Comparto todo lo que se dice de Antonio Ramirez. Yo lo conocí poco y sobre
todo por su gestión e integración con el grupo de base San Felipe y Santiago.
Si algo pudiera decir de él, es que fue uno de esos enormes cristianos, con que
contó la Iglesia uruguaya. Hombre amable, participativo, cariñoso... yo que se,
diría un ejemplo que conocí de lo que es un cristiano. No fue cura de chico.
Primero se recibió de laico en el trabajo y en la vida como todos los laicos, y
cuando el Señor hizo mas fuerte el clara su vocación sacerdotal, fue "flor"de
cura que desde hace unos años integró el San Felipe y Santiago, donde fue un
integrante mas. Su humildad fue una de las virtudes, con que hizo su alabanza a
Dios. No es fácil olvidarse de él. Como aquella vez, que fui a visitarlo a su
casa en Joaquín Requena, me invito con un whisky, y festejamos... no se que...
quizá nuestro encuentro... Hoy también tengo que levantar una copa y decirte,
felicidades Antonio, estas en el paraiso con tu maestro... MUCHAS
FELICIDADES....fuiste un humilde ejemplo que supimos apreciar, pero de alguna
manera nuestra humanidad sufre por vos... te estrañaremos...
ayudanos...
José Luis Laso
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