sábado, 15 de febrero de 2014

LO MEJOR DE LA SEMANA, según JUAN CEJUDO, desde España. ( II )

 
Conocemos ya suficientemente la libertad de palabra de Francisco, esas imágenes de humanidad donde se le ve sonriendo y abrazando a personas que va poniendo en su camino y que sabe reconocer como a sus hermanos. Ahora sabemos mucho de la sencillez de su vida cotidiana.
Pero lo más impresionante se sitúa en otro sitio: en la fuerza de su convicción personal que emana de su interior para transmitirla.

Últimamente nos ha entregado por escrito lo que piensa, lo que vive, en La alegría del Evangelio, EVANGELII GAUDIUM. No es una encíclica, solamente una exhortación. Aquí sintetiza con toda simplicidad, pero de manera contundente, lo que le habita y que no para de expresar: su fe y su afán de compartirla, su visión del mundo, particularmente sobre el sistema que destruye lo humano y que no puede ni debe durar más.
Vale la pena hojearla, recorrer el índice, leer algunas páginas que pueden ser más atractivas… Claro que sigue utilizando una jerga dogmática que, para muchos de nosotros, dejó de ser el nuestro y que nos puede sorprender en su boca. Aceptémoslo de alguien que fue capaz de tener una vida auténtica quedándose de responsable dentro de la institución. Lo más esencial es que transmite una fuerza de convicción que nos devuelve a lo esencial: la persona de Jesús de Nazaret… el hombre de antes de los dogmas.
wwwwwwwwwwwwwww Se sabe que su agenda de febrero estará particularmente llena. Merece la pena repasarla, para darnos cuenta de eso (1). 1- 17 y 18 de febrero tendrá lugar el tercer encuentro del llamado “G8″ de los 8 cardenales. 2- 19 y 20 de febrero, Francisco ha convocado un consistorio extraordinario – un consistorio es la asamblea de todos los cardenales – a puerta cerrada. 3- 22 de febrero: primer consistorio ordinario (normalmente se hace más tarde durante el año). Los 14 nuevos cardenales serán oficializados. 4- 24 y 25 de febrero: está prevista la reunión del consejo del sínodo encargado de preparar la primera sesión del sínodo de octubre sobre « la familia ».
Una entrevista dada al diario La Stampa del 14 de diciembre (2) nos enseña más sobre todo eso. Se sabe que en la primera reunión de los 8 cardenales, al empezar octubre, había nada menos que 75 carpetas sobre la mesa. “Después de eso, cualquiera que quería hacer proposiciones lo hizo. El cardenal Bertello (3) ha recopilado las opiniones de todos los dicastérios romanos. Se han recibido sugerencias de los obispos del mundo entero”. Durante la segunda reunión, prosigue Francisco, “los ocho cardenales dijeron que había llegado el momento de presentar propuestas concretas y en el próximo encuentro, en febrero, me entregarán sus primeras conclusiones”.
También se sabe que tendrán su tercera reunión el 17 y 18 de febrero. Claro, que será el momento de dar más precisión a sus conclusiones, dándoles la forma de propuestas concretas. Por eso, al día siguiente está convocado el consistorio extraordinario “para estudiar el esperado proyecto de reforma de la Curia “, como lo ha anunciado el mismo Francisco a La Stampa. Una de las tareas confiadas a Francisco era precisamente esta. El papa se reencuentra aquí con estos mismos cardenales quienes lo eligieron y con las propuestas sobre la mesa. Si la asamblea se pone de acuerdo, se habría dado un gran paso en esta reforma que después sería realmente difícil cambiar la orientación; sea buena o mala.
Sigue enseguida la reunión ordinaria del consistorio de los cardenales. Y, por fin, se tendrá la reunión de los responsables de la organización del sínodo sobre “la familia” del mes de octubre: la tercera parte importante de las reformas esperadas del papa Francisco. Volviendo a la entrevista de La Stampa nos enseña además que: “Las comisiones referentes a la limpieza en el IOR están trabajando bien. Moneyval (4) nos dio un informe bueno; vamos por el buen camino. Sobre el futuro del IOR, veremos… El IOR fue creado para ayudar a las obras de religión, a las misiones, a las Iglesias pobres. Luego se convirtió en lo que es ahora ».
En resumen, todo este enorme trabajo puesto en marcha correspondía también al deseo de los cardenales que le nombraron: reformar la curia, clarificar las finanzas. Y él mismo añadió este tema de « la familia » que tenía, también, que ser revisado profundamente. ¿Pero a donde nuestro “obispo de Roma” quiere de verdad conducirnos?
wwwwwwwwwwwwwwwwwwwww Hasta una Iglesia sinodal
Es en septiembre cuando la revista de los jesuitas en Italia pública la famosa entrevista entre Francisco y su director. En ésta, Francisco habla claramente de su deseo de inspirarse en este tipo de Iglesia. Más tarde, en su entrevista a La Stampa, vuelve a decir lo que piensa de eso: “La sinodalidad en la Iglesia es importante: sobre el matrimonio en su conjunto hablaremos en las reuniones del Consistorio en febrero…”
¿Pero que es un sínodo? Este fue dentro de la Iglesia el organismo de toma de decisiones hasta exactamente 1073. Cuando surgía un problema en algún sitio, como reemplazar un obispo fallecido, un conflicto de cualquier tipo… una asamblea reunía los responsables a nivel local para tomar una decisión. Los temas que podían atañer al conjunto de las iglesias locales eran teóricamente tratados durante un concilio; pero no por el papa (5).
En este año, el papa Gregorio VII revindico, como sucesor de Pedro, un poder que le ponía por encima de todos. En aquellos tiempos, la iglesia sufría, entre muchas otras cosas, de abusos de los nobles que empezaban a instalarse en el poder y querían imponer a los sínodos personajes suyos como obispos o abades para disfrutar de las prebendas que correspondían a estos puestos. Gregorio quiso reservar estas nominaciones al papa (6). Eso va a ser el comienzo de la construcción de la Iglesia según un poder piramidal del cual la cúspide era el papa.
Durante esta misma entrevista, publicada en septiembre, está claro que Francisco no quiere una simple vuelta al pasado. “Habrá que adaptar todo eso al tiempo de hoy” dice. Pero, por fin, se puede comprender porque insiste tanto en ser “el obispo de Roma”… cuando lo sitúa dentro de una “iglesia sinodal” (6).
Esta perspectiva es muy clarificadora, ya que Francisco, hasta ahora, no ha tomado ninguna decisión desde lo alto de esta pirámide del poder que habría recibido desde Arriba, como podría hacerlo cualquier “papa”.
Pero, lo que es totalmente diferente, es que el “obispo de Roma” ha creado, un mes después de su elección, el famoso “G8” de los 8 cardenales encargado de estudiar la reforma de la curia. Ahora ya está convocado para febrero el consistorio de los cardenales, “a puertas cerradas”, para hablar de sus conclusiones. Y ya puso en marcha un sínodo de los obispos donde se tratarán todos los problemas que pueden ser conectados a este amplio tema de “la familia”. En el cuestionario bien conocido sobre esto, y más todavía en el texto que lo introduce, se constata que las decisiones de los anteriores papas ni se mencionan. ¡Pesará lo que piensan los cristianos!
Así que, frente a cualquier problema que se presente a la Iglesia, y a Roma, él crea grupos de trabajo. Después, según la importancia del tema, convoca una asamblea y aquí se hacen proposiciones. Sera el caso del consistorio en febrero o del sínodo de los obispos reunido en octubre y de lo cual se esperan las directivas definitivas para la segunda reunión de 2015. ¿Que si las conclusiones de estas asambleas se harán decisiones? Nada está dicho sobre eso hasta ahora. El peso de las fuerzas en contra es enorme y temible; pero es difícil imaginarse que pudiera ser de otra manera.
Claro que no es exactamente el regreso al funcionamiento sinodal de antes. ¿Pero no sería, por fin, la entrada de la institución como tal en la modernidad, en un proceso por fin democrático? ¿En su fundamento mismo, no es la Iglesia “pueblo de Dios dentro del cual cada uno está reconocido como inspirado por el Espíritu Santo”? Así hablaba ya el Vaticano II, hace casi 50 años.
Otra cosa más! Una vez elegido, Jorge Mario Bergoglio eligió el nombre del Povorello de Asís. Se sabe cuánto este era preocupado de que la Iglesia de su tiempo se reformaría en profundidad. Por fin, encontrará el papa de entonces, suplicándole de volver a una auténtica pobreza para el Vaticano y la Iglesia. No fue escuchado. ¿Que nos ocurrirá esta vez con Francisco? Claro que Francisco quiere también “una Iglesia pobre para los pobres” como él lo expresa, el que viene desde América latina…
¡No soñemos! Francisco, los cardenales y los obispos, como cada uno de nosotros, son solamente humanos y todo podría derrumbarse todavía. Pero todo anuncia que, al final de febrero, el “monstruoso barco institucional (7) “que constituye el catolicismo romano habrá empezado una famosa curva. Como todo superpetrolero, esta maniobra exigirá bastante tempo hasta que el cambio de rumbo se haga plenamente realidad.
Wwwwww 1. Francisco convoca a los cardenales de todo el mundo para explicarles sus reformas, el 31 de octubre 2013 (en Religión Digital)
2. “Jamás tener miedo a la ternura”; una entrevista de Andrea Tornielli en el diario la STAMPA del 14.12.2013.
3. El presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano.
4. Moneyval es un comité de expertos encargado, desde 1998, por el Consejo de Europa de la evaluación de las medidas en contra del blanqueo del dinero y de la financiación del terrorismo. Esto se pedía desde hace mucho tiempo, pero sin éxito, mirar desde más cerca las finanzas del Vaticano.
5. Ver todas las precisiones históricas que nos da J.M. Castillo : DE GREGORIO VII A FRANCISCO du 13.09.2013, en Redes Cristianas
6. Así empezó « la lucha de las investiduras » que opuso a los emperadores germánicos (y después los reyes de Francia) al papado para la designación de los obispos. La expresión, « Ir a Canossa » hace alusión al Enrique IV que atravesó los Alpes en pleno invierno de 1077 para arrodillarse delante del papa para que fuera levantada la excomunión que su oposición había provocado.
7. El barco del cual se habló durante la última asamblea del MOCEOP en Las Lagunas de Ruidera.
  

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