y permanecer lúcidos en un mundo de locos, debemos vivir con la menor cantidad de contradicciones posible. La pandemia de coronavirus  ilustra perfectamente que es mejor buscar la verdad que aferrarse a mentiras reconfortantes, y que es mejor vivir en la incertidumbre que ser engañado.

Ana Pehar Jurievic, nos muestra cartel en ROMA agradeciendo a CUBA por la solidaridad en este momento de dolor colectivo.- Ejemplo de un pueblo sometido a cruel aislamiento muestra el camino.- HECHOS NO PALABRAS!!!

YOUTUBE.COM
En Cristoforo Colombo, una de las principales calles de Roma, la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba colocó tres grandes paneles dedicados a la cooper...

viernes, 27 de marzo de 2020

COMENTA ATILANO ALAIZ. "El don de la Palabra" ciclo A. 5°domingo de Cuaresma.. Versión libre autorizada por el autor.-

TU AMIGO ESTÁ   ENFERMO.-  !!

    Atilano comienza la reflexión sugiriéndonos no detenernos en el sin sentido de si Lázaro estaba muerto, o medio muerto,. El evangelista quiere brindar una buena catequesis que a las primeras comunidades se daba antes del bautismo, para que observaran en la resurrección de Lázaro, su propio proceso.  Hoy también tiene el mismo propósito interpelante, el Lázaro muerto, medio muerto, tullido, enfermo SOY YO!!   Para ello el Señor resucitado me invita a vivir la amistad con él.  como Lázaro, estar pendiente de su Palabra fecunda creyendo en su cercanía fraterna, amistosa.      Evidentemente debemos reconocernos anémicos, enfermos, necesitados de vida, faltos de alegría contagiosa incapaces de mostrar lo que Jesús nos enseña.  A veces  nos creemos  sanos,  pero adolecemos de vida interior.-   En estos momentos de tanta incertidumbre hay muchos hermanos especialmente en los lugares más desprotegidos que nos dan una tremenda lección de solidaridad humana.    Hace un rato leíamos una reflexión de Rosa Ramos que compartimos por su similitud.
"Un hombre joven que vivía en situación de calle en el Cerro -un barrio de Montevideo- en la mañana percibió mucho movimiento a su alrededor, algunos vecinos que sacaban mesas, traían cajones, hablaban alto.  Se levantó de su postración de meses o años y se acercó. Alguien le dijo, “¿querés ayudar? Toma guantes y tapa bocas y empezá a cortar verdura”


Como el hombre del Evangelio, este se acercó a la fuente, se levantó, cocinó con otros, sirvió, y ¡quedó curado!  Ese plato de comida después de una larga mañana de trabajo, después de ofrecerlo a tantos otros, supo a manjar mucho tiempo postergado, quizá supo a madre, seguro supo a sudor, supo a lágrimas, cuando los vecinos lo llamaron por su nombre olvidado y  le dijeron “gracias hermano, mañana otra vez empezamos temprano”.

Precisamos solo alguien que encienda la luz para comenzar la marcha.      Saltemos como Lazaro en la medida de lo posible para dar una mano en lo que sea, pero hagamos algo que no nos gane la cuarentena!!! 
Versión abreviada, libre autorizada ´por el autor, realizada por Eduardo Bernadá

AMERINDIA.-RosaRAMOS.- El dolor duele y la fe no es morfina. Disculpen que lo plantee así, pero miremos, toquemos nuestra propia herida y la del prójimo -hagámonos prójimos- y lo verificaremos.

Es muy difícil, dificilísimo…

27 de Marzo de 2020
[Por: Rosa Ramos]

“La verdad nos hará libres” (Jn. 8, 32)

Sé que suena raro en estos tiempos hablar de “la verdad” así singular y estáticamente. Por si acaso, aclaro: me refiero a afrontar la realidad que nos toca a cada uno, y vaya que nos toca a todos, pero a muchos cachetea duramente en el rostro ya curtido.

Este tiempo sin tiempo, esta pausa impuesta por el virus o por otros, es muy difícil, dificilísimo. Creo que es necesario confrontarnos con su dureza, aceptar que nos duele, que nos pone contra las cuerdas de la cordura o nos acerca peligrosamente a la locura.

No daré recetas para la crisis, ni diré en este artículo nada nuevo, pero quizá, como el anterior, este también pueda ayudar a espejarnos, a identificar lo que sentimos a veces oscuramente y no encontramos las palabras para expresarlo.

No soy psicóloga, pero la experiencia me permite decir que tocar la herida, dejarla sangrar mirándola, es decir reconocer el presente con toda su carga y hacer el duelo a tiempo, ayuda a sanar más que saltear, negar o edulcorar la realidad.

Tocar la herida, dejarla sangrar y contemplar. Sí, es necesario, y cada cual debe contactarse con la suya: 

“llevo dos semanas sin abrazar a mis nietos”, “quedé sin empleo”, “el trabajo que realizaba no lo puedo hacer más”, “tengo familia en Italia,  amigos en España, temo por ellos”, “no quiero depender de ayudas, siempre me mantuve con mi trabajo”, “debo enviar al seguro a 15 empleados, son 15 familias”, “vivo solo/a, pesa más la soledad encerrado/a”, “ya hay gente con el virus en mi barrio, tengo miedo”, “mis padres son población de extremo riesgo”, “no sé si puedo trabajar tantas horas, me voy a enfermar con este teletrabajo”, “me cuesta estar 24 horas en casa con los niños, no tengo un momento mío”, “sé que el abuelo enfermo está muy angustiado y no se lo puede visitar en el hogar en que está”, mi hija dice que está bien con la niña, que no me preocupe, pero no sé…”, “me cambia el humor y el ánimo a lo largo del día, la cabeza me va a estallar”, “oí gritos en la casa de los vecinos, intuyo que hay violencia allí”…

Permitirse hacer el duelo. Sí, permitirnos estar mal, expresar la impotencia, el temor, el dolor por las pérdidas. Hemos perdido ya mucho y seguramente perderemos más. Los que puedan llorar, lloren, los que se irritan… permitámonos también enojarnos, es otra forma de clamar.

Estamos saturados de información sobre el “covid 19”, sobre cifras de contagio, de muertos y de medidas de gobierno en diferentes países. También nos invitan o nos obligan a quedarnos en casa para evitar mayor contagio. Por varios días los noticieros sólo trataban ese tema, esta semana empiezan a aparecer otras noticias relacionadas. Otras realidades y preocupaciones.

Ahora empiezan a surgir informes de ayudas humanitarias, de ollas populares en los barrios, datos sobre violencia doméstica, advertencias de su amento en tiempos de crisis en informes internacionales (Alemania, Italia) y nacionales. No basta con quedarse en casa y ser creativos.

Asumir que la realidad es compleja y no simple. Quedarse en casa” suena bien, y nos lo dicen hasta con canciones o con mensajes de famosos, pero para muchos es obsceno porque no tienen casa, para otros es confinarlos a la soledad, mientras que también puede ser obligar a otros a “dormir con el enemigo”, porque se sabe que la violencia y los abusos tienen como escenario principal la casa, la familia.

Todos deseamos que la pesadilla pase y despertar en un mundo nuevo, colorido y bello. 
Todos queremos un final feliz, pero soñarlo en el aire puede ser peligroso y es alienante.

Estar “alienado” significa estar extrañado, alejado, no consciente de sí mismo, de la realidad. Hay diferentes formas y causas de alienación, como ya sabemos, y no vamos a tratar aquí. Pero el hecho que me preocupa es que muchos mensajes musicales y coloridos que circulan en las redes sacan al sujeto de la realidad que vive, le prometen quiméricos paraísos que pueden mantenerlo pasivo, paralizado y/aislado, ajeno, extraño a sí y a su entorno.

El dolor duele y la fe no es morfina. Disculpen que lo plantee así, pero miremos, toquemos nuestra propia herida y la del prójimo -hagámonos prójimos- y lo verificaremos.

Es desde la difícil realidad en la que estamos inmersos que podemos buscar salidas o aceptar dolorosamente que por ahora no las hay y permanecer atentos- bíblicamente “vigilantes”- a la brisa; que es en la brisa discreta y no en lo altisonante y llamativo que se deja percibir Dios. 

Esto no implica rechazar los deseos de bien, de salud, de belleza, sino animar a que broten desde la realidad compleja y “crezcan desde el pie” o “desde la cruz”, si prefieren. 

Somos seres deseantes, insatisfechos y soñadores, eso es muy bello; para las personas religiosas, esos deseos hondos son huella de lo divino, revelan la presencia de Dios visible en la zarza que arde sin consumirse. Vamos descubriendo esos deseos de plenitud como promesas a lo largo de la historia y son los que nos mueven a caminar.

Ser humanos es atrevernos a lanzamos siempre más lejos; no nos detienen “imposibles”. Eso es maravilloso y muchas veces heroico. No me refiero sólo a hazañas que narran los libros, sino también a la heroicidad cotidiana de “los santos de la puerta de al lado” que no claudican.

Pero los sueños que no son meras idealizaciones o quimeras, los sueños que nacen de deseos profundos, están entretejidos, a veces enredados, con la realidad, esa dura que también revela grandes posibilidades. El ser humano es el único olmo del que podemos esperar peras. Pero como todo árbol puede dar frutos si está enraizado, encarnado, históricamente situado.

Pongo un ejemplo de esta semana, una semana muy dura y sin embargo con presencia de brisas que alientan la espera y la esperanza activa. Fue la semana de “la multiplicación de los panes en el tiempo del corona virus”, así llamó un sacerdote a la proliferación de ollas populares. Y en una de ellas vimos otro milagro, justo el día en que se leía el pasaje del paralítico de Betesda o Betsaida (Jn. 5, 1-16):

Un hombre joven que vivía en situación de calle en el Cerro -un barrio de Montevideo- en la mañana percibió mucho movimiento a su alrededor, algunos vecinos que sacaban mesas, traían cajones, hablaban alto. Se levantó de su postración de meses o años y se acercó. Alguien le dijo, “¿querés ayudar? Tomá guantes y tapa bocas y empezá a cortar verdura”

Como el hombre del Evangelio, este se acercó a la fuente, se levantó, cocinó con otros, sirvió, y ¡quedó curado! Ese plato de comida después de una larga mañana de trabajo, después de ofrecerlo a tantos otros, supo a manjar mucho tiempo postergado, quizá supo a madre, seguro supo a sudor, supo a lágrimas, cuando los vecinos lo llamaron por su nombre olvidado y  le dijeron “gracias hermano, mañana otra vez empezamos temprano”.

Porque está oscuro, es difícil y duele, encendemos otra vez la pequeña luz de la esperanza.

jueves, 26 de marzo de 2020

COMENTAPAGOLA,.- 5 Cuaresma – A (Juan 11,1-45) UNA PUERTA ABIERTA


Estamos demasiado atrapados por el «más acá» para preocuparnos del «más allá». Sometidos a un ritmo de vida que nos aturde y esclaviza, abrumados por una información asfixiante de noticias y acontecimientos diarios, fascinados por mil atractivos que el desarrollo técnico pone en nuestras manos, no parece que necesitemos un horizonte más amplio que «esta vida» en la que nos movemos.
¿Para qué pensar en «otra vida»? ¿No es mejor gastar todas nuestras fuerzas en organizar lo mejor posible nuestra existencia en este mundo? ¿No deberíamos esforzarnos al máximo en vivir esta vida de ahora y callarnos respecto a todo lo demás? ¿No es mejor aceptar la vida con su oscuridad y sus enigmas, y dejar «el más allá» como un misterio del que nada sabemos?
Sin embargo, el hombre contemporáneo, como el de todas las épocas, sabe que en el fondo de su ser está latente siempre la pregunta más seria y difícil de responder: ¿qué va a ser de todos y cada uno de nosotros? Cualquiera que sea nuestra ideología o nuestra fe, el verdadero problema al que estamos enfrentados todos es nuestro futuro. ¿Qué final nos espera?
Peter Berger nos ha recordado con profundo realismo que «toda sociedad humana es, en última instancia, una congregación de hombres frente a la muerte». Por ello, es ante la muerte precisamente donde aparece con más claridad «la verdad» de la civilización contemporánea, que, curiosamente, no sabe qué hacer con ella si no es ocultarla y eludir al máximo su trágico desafío.
Más honrada parece la postura de personas como Eduardo Chillida, que en alguna ocasión se expresó en estos términos: «De la muerte, la razón me dice que es definitiva. De la razón, la razón me dice que es limitada».
Es aquí donde hemos de situar la postura del creyente, que sabe enfrentarse con realismo y modestia al hecho ineludible de la muerte, pero que lo hace desde una confianza radical en Cristo resucitado. Una confianza que difícilmente puede ser entendida «desde fuera» y que solo puede ser vivida por quien ha escuchado, alguna vez, en el fondo de su ser, las palabras de Jesús: «Yo soy la resurrección y la vida». ¿Crees esto?       José Antonio Pagola
J

Multimedia


PARTE 1

PARTE 2

Bielli - Bernada